Yugi Muto vuelve a las portátiles, y por primera vez podremos enfrentarnos contra él y todos los conocidos personajes de la serie en Nintendo DS. La doble pantalla y la táctil facilitan unas batallas con cartas que retará a los más osados.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Explicar en profundidad la mecánica del juego es complicada para aquel que nunca haya visto las cartas de Yu-Gi-Oh o la serie, pero quizá a algunos les suene las cartas Magic, muy parecidas a las que usan en este juego. Las nociones básicas. Cada persona empieza la mano con seis cartas en la mano y un mazo individual. El primero que lleve a cero el contador de los 8000 puntos del rival, gana. En cada turno lo primero que haces es robar y luego elegir qué carta o cartas usar. El tablero está dividido en cuatro líneas de juego, dos por persona. La más cercana a nosotros nos sirve para poner cartas que no son monstruos (trampa o mágicas) y la segunda ponemos las cartas con las que combatimos.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Cada carta de monstruo (color amarillo y naranja) se clasifica por dos parámetros: Hay seis atributos distintos (Luz, Oscuridad, Viento, Tierra, Fuego y Agua) y veinte tipos distintos: Demonio, Reptil, Bestia A la hora de usar cartas mágicas, algunas sólo hacen efectos según el atributo o el tipo que tenga. Estas cartas mágicas pueden decidir un combate, pues su poder es mucho. Las cartas trampa también son verdaderamente útiles, parecidas a las mágicas, pero con la peculiaridad que pueden usarse en muchos momentos del combate, cuando estamos siendo atacados o para repeler un ataque, en cualquier momento que nos sean útiles, incluso creando un efecto cadena.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Meternos en explicaciones más profundas nos llevaría párrafos y muchos de vosotros ya lo sabéis de sobra. El juego cuenta con un excelente (y largo) tutorial que explica todos los aspectos de los combates hasta el más mínimo detalle. Pero además se ha incluido como novedad en esta versión un sistema de entrenamiento, en varios niveles, que nos enfrenta a situaciones muy concretas para ir aprendiendo poco a poco como se juega a Yu-Gi-Oh, una labor compleja y muy precisa en los momentos más difíciles.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
El juego ha dado un salto importante con respecto a las versiones anteriores portátiles disponibles en gran parte por el uso de la pantalla táctil. Resulta mucho más cómodo moverse por las cartas en los combates y también mientras confeccionamos nuestra propia baraja, permite hacerlo con más rapidez y de forma muy intuitiva. Las dos pantallas permiten visualizar en la inferior el tablero en 2D y en la superior ver una recreación en 3D (a un nivel poco espectacular) y mucha información útil sobre las cartas.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Con el lapiz fácil podemos robar cartas, verlas en detalle, colocarlas en el tablero, atacar, activar las cartas mágicas y trampa, mirar las que hay en el cementerio, tanto el nuestro como el del contricante Todo. En la superior vemos el escenario en 3D, con los monstruos prerrenderizados (algunos muy puntualmente al convocarlos lo harán poligonalmente) y los ataques entre cartas. Bonito, pero poco más. Muchos aspectos negativos en la parte visual, parece que se ha optado por la rapidez en lugar de cualquiera adorno gráfico.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Sobre todo cabe destacar el aspecto muy descuidado que tienen las cartas. No vemos tan complicado recrear con más texturas unas 12 ó 15 cartas en pantalla. Y la renderización de los monstruos también es de muy baja calidad, con muchos bordes dentados y animaciones más propias de un .gif que de la portátil. Sólo está bien cuidado en las partes que no son juego, por ejemplo la tienda donde comprar cartas o nuestra propia casa, desde la que guardar la partida o dormir. Sí, porque el juego tiene ciclo día/noche, y dependiendo de la hora encontraremos a unos rivales o a otros.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
La parte en la que el juego se desarrolla fuera de los combates lo hace en un pueblo (al que le ponemos el nombre que queramos). El pueblo es un mapa en la pantalla inferior que según por la zona por la que nos movamos vemos varias imágenes muy bien dibujadas en la parte superior: la playa, la montaña, la estación Al menos aquí sí está bien echo y cuidado, aunque no estaría de más algunos elementos más en la pantalla inferior para dotar al pueblo de algo más de vida.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Qué novedades encontramos, pues algunas. Lo primero es que Konami ha aprendido de algunos errores en GameBoy Advance. En primer lugar se ha creado una parte 'no-batalla', que se desarrolla por el juego. No es muy compleja, apenas tenemos que movernos y encontrar con el cursor a los contrincantes mediante el clásico 'frío caliente': azul- frío, verde - caliente, y rojo - ¡te quemas! Una vez encontrado el contrincante (más de 30 personajes de la serie) si es la primera vez que nos topamos con él, tendremos la posibilidad de rechazar la batalla, pero a la segunda estamos obligados a competir.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Yugi, Joey, Mokuba El nivel del enemigo hasta un máximo de cuatro estrellas lo podemos ver en la base de datos de un PC que tenemos en nuestra 'casa virtual', desde el que accedemos también a los mensajes que recibamos de la Kaiba Corp y por supuesto al juego contra un amigo por WiFi. Los engorrosos cables de GBA son historia y los enfrentamientos directos con una persona real son siempre más gratificantes que contra la máquina. Haberse lanzado hace meses en el mercado japonés lo ha hecho carecer de juego online, pero no dudamos que Konami lo implantará en una nueva entrega, ¡o al menos eso esperamos! No resulta muy descabellado imaginar entrenamientos directos por Internet.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
El juego está actualizado a las últimas cartas que se incorporaron a la barra, además de algunas reglas internas que existen en el juego, pues cada cierto tiempo se actualizan para mantener vivo el juego de cartas propiamente dicho. Nighmare Troubadour puede cansar por una falta de algún modo historia, no necesariamente complicado y extenso, pero sí que nos proponga algún reto o avancemos cada cierto tiempo. El sistema de un combate tras otro es demasiado monótono y no comprendemos como todavía no le han añadido algo tras tantos Yu-Gi-Oh portátiles.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
La curva de dificultad brilla por su ausencia. De hecho, nuestro tres primeros combates fueron contra rivales medios o medio-difícil, y entonces nos enfrentamos a uno fácil, por supuesto dándole un varapalo en muy pocos turnos. Una vez compradas algunas cartas nuevas y pocos combates, no será muy complicado ganar con un poco de cabeza y conociendo por encima las cartas. Será necesario mantener un mazo equilibrado: nada de muchos monstruos que requieran tributos en las convocaciones o demasiadas cartas mágicas. Podemos encontrarnos con 4 cartas en la mano y sin poder usar ninguna.
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
Yu-Gi-Oh: Nightmare Troubadour (Nintendo DS)
7
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.