Zombie Zone
Terrorífico, pero por otros motivos...
Aya debe vengar la muerte de su padre a manos de unos maléficos muertos vivientes bajo las órdenes de su hermana. Un beat'em up lleno de sangre, erotismo y desmembramientos, para los amantes de las películas de serie B.
Zombie Zone es un juego extraño. Si hubiese que definirlo de alguna manera, la primera que se me ocurre es que estamos ante la versión jugable de la versión cinematográfica de 'House of the Dead' según Uwe Boll. Curiosamente, esto no es precisamente malo, ya que el juego es mucho más divertido que esa película. Pero, claro está, ni punto de comparación con la obra de SEGA.
Ya no sólo en términos de calidad, sino también en el tipo de juego, ya que Zombie Zone se trata de un beat'em up donde la premisa es acabar con todos los muertos vivientes que salen a nuestro paso a base de golpes de katana asestados por una chica en bikini y con un sombrero de vaquero. Tan surrealista como puede sonar, tan surrealista como es.
Resulta que Aya tiene una hermana de otra madre, y ha sido esta quien ha acabado con la vida de su bienamado padre, comandando un ejército de muertos vivientes. Aya no podía creerse nada de esto, hasta que empezó a comprobar que las calles estaban infestadas de estas criaturas. Sería entonces cuando se decidiría ir a buscar a su hermana y vengar a su progenitor.
El detalle más curioso del juego es que la katana se va manchando de sangre, y cuanto más manchada esté, como se podrá seguir en un medidor, menos afilado será su filo y menos poderoso será el ataque. Con L1 se podrá limpiar con todo un gesto de chulería por parte de Aya. Además, hay otro medidor de ira de Aya, que cuando se llena, la convierte en una dama implacable que acaba con todo cuanto se interpone en su camino.
Incomprensiblemente, tanto el golpe especial con el círculo como este momento de ira, consumen la vida de Aya, y los items de recuperación brillan por su ausencia, por lo que más que una ayuda, suponen una ligera molestia con la que hay que tener mucho cuidado para no acabar sin energía a pesar de no haber recibido ni un solo golpe por parte de los enemigos.
Los muertos vivientes son bastante lentos, como bien cuenta la leyenda, y apenas atacan a Aya, pero cuando lo hacen asestan dolorosos golpes. Al sufrir los ataques de Aya, van perdiendo partes de sus cuerpos, llegando incluso a ser sólo medio tronco con dos piernas. Curiosamente, será ese fragmento el más peligroso de todos, pese a que los zombies incluso portan armas.
No obstante, los escenarios grandes y poco detallados no son dignos de mención, y los zombies se repiten hasta la saciedad, pese a los grandes números de ellos que aparecen. Además, el efecto de tierra de cuando salen de debajo del asfalto, no es especialmente llamativo, sino que causa una impresión bastante negativa. El efecto de los zombies en llamas es bastante plano también.
En el apartado sonoro, melodías para olvidar y efectos sonoros prácticamente inexistentes. En el aspecto jugable, el juego es capaz de entretener durante unos minutos, pero poco más, antes de hacerse bastante pesado, muy repetitivo y bastante aburrido, a pesar de que goza de varios modos de juego (historia, survival y quest, basándose este último en pequeñas misiones).
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, está mal terminado.