Ojalá esté vacía la caja

Item: You Are Empty
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You Are Empty es un shooter en primera persona que nos traslada a unos hipotéticos años 50 en la Unión Sovietica, un ambiente post-apocalíptico donde los fallidos experimentos por conseguir una raza de súper humanos han plagado las ciudades de mutantes a los que tendremos que enfrentarnos.

Actualizado a 9 de marzo de 2012 18:31 CET

You Are Empty es un shooter en primera persona que nos traslada a unos hipotéticos años 50 en la Unión Sovietica, un ambiente post-apocalíptico donde los fallidos experimentos por conseguir una raza de súper humanos han plagado las ciudades de mutantes a los que tendremos que enfrentarnos.

Como mandan los cánones, y para que sirva de severo filtro a usuarios potenciales de éste título, es obligatorio anunciar que para disfrutar de You Are Empty también lo haremos del agradable sistema de protección Starforce. Odiado por muchos y repudiado por otros tantos siempre regresa a nosotros de alguna forma y éste es un ejemplo.

Para adentrarse en el contenido de este título serán necesarias muchas cualidades, entre las cuales paciencia y cautela se desmarcan claramente. Y es que nos encontramos ante un juego que podríamos definir como Extravagante y no haría justicia a todo lo que representa. Quizás el nombre sea una advertencia y se refiere al estado en el que nuestra cabeza debe hallarse para disfrutar de You are empty.

La historia
Para un FPS con gancho, la ambientación y el argumento es primordial en el éxito de éste, y aunque la idea de unos científicos rusos investigando con humanos para crear una raza superior que ayude a difundir el comunismo no convence del todo, el hecho de que el experimento salga mal y convierta la unión soviética en un compendio de ciudades dominadas por mutantes y zombis, es una idea que por común no nos sorprende.

Basar la historia en una línea temporal alternativa permite conjugar una serie de parámetros mitad reales y mitad fantásticos como rápidamente hacen los desarrolladores. Si bien al final se desvela el misterio que envuelve a lo acontecido, al estar inspirada en auténticas zonas de Rusia permitirá disfrutar a lo largo del juego de un tipo de elementos no muy comunes y que se ven favorecidos por el secretismo que este país siempre ha guardado, una virtud que puede ser levemente atrayente.

Y es aquí donde nuestro protagonista tras sufrir un accidente despierta en un hospital, por llamarlo de alguna manera, donde se da cuenta que ese tipo de enfermeras y pacientes que tratan de matarlo, no son muy habituales. A partir de aquí tendrá que abrirse camino a través de unos sorprendentes escenarios para descubrir qué es lo que realmente está pasando y quién es el responsable.

Jugabilidad
You are Empty recupera la fórmula clásica del FPS, un sistema de juego rudimentario y bastante torpe que no dejaremos de maldecir, si a esto añadimos que la interacción con el resto del juego es prácticamente disparar antes y preguntar después, no hubiera estado de más pulir ese control del movimiento y el manejo en general.

Pero no es una traba el uso de un sistema de juego tan simple, si el juego en sí aporta otros elementos. Para ello se proclama una sofisticada IA, una sofisticación que no se muestra patente en ningún momento, ya que los contrincantes se detendrán como patos de feria o se lanzarán sin contemplaciones a por nosotros. Nada de desorientación o de mínimo sentido estratégico, y la forma de cubrirse no puede ser más irrisoria. Aunque recordemos que son simples zombis y mutantes.

Puede que entonces el propósito sea saturarnos de enemigos, pero no nos encontraremos ningún Serious Sam, sino que la ausencia de combate es irritante. Y no es para lograr una atmósfera intrigante que nos asuste por el sobresalto como se usa en el género de terror, es simplemente porque no se ha aprovechado en ese sentido.

Existe una gran cantidad de enemigos en el juego, pero a medida que nos los encontremos curiosamente nos evocarán a personajes de otros títulos como granjeros armados, enfermeras y pacientes deformados. Pese a esto el compendio en general de éstos en el transcurso del juego aleja la sensación de repetición. Si bien habría que hacer notar las grandes diferencias de tratamiento de los movimientos de unos y otros monstruos.

Extendiendo la visión del juego hay que centrarse en el sosegado ritmo de avance, una forma de caminar extrañamente enlentecida, que desespera a la hora saltar o esquivar ataques. Si esto lo sumamos a la caída de rendimiento que el juego tiene en algunos instantes podrá llegar a colmar nuestra paciencia, el motor gráfico aún en pruebas y con muchos aspectos por consolidar mostrará ser un poco prematuro para tales exigencias.

El combate también incluye una curiosa característica aunque podría leerse como una tremenda falta de sentido común, y es el sistema para percibir daños o para notar, ya sea visual o sonoramente, si hemos acertado en nuestro ataque. Salvo los parpadeos que indican un severo golpe, tendremos que prestar especial atención a nuestro indicador de salud, pero en definitiva poca intensidad se desprende de unos ataques carentes de esencia y cuyos enemigos mueren y caen de una manera muy artificial.

La linealidad del juego se palpa a cada paso, no se han realizado esfuerzos en disimular esa cualidad, y aunque todos hemos disfrutado de otros títulos de sentido único no te sientes aprisionado o encajonado en un laberinto tan cuadriculado y opresivo. Quizás por eso cobra tanto sentido la lentitud del juego, para obligarte a disfrutar de ese único camino. Es literalmente imposible quedarse atascado en ningún punto del juego.

Si superamos los patentes problemas de compatibilidad de este juego, mezcla entre el sistema de protección, los requisitos que exige en lo referente a drivers y el uso de los codecs WM9, aún será posible que el juego corra extremadamente pesado y ralentizado. Si a esto añadimos que los tiempos de carga de fases pueden llegar a ser de minutos según el ordenador, más de uno podrá el grito en el cielo y algunos más se lo pensarán mejor para continuar hasta la siguiente fase.

Para que un FPS deje por último de gustarnos si ya hemos resistido hasta aquí la lentitud, los fallos y el tipo de combate, aún nos quedarán sorpresas como la dificultad para morir. El hecho de disponer de munición y vida a raudales permite que no sea necesario exigir el máximo de nosotros para superar las fases, ya que nuestra sensación de seguridad hará que nos relajemos ante la posibilidad de morir y puede llegar a tornar la diversión en aburrimiento.

Gráficos y Sonido
La mayor virtud del juego hay que tratarla como se merece, y es el combo de ambientación y cuidado por los escenarios. Muchísimos detalles combinados sobre unos entornos que muestran el estado actual de nuestro avance, como las destrozadas ciudades o los raros complejos secretos de una Unión Soviética en plena guerra fría. Un gran logro y un mimo muy superior comparado con el resto de factores que hubieran debido cuidar.

Una pena que tal cuidado se vea enormemente afectado por ese énfasis en mostrar un aura tan siniestra y oscura, lapidando en gran medida el esfuerzo visual que habían logrado sobre los decorados, claro que es la pieza que encaja perfectamente con el sentido de la ambientación, pero los excesos en este sentido sumados a los fallos de texturas ocasionales, desmejoran todo lo anterior.

Si además sumamos los penosos modelados de personajes y el poco tacto en reproducir los movimientos de los enemigos, sobre todo a la hora de atacar, logran que los bellos paisajes y escenarios en ocasiones pasen más desapercibidos de lo que merecen, consiguiendo que su baza principal se camufle debido a una multitud de desaciertos.

Con cierto esmero se han tratado de realizar los elementos que por ultimo dan el toque final a una ambientación conseguida, como el tipo de arquitectura de la Unión Soviética, aunque la mayoría de edificios aparezcan destruidos. También el uso de armas de aquella época como el Mosin-Nagant, la pistola o el rifle Mauser, cócteles molotov, etc. Por último, la aparición de armas más sofisticadas y que no concuerdan con la época añaden ese regusto científico y tecnológico donde se sustenta la ambientación.

Los videos que podremos ver durante el juego pueden recibir también el genérico ya usado de excéntricos. Pese a que su originalidad es indudable, el mensaje que transmite se realiza de una forma tal que su estilo no puede describirse salvo algo sensacional, y ya sea mostrando información que cobrará sentido más adelante o mostrando los sucesos acontecidos, la inusitada forma de hacerlo se convierte en un agradable respiro entre tanto caos encontrado.

Sobre el aspecto sonoro cabe decir que en un principio cuando nos acostumbramos al sentido oscuro y tenebroso del título, escuchando gemidos y gritos en el hospital donde golpes nos sobresaltan a cada paso, la experiencia se vuelve intensa. Pero en un avance paulatino se mezcla la pérdida de la importancia de estos sonidos con otro tipo de acción en los escenarios, con lo cual perderemos parte de ese logrado efecto.

Sin embargo, los sonidos de las armas, los disparos, explosiones y del entorno hacen su cometido y generalmente irrumpirán en la música ambiental que cumple su justo cometido sin ningún exceso. Con los aciertos a la hora de mezclar sobresaltos y sonidos tan alarmistas logran mantener un nivel respetable, y la importancia de la posición sonora en el escenario aportará aún más énfasis al desasosiego que tratan de transmitir.

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.