'El Priorato del Naranjo' (Samantha Shannon)
FANTASÍA, así, en mayúsculas. En una época dominada por heptalogías, trilogías y sagas interminables en general, 'El priorato del naranjo' es una joya. Una obra repleta de aventuras, personajes y situaciones memorables con un final cerrado y satisfactorio. O eso pensábamos hasta que se anunció su secuela, 'El día que se abrió el cielo', ¡que ha resultado ser igual de buena! Por momentos recuerda a 'El Hobbit', no por temática y universo, sino porque en las 300 páginas de aquel rebosaban las peripecias hasta dejarlo a uno exhausto y con la sensación de que no podías desear más (sentimiento de lo más ingenuo, pues acabó siendo un adelanto de 'ESDLA'). Las sensaciones con la saga menos conocida de Samanta Shannon son parecidas. Ofrece un viaje tremendo, una aventura de fantasía deslumbrante que atraviesa con maestría todos las zonas comunes del género (dragones, espadachines, magia, mundos en guerra) y que no te obliga a esperar continuaciones durante años ni a comprar otras seis entregas después. Muy recomendable, te dejará con una sonrisa en la cara.