László Krasznahorkai: el maestro húngaro del apocalipsis que conquistó el Nobel de Literatura 2025

Desde los márgenes del mapa europeo, en una pequeña localidad cercana a la frontera rumana, emergió una de las voces más singulares y radicales de la literatura contemporánea. László Krasznahorkai, novelista de culto y figura central de las letras centroeuropeas, ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2025, en reconocimiento a “su obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”

Un estilo inconfundible

Krasznahorkai es célebre por su prosa hipnótica, de frases larguísimas que fluyen sin apenas pausas, como un torrente de conciencia que arrastra al lector a paisajes desolados y mentes en crisis. Su estilo, deliberadamente denso y envolvente, ha sido comparado con el de Kafka, Thomas Bernhard y Dostoyevski, aunque su voz es inconfundiblemente propia.

La crítica Susan Sontag lo definió como el “maestro del apocalipsis”, una etiqueta que se ha mantenido vigente desde que leyó ‘La melancolía de la resistencia’ (1989), una de sus obras más emblemáticas.

Obras clave y obsesiones temáticas

Su debut, ‘Sátántangó’ (1985), fue un fenómeno literario en Hungría. Ambientada en una granja colectiva en ruinas, la novela retrata la espera de un mesías que resulta ser un estafador. Esta obra fue llevada al cine por su colaborador habitual, el director Béla Tarr, en una película de más de siete horas que se convirtió en un hito del cine de autor.

Le siguieron novelas como:

• ‘La melancolía de la resistencia’ (1989): una distopía grotesca sobre el colapso del orden social.
• ‘Guerra y guerra’ (1999): la odisea de un archivista húngaro que viaja a Nueva York para preservar un manuscrito antiguo.
• ‘Barón Wenckheim regresa a casa’ (2016): sátira sobre el regreso de un aristócrata arruinado a su pueblo natal.
• ‘Herscht 07769′ (2021): una visión contemporánea de la Alemania rural, marcada por el caos social y la sombra de Bach.

En paralelo, Krasznahorkai ha explorado una veta más contemplativa e influida por Oriente, como en ‘Y Seiobo descendió a la tierra’ (2008), una colección de relatos sobre la belleza y la creación artística, estructurada según la secuencia de Fibonacci.

Un escritor total

Además de su obra narrativa, Krasznahorkai ha colaborado estrechamente con artistas como el pintor Max Neumann y el cineasta Béla Tarr, con quien coescribió guiones como Werckmeister Harmonies y El caballo de Turín. Su literatura, profundamente filosófica, se adentra en los abismos del alma humana, el colapso de las estructuras sociales y la búsqueda de sentido en un mundo que se desmorona.

Un Nobel que reconoce la resistencia

El Nobel de Literatura 2025 no solo premia una trayectoria literaria de excelencia, sino también una ética de la escritura que se resiste a la simplificación. En tiempos de inmediatez y consumo rápido, Krasznahorkai representa una literatura que exige tiempo, atención y entrega. Su obra es un acto de resistencia estética y espiritual, un recordatorio de que el arte puede ser un refugio frente al caos.

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