‘Star Wars’: fue uno de los personajes más desaprovechados de las secuelas, pero su historia plasma unos orígenes de lo más inesperados
Phasma, que murió sin pena ni gloria en ‘Los Últimos Jedi’, tuvo una vida difícil en un planeta absolutamente hostil.
Luce armadura plateada, una larga capa que ondea a su paso y un casco especial de Soldado de Asalto. Entrena a sus tropas y es una de las guerreras más mortíferas de la Primera Orden. La capitana Phasma apareció por primera vez en ‘Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza’ y se presentó como uno de esos personajes poderosos y crueles, que siguen órdenes a rajatabla y que tienen una concepción de la vida que solo contempla los blancos y negros. Por su diseño, apuntaba a convertirse en una de las villanas principales, pero al final se volvió una especie de caricatura. Murió sin pena ni gloria en ‘Los Últimos Jedi’, aunque se ha desarrollado mejor en otros medios. ¿Cuál es su historia de orígenes? El relato se narra en ‘Phasma’, una novela escrita por Delilah S. Dawson.
Phasma nació en Parnassos, un planeta inclemente, duro, rugoso, lleno de rocas puntiagudas, océanos letales y tierras yermas. Desde muy pequeños, los niños han de aprender a sobrevivir en un entorno hostil, por lo que pocos logran llegar a la edad adulta. Las luchas entre los distintos clanes diezman la población, de modo que concebir a más bebés es lo único que puede asegurar nuevas generaciones. En ese clima de guerra continua, Phasma y su hermando Keldo formaban parte de un clan débil a punto de deshacerse. La joven decidió entonces traicionarlos y exterminar a todo su clan —incluyendo a sus padres— para asegurarse de que ella y su hermano sobrevivieran.
La Primera Orden recluta a Phasma
Después de unirse al clan Scyre, Phasma y Keldo se alzaron como líderes, pero la paz duró poco. Mientras sus guerreros protegían la cueva Nautilus, su hogar, la guerra contra el clan Claw estalló. Se llegó a firmar una tregua, pero Phasma siempre desconfió de esas políticas y prefirió seguir con las armas en alto. Cuando la nave de Brendol Hux, oficial de la Primera Orden, se estrelló en Parnassos (el planeta contaba con un sistema de seguridad que derribaba a toda nave que traspasara su atmósfera), la futura capitana no dudó en unirse a él.
La promesa de tecnología y de un futuro mejor fue suficiente para que esta desafiara a su hermano. Ni el clan ni Keldo estaban de acuerdo con ella, así que cogió las provisiones reservadas para emergencias y abandonó Parnassos junto a un séquito de sus soldados más fieles. Fue así como la guerrera más fuerte del lugar se unió a la Primera Orden, a la que sirvió hasta su prematura muerte.
La historia de las secuelas tendrá continuidad en la próxima película protagonizada por Rey Skywalker. Se espera que el personaje aparezca en varios proyectos más, aunque Lucasfilm no lo ha anunciado de manera oficial.