Yoshi's Island DS
- PlataformaDS8
- GéneroPlataformas
- DesarrolladorNintendo
- Lanzamiento01/12/2006
- TextoEspañol
Nostalgia a doble pantalla
Hace algo más de una década, Nintendo sorprendió con Yoshi's Island, una original continuación de Super Mario World donde el principal protagonista ya no era el fontanero más famoso de los videojuegos. Se trató de una aventura con un espectacular aspecto visual y cargado de novedades que marcó toda una generación. Ahora acaba de llegar Nintendo DS un nuevo viaje a la isla de los Yoshis.
Fue en 1995 cuando llegó a Super Nintendo uno de los primeros videojuegos que podría ser declarado arte. Un diseño de los escenarios, del personaje principal, de los enemigos, de los objetos y de todos los elementos que aparecían en pantalla con un encanto muy particular y especial, como trazados a mano con un lápiz uno a uno.
El cartucho llevaba el chip SFX 2, una versión mejorada del que se incluyó en títulos como Starwing (Star Fox), y atesoraba una calidad visual no vista antes en prácticamente ningún otro título bidimensional hasta la fecha. Era una cuestión de cantidad y calidad y apreciábamos una gran belleza.
Sin embargo, la trascendencia del juego iba mucho más allá de su poderío gráfico, puesto que se trataba de un Mario como nunca lo había habido hasta la fecha. Pese a titularse Super Mario World 2, lo único que tenía en común era la presencia de Yoshi y un recién nacido futuro héroe fontanero. El sistema de juego fue remodelado completamente para adaptarlo al nuevo protagonista que estaba bajo nuestro control.
La historia era muy sencilla: érase una vez una cigueña que viajaba una noche sobrevolando la isla de los Yoshis con dos bebés en su pico. Súbitamente, surgido de la oscuridad surgió un ser llamado Kamek que reclamó para sí estos dos jovencitos considerádolos de vital importancia. En el envite del malvado Magikoopa, Luigi fue raptado pero Mario se precipitó hacia tierra, cayendo casualmente en el lomo de un Yoshi. Reuniéndose todos en comunidad, descubrieron la importancia de los dos neonatos y trabajaron conjuntamente para llegar al castillo de Bowser y reunirlos de nuevo.
Elementos como la creación y el lanzamiento de huevos, minijuegos intermedios, enfrentamiento contra enemigos finales gigantescos, transformación en diversos vehículos o inclusión de enemigos nuevos, inéditos en la serie, abrieron un nuevo espacio que ha sido heredado en títulos como Yoshi's Touch & Go.
Ahora nos llega su secuela tanto temporal como argumental, incluyendo como principal novedad la presencia de nuevos recién nacidos a transportar con unas características muy diferenciadas. Aunque tendremos que volver a rescatar a Luigi de las garras de Kamek y a todos los demás bebés de la isla, lo haremos no sólo con Mario en el lomo, sino también con la Princesa Peach, Donkey Kong, Wario y Baby Bowser. Pasemos a analizar el juego.
Sin embargo, encontramos que no se ha alcanzado la calidad de su predecesor, no parece que se haya puesto el mismo mimo en cada elemento en pantalla, los enemigos ahora son más rechonchos y han perdido gran parte de su encanto y los espectaculares fondos de la primera parte han desaparecido en pos de unos bastante más pobres.
Si no existiera un precedente como el que sí hay, estaríamos ante una presentación original y posiblemente nos podría haber causado un impacto como el que tuvimos en su momento a mediados de los 90. Pero consideramos que ha supuesto un pequeño paso atrás y no se ha avanzado pese a estar en una consola netamente superior a Super Nintendo.
La banda sonora, por el contrario, podemos calificarla de decepcionante. Todos los títulos de Mario Bros, incluidos de otros géneros como los deportivos, han tenido siempre unas melodías excelentes y ha sido uno de los apartados que mejor valoración se lleva. Alegres, sencillas y sobre todo muy pegadizas, consiguiendo que se nos queden grabadas incluso tras apagar la consola.
Sin embargo, parece que en este nuevo Yoshi's Island no se hubiesen tenido en cuenta no ya las canciones de la primera parte, sino de ningún otro título de la serie, incluyendo un estilo que en mucho de los niveles no se asemeja a lo que cabría esperar. Es justo decir que no son todas las músicas incluidas y que muchas sí ofrecen una experiencia similar a las del juego original.
Yoshi cuenta con una serie de acciones comunes a todos los personajes. Puede correr, saltar, planear algunos segundos pataleando y golpear el suelo con un culetazo pulsando hacia abajo. Además, puede atrapar algunos enemigos con su lengua, comérselos y transformarlos en huevos que posteriormente podemos lanzar para atacar o para activar o recoger determinados objetos en pantalla.
Repiten los dos sistemas de apuntado ya presentes en la anterior entrega. Uno consiste en apretar el botón de lanzado una vez y ver un indicador subiendo arriba y abajo para elegir donde mandar el proyectil pulsando de nuevo el botón y la otra es arrojar el huevo tras levantar el dedo del botón la primera vez que lo apretamos.
El desarrollo del juego también es idéntico, es decir, completamente lineal. Tenemos cinco mundos que simbolizan nuestro recorrido por la isla y cada uno de ellos está dividido en ocho fases que vamos superando una por una. El nivel cuarto y octavo de cada mundo es una fortaleza en la que al final del todo nos espera un jefe que, generalmente, es un enemigo habitual que se vuelve gigante por medio de la magia de Kamek.
En cada fase tenemos varios objetos a recoger: 20 monedas rojas, 5 flores y 30 estrellas. En realidad, las estrellas simbolizan el número de segundos que tenemos de margen si somos golpeados para poder recuperar el bebé que llevábamos a nuestro lomo, el cual empieza a flotar en una burbuja hasta que finalmente es raptado si no somos lo suficientemente rápidos. Por tanto, mientras que la disposición de las flores y las monedas es fija y única, las estrellas pueden conseguirse de diversos modos y hay más de 30 disponibles por nivel.
La novedad en este aspecto es la inclusión de monedas con el rostro de alguno de los recién nacidos que podemos llevar y que sólo podemos coger si se corresponden con el que está sentado sobre el lomo de Yoshi cuando las vemos. En caso contrario, aparecen como un círculo vacío y punteado.
Cada vez que terminamos una pantalla y llegamos a la meta, aparece una ruleta con tantas flores como las que hayamos recogido. Si tenemos suerte y cae en una flor abierta, accedemos a un bonus especial para conseguir vidas y objetos adicionales, y normalmente consiste en algún juego de cartas o similar que puede pedirnos simplemente destapar, emparejar o distintas variantes muy similares a las que ya había en la primera parte.
La acción se representa en ambas pantallas, lo cual se aprovecha para proponer algunos retos expecíficos aprovechando esta circunstancia y también para favorecer el poder mirar más alto o más bajo según convenga. De este modo, podemos situar a Yoshi en la pantalla que deseemos y utilizar la otra para visualizar más allá, por ejemplo para no saltar al vacío o encontrar shyguys voladores a los que arrebatarles algún objeto.
Yoshi's Island DS (Nintendo DS) |
De partida únicamente tenemos a Mario, aunque sabemos que Peach está en la retaguardia pero no podemos intercambiarlos. Llegado un determinado nivel del primer mundo, descubrimos cómo se realiza este proceso. En una señal realizada a semejanza de una parada de autobús, avisamos a la cigüeña para que se acerque y de este modo seleccionar el bebé que queremos llevar en cada momento.
Cada uno tiene habilidades muy diversas. Con Mario, los bloques con M se vuelven visibles y se pueden golpear por debajo para conseguir objetos o monedas o correr sobre ellos. La principal característica de Peach es su sombrilla, que la permite elevarse por las corrientes de aire y alcanzar lugares que de otro modo serían imposibles. Donkey Kong puede trepar por lianas y hacer embestidas. El imán de Wario le permite recolectar monedas u otros objetos metálicos y, por último, Baby Bowser tiene la capacidad de lanzar llamas de fuego para atacar o derretir bloques de hielo.
Yoshi's Island DS (Nintendo DS) |
Tantas diferencias provocan que sea necesario estar cambiando entre ellos para poder recorrer completamente los niveles y conseguir todos los secretos. De hecho, en ocasiones vemos zonas inaccesibles pero que posteriormente, con el bebé correspondiente, es posible alcanzarlas, lo que fuerza a tener que pasarnos la fase de nuevo.
Yoshi's Island 2 (Nintendo DS) |
Por lo tanto, el nivel de rejugabilidad es elevado y, como es costumbre en todo juego de DS que se precie, se han añadido diversos extras como diez niveles ocultos o varios minijuegos que permiten alargar notablemente la vida del juego
Yoshi's Island DS (Nintendo DS) |
Las características de Yoshi también varían un poco según qué personaje tiene en su lomo. Por ejemplo, con Mario es más veloz y sus huevos rebotan repetidas veces en las paredes, mientras que Donkey Kong lanza huevos explosivos. Y por otra parte, continúa pudiéndose transformar en determinados momentos en diversos vehículos como un helicóptero o una excavadora, para lograr pasar por zonas concretas y conseguir bonus especiales.
No obstante, la adición de nuevos protagonistas dota al juego de un componente de puzzle y de devanarse los sesos para sacar todos los elementos ocultos mucho más agudizado. El hecho de tener que cambiar varias veces de bebé dentro de un nivel, o volver atrás para repetir fases con recién nacidos que aún no habíamos encontrado, le aporta una gran rejugabilidad. Esto, sumado a la mayor longitud de los niveles y los extras incluidos, permite que se pueda disfrutar durante mucho tiempo.
Técnicamente, por extraño que parezca, se queda un escalón por debajo salvo por la inexistencia de ralentizaciones que sí había en el título original. La banda sonora no está a la altura y el aspecto visual, pese a asemejarse al original, no alcanza su calidad, nivel de detalle, belleza y encanto.
l o m e j o r
l o p e o r
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.