Cocktail de Quake y Diablo a bajo precio

Los creadores de Zax definen su criatura como un híbrido entre Diablo y Quake. ¿Están exagerando? Lo cierto es que tienen mucha razón debido al peculiar sistema de manejo que tiene el juego (y que luego comentaremos), pero por encima de comparaciones, no hay duda de que Zax es un buen juego y, sobre todo, con un precio excepcional. El colorido de sus gráficos y su gran jugabilidad (incorporando además un modo multijugador) lo convierten en un título muy atractivo, y que llenará vuestras horas de ocio por menos de 18 €.

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Pese a que este juego salió a la venta en Estados Unidos a finales de Septiembre de 2001, es ahora cuando llega al mercado español de la mano de Zeta Games. Zax es un juego que a primera vista podría parecer un clon más de Diablo (perspectiva isométrica con gráficos en 2D), pero que se atreve a innovar en otros aspectos, empezando por un novedoso control de tiro, que es más parecido a los juegos tipo Quake. Nuestro personaje, Zax, se maneja con cuatro teclas direccionales (y totalmente redefinibles, como todas las demás), mientras que para disparar, usaremos el ratón, que moverá por la pantalla un punto de mira de color rojo. Ahora ya os imagináis por qué sus creadores lo comparan con los juegos de idSoftware y Blizzard...

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En cuanto al desarrollo de la acción, consiste en ir cumpliendo misiones que los habitantes del planeta y nuestra computadora nos encomiendan, enfrentándonos contra montones de enemigos de varios tipos con una amplia gama de armamento a nuestra disposición. Estas armas no se recogen del suelo, sino que hay que crearlas en nuestra nave mediante los minerales y cristales que encontraremos en nuestras aventuras. Además de estas armas, dispondremos de un escudo energético (que pierde energía por cada impacto) y de una barra de energía que se podrá reponer en el laboratorio médico de nuestra nave o comiendo unas extrañas frutas que dan ciertos árboles.

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Pero como ya ocurría en Diablo, no sólo hay que matar enemigos, sino que a veces habrá que darle un poco a nuestras neuronas para averiguar cómo solucionar ciertos puzzles, sobre todo basados en cómo acceder a determinados sitios, buscando las palancas o llaves (o acciones especiales) que abren ciertas puertas.

En definitiva, que estamos ante otro juego que aprovecha el tirón de Diablo, pero que innova en ciertos aspectos que lo hacen interesante, ayudado por un precio muy atractivo y por un acabado técnico muy digno.

Audio/Vídeo

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La música, aún sin ser nada del otro mundo, se deja escuchar y no resulta pesada en ningún momento. Eso sí, en ciertas ocasiones deja de oírse y se queda todo en silencio. En cuanto a los efectos de sonido, los de enemigos y armas están muy conseguidos y son creíbles, pero lo mejor son los diálogos de los diferentes personajes, muy bien interpretados tanto en la versión original como en el doblaje al castellano.

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En cuanto a los gráficos, si bien la secuencia de introducción es simplemente correcta, el resto del juego está bastante bien. Ya he comentado que el juego es en perspectiva isométrica al estilo de Diablo, con lo que es sencillo imaginarse cómo serán los gráficos. Efectivamente, son en 2D y 16 bits de color, con una resolución máxima de 800x600 y un colorido muy vistoso. Los efectos especiales que corresponden a cada arma y escudos también lucen y la única pega es que los escenarios son un tanto repetitivos y estáticos. Se puede decir que todo el apartado visual es muy correcto, sin llegar a maravillar, igual que el audio.

Guión

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Estrategia y trucos

Lo primero es aprender a controlar bien el innovador sistema de manejo del personaje: recuerda que puedes disparar a donde quieras mientras te mueves o das vueltas en círculo esquivando balas.

El armamento es muy variado, así como su efecto y la munición que gastan. Por ejemplo, el arma de inicio es bastante poco potente, pero puede ser recargada con las células de energía que pierden los enemigos al morir. Lo mismo pasa con la pistola, pero en cambio, el arma de plasma usa munición que hay que crear en la máquina de nuestra nave, por lo que pese a su potencia es poco aconsejable. A las minas tampoco les he encontrado demasiada utilidad en el modo single player, porque tardan bastante en armarse. Eso sí, en multiplayer son realmente útiles.

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Algunas puertas se abren con palancas u otros mecanismos, pero hay otras que tienen al lado una especie de cristal azul. Pues bien, hay que conseguir que los rayos azules choquen contra ese cristal para abrir la puerta, y para ello, hay que usar unos bastones de madera con una especie de espejo que reflejará el rayo azul para poder abrir las puertas.

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Es fundamental cargarse las terminales de control de los teleportadores para que dejen de aparecer enemigos. En ocasiones están un tanto alejadas de su correspondiente teleportador, por lo que conviene ir corriendo a por ellas mientras cubrimos nuestra espalda disparando sin cesar.

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Ojo a las trampas del suelo, porque te quitan vida directamente, sin importar el escudo que lleves.

Jugabilidad

La campaña para un jugador de Zax se compone de 22 misiones, por lo que da para unas cuantas horas de juego. Gracias a que hay tres niveles de dificultad, todo el mundo podrá jugar a Zax de una manera tranquila. Lo cierto es que el juego es bastante adictivo, gracias a la cantidad de enemigos y armamento que hay, recordando en ciertos instantes a Gauntlet por su mecánica. Sólo le falla (al igual que a Gauntlet) una cierta repetición de los paisajes y objetivos, pero que se le puede perdonar.

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En cuanto al modo multijugador (a través de Gamespy o red local), dispone de Deathmatch, Capture the Flag y el Rey del chatarreo, todos ellos bastante divertidos, aunque debido a la naturaleza del juego suelen acabar del mismo modo: a base de tiroteos a lo bestia.

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En cualquier caso, se trata de un juego que nos hará pasar unas buenas horas de diversión sin complicaciones, simplemente buscando el siguiente objeto que nos permita seguir avanzando en nuestra aventura.

Comparándolo con...

Respecto a Diablo y sus expansiones/partes, lo cierto es que el nuevo sistema de disparo es innovador y resulta muy atractivo. Eso sí, en este juego no hay esos toques de rol (estadísticas y objetos mágicos) que incorporaba el juego de Blizzard, aunque el tipo de misiones son muy similares en ambos juegos.

En cuanto a Quake, el otro juego que mencionan los creadores de Zax al hablar de su producto, pues la verdad es que no se puede comparar porque son muy diferentes. No hay duda de que la manera de disparar es similar (salvando las distancias), pero siguen siendo juegos muy distintos.

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Que quede claro que estos dos títulos no son incompatibles con la adquisición de Zax, ya que digamos que es un juego...complementario, muy recomendable.

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