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‘Ya no quedan junglas adonde regresar’, la historia de un anciano justiciero en un Madrid oscuro y retorcido
Carlos Augusto Casas se exhibe con una lección sobre cómo escribir acción negro sobre blanco. Sumérgete en un Madrid plagado de criminales, proxenetas y mujeres ávidas de libertad.
“Lo peor de hacerse viejo es que te vuelves inofensivo para el resto del mundo. Y eso jode, no veas cómo me jode.” Con estas palabras explica el Mazas a su amigo lo que es para él la vejez y podemos decir que esa, a su vez, es la premisa con la que parte toda esta historia. Mejor dicho: es el intento de nuestro protagonista de romper con esa creencia de que los mayores son inofensivos. ‘Ya no queda junglas adonde regresar’ (Ediciones B, 2024) es una novela que no dejará indiferente a nadie.
Cada jueves, un anciano llamado “El Gentleman” espera con ansias ver a Olga, una joven prostituta de la calle Montera. Para él, no es el sexo lo importante; juntos, escapan de sus miserias, transformándose en otras personas, irreales y bellas, como en un sueño. Hasta que un día, Olga es brutalmente asesinada.
Carlos Augusto Casas nos muestra a un protagonista altamente entretenido y una historia con un ritmo trepidante, lleno de diálogos y con una prosa simple pero eficaz.
La vejez representada en un mundo oscuro y retorcido
No es la primera vez que podemos leer una novela cuyo protagonista es alguien de la tercera edad, pero algo casi único que nos encontramos en ‘Ya no quedan junglas adonde regresar’ es que éste se convierte en un auténtico justiciero en un Madrid sórdido como pocas veces hemos leído.
Una de las características más curiosas de esta novela es la ausencia casi total de nombres propios de los personajes. Todos tienen un mote: Gentleman, el Mazas, Herodes, el Chapas, Tigre y solo unos pocos son referidos con su nombre de pila.
Aunque la historia tiene un ritmo trepidante y una trama altamente adictiva, sí que es verdad que en ocasiones peca de algo fantasiosa. El lector llega a tener la sensación de que un hombre de 72 años se convierte en todo un John Wick de la noche a la mañana, sin un contexto previo que le haya dado esa información para hacer creíble al personaje y las circunstancias en las que se ve envuelto.
Sea como fuere, estamos ante una novela galardonada con algunos de los premios de novela negra más importantes y está siendo adaptada para la gran pantalla.
¿Merece la pena leer ‘Ya no quedan junglas adonde regresar’?
Sí. Es una novela perfecta para los amantes del thriller y de aquellas historias en las que no solo la trama es divertida, sino que hay personajes increíblemente interesantes.