Leo unos 100 libros al año y este ha sido el mejor en décadas: una novela negra con monstruos y arañas en un cuento de hadas

Cualquier palabra que escriba, por muy grandilocuente que sea, nunca, jamás, estará a la altura para describir ‘En el lado salvaje’ con la justicia que merece. Porque a pesar de las más de 93.000 palabras que hay en nuestro idioma, llevo dos semanas intentando salir de: barbaridad, joya, inolvidable, terriblemente dura, terriblemente bella, grandiosa, desgarradora, sublime…

Tiffany McDaniel (que dicho sea de paso, no la conocía ni he leído nada más sobre ella), escribió una novela negra en la que junta ficción con una tenebrosa realidad. Y es que ‘En el lado salvaje’ está basada en las desapariciones y asesinatos de las conocidas como “Las seis de Chillicothe”, seis mujeres adictas a la heroína que se pagaban el caballo prostituyéndose. Aquellos asesinatos traumatizaron a aquella pequeña región de Ohio y Tiffany McDaniel nos la trae a todos en forma de Country Noir que jamás olvidarás.

Arc y Cisi, gemelas criadas en los arrabales de Chillicothe, Ohio, sobreviven a la sombra de una fábrica de papel y bajo el techo de una madre depresiva y una tía adicta. Mientras Arc excava en busca de fósiles y recuerdos perdidos, Cisi organiza catálogos de bulbos y se refugia en los narcisos de la granja de su abuela Asclepia, el único ancla emocional en sus vidas. Pero ni el amor ni las bicicletas bastan para escapar de la herencia familiar, que las arrastra hacia el lado más oscuro.

‘En el lado salvaje’ hace honor a su título y transporta al lector a un mundo oscuro, deprimente y desgarrador. Esta obra azota a quien la lee. “Si nos deshiciéramos de todos los hombres que han querido matarnos, no habría hombres en Chillicothe”

Una crítica voraz a la marginalidad de la drogadicción

La autora norteamericana pone negro sobre blanco una denuncia social y lo hace con una lírica hermosamente trágica. Este libro trata desde la ficción temas como el abuso sexual, la adicción y plasma la inhumanidad más siniestra, esa que provoca náuseas y desesperanza. Además, Tiffany McDaniel denuncia cómo incluso las instituciones gubernamentales —personificado en la policía—, también dejan a su suerte a todas estas personas que nunca han tenido una segunda oportunidad.

No os voy a engañar: no es una novela apta para todos los públicos. Puede (y lo hace) herir muchas sensibilidades.

Pero, más allá de toda esta miseria, hay lugar para la esperanza.

Porque ‘En el lado salvaje’ hay mucho poder, mucha lucha y mucho ELLAS. En mayúsculas. Esta novela trata de MUJERES que nacieron y crecieron en los entornos más desfavorables, rodeadas de las personas más infectas. Y, aun así, Arc, Cisi, Jueves, Nell Salvia e Índigo son seis mujeres que nos sorprenderán con sus ganas de vivir, a pesar de todas las razones que tienen en su día a día para no hacerlo.

En definitiva, ‘En el lado salvaje’ te rompe y zarandea, y no te da tregua. Aquí no hay esperanza, hay sueños rotos; aquí no hay felicidad, hay monstruos y arañas. Y, aun así, parece un cuento de hadas.

¿Merece la pena leer En el lado salvaje?

‘En el lado salvaje’ lo que merece es ser recordada. Por ellas, por las seis de Chillicothe.