Dos colosos frente a frente.

Recientemente se han producido varias desapariciones misteriosas entre los Street Fighter y los X-Men del profesor Xabier, Guile, Vega, Blanka, Allen Sneider, Colossus, Bishop y Arcangel han desaparecido sin dejar ni rastro. Hay diferentes rumores que apuntan a que los responsables de estos actos son los miembros de la organización mafiosa ShadowLaw, liderada por el general Bison.

Sin embargo, otras fuentes rebaten esa información y culpan de estos actos al grupo de Liberación Mutante de Magneto, señor del magnetismo, y a su particular cruzada por eliminar a todos los no-mutantes de la faz de la tierra. Ante estos hechos, los X-Men y los Street Fighter aúnan sus fuerzas ante la amenaza común y deciden tomar cartas en el asunto, pronto descubrirán que el enemigo no es ni Magneto ni Bison...

Con este sugerente argumento Capcom nos introduce en uno de los Cross-Over más esperados de la escena Beat'em up, un juego donde deberemos formar un equipo de 2 luchadores entre los 16 disponibles (Akuma, Ryu, Ken, Chun-Li, Dhalsim, Bison, Zangief, Cammy, Lobezno, Cíclope, Tormenta, Gambito, Juggernaut y Magneto) para intentar detener al malo maloso de turno, el misterioso Apocalypse.

Un Beat'em up bidimensional con sprites, como viene siendo tradicional en las incursiones anteriores de Capcom en el beat'em en 2D. Los sprites son de tamaño variable, los podemos encontrar de tamaño convencional (Ryu, Ken), pequeño (Lobezno), Grande (Juggernaut) o tamaño para campeones (el propio Apocalypse, el enemigo final).

A pesar de esta variedad de tamaños no se ha descuidado la composición de estos, gran cantidad de animaciones, buena resolución, fluidez y un colorido acorde a todos estos aspectos. Respecto a los escenarios, en esta ocasión se ha optado por hacerlos más grandes que de costumbre; de un modo idéntico al que vimos en Marvel Superheroes se ha conservado el súper salto y la longitud considerable de los decorados. 

Apartado que no destaca en demasía, sonidos FXs muy convencionales y tradicionales de las dos sagas: Hadokens, Shoryukens, Flash Kicks, X-Attacks, Expansive Waves y compañía, que no destacan debido al tiempo que llevamos escuchándolos pero que de ninguna forma carecen de calidad en el sampleado. En la otra parte, las músicas no son ninguna maravilla, más de lo mismo, nos recuerdan a las melodías que vimos en anteriores entregas de Capcom, con ese toque que las acelera conforme nuestra barra de energía se reduce; aunque a diferencia de los FXs, pueden llegar a hacerse ligeramente repetitivas. 

Capcom no se ha preocupado mucho y ha mantenido el sistema de control tradicional, 3 botones de puñetazo de intensidad variable, 3 idénticos de patada y 2 botones más que equivalen a presionar los 3 botones de puñetazo (o patada) simultáneamente. El sistema de combos también permanece intacto. Iremos acumulando energía para ejecutar golpes especiales a medida que propinemos golpes a nuestro contrario. Además, dispondremos de 3 niveles de potencia para los combos, dependiendo del número de veces que hayamos llenado la barra.

Bien, ahora toca comentar la novedad que tiene este juego, la inclusión de los equipos de 2 luchadores... ¿a semejanza del arcade? Rotundamente no. En el arcade podíamos cambiar de personaje entre un round y otro. Sin embargo, en esta versión para PlayStation esa opción de cambio de personaje se ha reducido a una mera colaboración de nuestro compañero a la hora de ejectuar los combos y golpes especiales, a diferencia de Rival Schools donde se ha mantenido el cambio de personaje.

Realmente una lástima que no se haya optado por conservar esa interesante opción, aunque ya conocemos las dificultades que están teniendo las consolas actuales con los beat'em up de Capcom relacionados con la memoria RAM.

 CONCLUSIÓN

El género del beat'em up en 2D siempre ha sido uno de los géneros por excelencia para Capcom, empezando con Street Fighter y siguiendo con sagas tan recientes como DarkStalkers, X-men o Marvel Superheroes. Y siempre ha respondido al hacer conversiones del arcade a PlayStation o Saturn (en este caso incluyendo algún que otro cartucho de RAM extra), pero en esta última entrega, pienso que han hecho un buen trabajo, aunque han eliminado uno de los mayores alicientes del arcade: su opción para cambiar de luchador en cualquier round del combate.