Mission complete, Shion.

He tenido algunos problemas al intentar empezar el texto de este análisis por una razón muy extraña; cada vez que intentaba empezar con un párrafo distinto el comienzo era siempre el mismo: 'A pesar de…'. Y la realidad es que el análisis de Xenosaga Episode 1: Der Wille zur Macht está lleno de varios pesares, es cierto, pero también rebosa una gran calidad técnica, una magnífica orquestación y esa extraña cualidad que gozan los buenos videojuegos de poner nuestros sentimientos a flor de piel. Empecemos, pues.

Antecedentes y argumento 

Bien, a pesar de que el juego no supone una novedad en el panorama actual de lanzamientos (se lanzó en febrero en USA y hace casi dos años en Japón), desde MeriStation y, en su nombre todos los que formamos el equipo de la sección de consolas, consideramos que una joya como ésta no podía caer en el olvido sin tener su correspondiente análisis. Hay que destacar que, aunque la política de la revista no contempla reviews de juegos que no vayan a salir en España, se hacen honrosas excepciones.

Todo ello, junto con los últimos rumores no confirmados acerca del *posible* lanzamiento en Europa de este juego tarde o temprano, nos ha llevado a publicar su análisis, aunque en su momento ya nos hicimos eco de su calidad en unas muy completas impresiones que publicamos en abril de este mismo año. Poco se puede añadir al comentario técnico de ese artículo, correcto, pero mucho puedo hablar de las sensaciones y emociones que tuve al terminarlo tras más de 40 horas de juego.

Qué es Xenosaga Episode 1: Der Wille zur Macht? Pues si empezamos por el título, significa 'Episodio 1: La voluntad de poder'. Pero para aquel que no sepa qué tenemos entre manos, Xenosaga es una historia de épica espacial dividida en 6 episodios, ambientada en un futuro lejano supertecnológico, y que nos llega en forma de RPG basado en turnos, aunque con algunas variantes. Xenogears (1998), publicado por Square, es su antecedente real pero no en la cronología propia de la saga. Dicho esto, pasen y vean…
 

El universo en guerra
La humanidad está en guerra y, por una vez, no es contra ella misma. Tras el abandono de la Tierra y el principio de la colonización espacial en Neo Jerusalén, el hombre ha encontrado un enemigo que por primera vez le supera: una raza alienígena denominada Gnosis. Tal vez el descubrimiento, en el pasado siglo XXI, de un extraño artefacto llamado Zohar puede tener algo que ver… pero de momento los humanos luchan por su supervivencia con todo lo que tienen a su alcance.

Para luchar contra el enemigo, la raza humana cuenta únicamente con su avanzada tecnología; ello no sólo le ha permitido crear armas (como los AGWS) y naves de generoso poder destructivo, sino también otras herramientas. La más significativa son tal vez los 'realiens', unos droides de estructura clónica a la humana pero sin derechos en la sociedad que sirven como tropas de primera línea. Pero el golpe maestro está aún por llegar, un proyecto secreto del que se encarga una división entera: el proyecto Kos-mos.

Los personajes

JR: Director de la Kukai Foundation, Jr es bastante más de lo que aparenta. Jovial, alegre y despreocupado, gusta de tomar decisiones sin pensarlo dos veces. Su forma de ser, sin embargo, no encaja en el cuerpo de un niño de 12 años…

g  r  á  f  i  c  o  s

 Para valorar el aspecto visual del juego, es obligado tener en cuenta un pequeño detalle: estamos hablando de un juego del año 2001. Y con ello no quiero decir que visualmente no sea atractivo, todo lo contrario, pero es cierto que en algunos puntos se ha visto superado. Sin embargo, continúa siendo un juego que, ya desde el principio de todo, entra básicamente por los ojos. Observemos, pues.

Las mejores CGs

No soy muy fan de la realización de comparativas entre títulos, pero sería casi un delito no admitir que Xenosaga posee, con diferencia, las mayores y mejores secuencias cinemáticas incluidas en un videojuego. Una de las capas del DVD9 del juego ha sido dedicada única y exclusivamente para este menester y el resultado global, que apenas es perceptible en los pantallazos que os adjunto, es impresionante.

Escenas en las que no sólo veremos como se va descubriendo poco a poco el maravilloso argumento del juego, sino también utilizadas para determinados ataques de nuestros protagonistas y de calidad máxima. No es que se pretenda el fotorrealismo, pero en algunos casos se consigue el toque manga al 100%. Expresiones corporales, faciales, efectos de luz… añadir más palabras sería quitarle relevancia a las secuencias de video del juego.

Otro cantar son el resto de fragmentos movidos por el propio motor del juego que, sin llegar a ser pobres, se les puede achacar el paso del tiempo. Recordemos que el juego procede de finales de 2001 - principios de 2002 y desde entonces ha habido otros títulos que superan la calidad gráfica de los momentos in-game de Xenosaga. Hay unos cuantos montones de jaggies en el diseño de los escenarios, por ejemplo, las texturas son también algo pobres y los modelos poligonales de los personajes son un poco pobres en general.

Pero eso no quita el sólido esfuerzo realizado por Monolith Software en otros campos, como por ejemplo en el de la expresión facial. Monolith ha conseguido desarrollar unos personajes cuyo impacto trasciende más allá de lo que vemos en pantalla: la tristeza de Shion, el júbilo de Jr, la melancolía de Chaos, la estupenda relación paternalista de Ziggy con Momo o la frialdad de hielo de Kos-Mos.

Escenarios un poco repetitivos

Y también es digna de elogio la labor realizada con la escenografía del juego. Es considerablemente difícil dar toques de color a una 'ópera espacial' sin que desentone en el juego; George Lucas tuvo que inventarse el mundo de Endor en la Guerra de las Galaxias para añadir una paleta ligeramente distinta a la saga, y los chicos de Monolith han aprendido bien la lección. Si bien la mayoría de la acción transcurre bajo el aburrido techo de naves espaciales y estaciones orbitales, hay momentos puntuales en los que la fotografía goza de mayor libertad creativa.

Y en otras circunstancias, esta limitación en la ambientación de situaciones sería un serio handicap para el desarrollo de un título normal. Pero la excelente dirección artística, junto con la edición y montaje de las cámaras y secuencias del juego, configuran un panorama sólido en el que la escasa diversidad apenas molestará a casi nadie. Una lástima que tanto talento no sea capaz de aprovechar mejor toda la tecnología disponible, lo cual provoca que el juego se vea ligeramente 'antiguo' en cuanto al tratamiento de los polígonos y de las texturas.

Por lo demás, bellísimos efectos de luz en la mayoría de situaciones, notables animaciones de los personajes principales (distintas para todos ellos en cuanto a expresión corporal, forma de andar, etc.), impecable fotografía digna de los mejores directores de cine y sí, escenarios repetitivos y poco variados, pero por otro lado limitados por el guión del juego que, de todas todas, es lo más importante de Xenosaga.

s  o  n  i  d  o 

Al encontrarnos con un juego que no ha salido en España, difícilmente se podría encontrar doblado y traducido al castellano. En efecto, el juego viene con voces en inglés y subtítulos en el mismo idioma de TODOS los diálogos del juego, punto de agradecer a sus programadores. Es verdaderamente un placer escuchar las voces de los actores, aunque la sincronización labial falle en ocasiones, en lugar de tener que estar continuamnete pasando líneas y líneas de diálogo.

Cosa distinta sucede con la música que podamos oír durante el juego. A pesar de la colaboración de la filarmónica de Londres con la orquestación de la banda sonora, el hecho más chocante no es precisamente la calidad de la partitura (que por otro lado es muy alta) sino la ausencia durante el desarrollo de Xenosaga de cualquier acompañamiento musical de ningún tipo.

Es cierto que se percibe el sonido de los pasos al caminar, variando según qué superficie pisemos, el ruido producido por los distintos elementos del escenario, diversos pitidos y voces de fondo… pero en cuanto a lo que es música en sí, nada de nada. Y es una lástima porque, si bien durante las secuencias de vídeo (predominantes en el juego) el acompañamiento ayuda a realzar la emotividad de dichas escenas, no sucede lo mismo en las actividades más convencionales a realizar durante nuestras aventuras.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d 

Aunque el juego ha sido criticado desde determinados puntos de vista, se puede rebatir casi todo argumento que se ha lanzado contra él. Sin embargo, es cierto que Xenosaga debería venir con un aviso de antemano: a pesar de ser un RPG al uso, si uno no gusta de quedarse largos ratos mirando al televisor sin tocar el mando gozando de la complejidad de la historia, es mejor que no lo juegue. Por ejemplo, me gustaría citar la más de media hora larga seguida de cinemáticas que hay justo antes de terminar el juego… no apto para jugadores de gatillo fácil y corazón nervioso.

Por supuesto que podemos pasar las 30 horas (según Namco, aunque en realidad son bastantes menos) de secuencias pulsando un botón, pero nos perdemos lo esencial de Xenosaga: un producto con una historia descaradamente lineal y que fundamenta 100% su atractivo en su argumento y el poderoso carisma de sus personajes. Una historia que vale la pena vivir de principio a fin y gratificante como pocas.

El sistema de combate

La herencia de Xenogears no se limita al argumento, sino también a la disposición del combate con el enemigo. Aunque Xenosaga es un RPG clásico de batalla por turnos, hay determinados elementos que lo hacen muy particular. Para empezar, conviene señalar de forma importante que no existen encuentros aleatorios con los enemigos, situación (la de encontrarse luchando sin venir a cuento) que puede resultar muy frustrante en determinadas ocasiones. En todo momento vemos el enemigo que hay en pantalla y decidimos si queremos luchar contra él.

El enemigo reacciona a nuestra presencia, es evidente, y puede perseguirnos en el caso de entrar en su radio de acción. Ello puede actuar a nuestro favor si sabemos utilizar sabiamente los elementos del escenario, como barriles explosivos o descargas eléctricas, que afectarán al estado en el que nuestros adversarios entran en combate, tal y como ocurre en juegos más actuales como Breath of Fire V. Aprender a usar esta característica puede suponer una ventaja clave en el calor de la lucha.

Por otro lado, nuestro equipo está formado por 3 combatientes como máximo, que ocuparán 3 de las 6 posiciones posibles en el escenario. Las ventajas y desventajas son obvias, pero incluyen el detalle añadido que es posible colocar a dos luchadores justo uno delante del otro, ideal para cubrir a un personaje débil con capacidades mágicas. Algunos protagonistas, además, pueden beneficiarse de esta característica.

La realización de los distintos se produce dependiendo del tipo de botón pulsado y de la habilidad asignada a dicho botón, y puede realizar más de una acción por turno. Al principio de cada uno, cada personaje dispone de 4 puntos de acción que puede utilizar a su gusto: puede atacar, defenderse, moverse, montar un AGWS (más sobre esto en breve), usar su 'magia' u objetos o incluso guardar 2 puntos extra para el próximo turno.

Sólo si decide guardar 2 puntos para la siguiente jugada, podrá utilizar los ataques más devastadores de su personaje. Además, según progresemos de nivel en el juego, aprenderemos nuevos golpes que se convertirán en la base de nuestro arsenal para futuras batallas. Y algunos son realmente excelentes de contemplar, esa es la verdad…

Además, en el fragor del combate, existen unos determinados indicadores que nos informan de los modificadores activos en ese turno. Tener en cuenta estos indicadores es imprescindible para maximizar el daño causado a nuestros adversarios; puede ser más interesante realizar cierto ataque, incluso, que no sea la especialidad del jugador activo para ganar un turno extra.

Y eso se produce porque en Xenosaga sabemos exactamente cual va a ser el orden de actuación de todos los protagonistas, incluso los de los enemigos. La única forma de alterarlo es utilizando los turnos extra (a raíz de la barra boost rellenable cuando atacamos) en nuestro provecho, un nuevo factor de estrategia a tener en cuenta durante la batalla... y van…

Ether points, skill points y tech points

La forma de actualizar nuestro catálogo de mamporros, hechizos y demás se realiza mediante una triple variedad de puntos distintos. Aparte de los puntos de vida cuya función es obvia, están los puntos de ether, que se refieren a la cantidad máxima de habilidades de 'ether' que podremos lanzar en combate. Algunas llegan a consumir más puntos de los que tenemos cuando está llena; cómo utilizar dichos ataques os lo dejo descubrir a vosotros…

Para aumentar la capacidad de ataques mágicos y sus propias características fundamentales, cada personaje dispone de un árbol de habilidades particular. Es posible aumentar y transferir esas habilidades entre los personajes, pero ello consume 'ether points'. Resulta útil, sin embargo, que más de un personaje pueda sanar al grupo, y aquí entra la estrategia del jugador experimentado para tratar de equilibrar al máximo las habilidades de cada configuración.

Los AGWS

Los Anti-Gnosis Weapon Systems, vienen a ser como un añadido 'mech' dentro del arsenal de nuestros jugadores. Los AGWS permiten, previo pago de la pérdida del turno, subirnos a una gigantesca armadura andante de varios metros de altura y con armamento a juego con su tamaño. Aunque la curva de dificultad del juego favorece la utilización de estas máquinas, lo cierto es que yo fui capaz de terminarlo sin ni tan siquiera usarlas ni una sola vez por necesidad.

Erde Kaiser

Erde Kaiser es el secreto mejor guardado de Xenosaga y que yo os semi-desvelo. Aunque el juego posee numerosos side-quest (el resultado de algunos de los cuales NO se desvela en esta entrega, sino en próximas) el más importante es el de la confección de un robot entregando piezas a un científico chiflado. Eventualmente nos cruzaremos con alguna de ellas, otras habrá que buscarlas a fondo. Yo lo hice: el resultado?

El resultado es la forma sencilla de terminar con el juego. Erde Kaiser aniquila casi automáticamente a todos los enemigos en pantalla, provocando que cada combate sea un mero trámite. Eso sí, afortunadamente las últimas piezas del robot solo podrán ensamblarse en el penúltimo de los niveles del juego. Erde kaiser supone la salida fácil que recomiendo tener no ya por el ataque en sí (que también recomiendo observar) sino por la búsqueda que lleva completar el puzzle, harto gratificante.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Sin embargo, no es cierto que no haya otras cosas que hacer en Der Wille zur Macht, todo lo contrario. Yo fui capaz de terminar el juego tras algo más de 40 horas de reloj que sí incluyen los videos (unas 15 horas en total), y con casi todos los extras conseguidos, incluido el Erde Kaiser. Ya sé que hay gente con partidas de FFX de más de 200 y 300 horas de juego, pero una durabilidad de 40 horas ya la quisieran para sí la mayor parte de juegos del mercado.

Además están los minijuegos, algunos de los cuales pueden suponer un entretenimiento entero de por sí, como el de la batalla de cartas. No es que yo le dedicara precisamente muchas horas, pero recuerda mucho a otros juegos de cartas japoneses del estilo que prácticamente puede llevarnos a una alargar hasta el doble o el triple la durabilidad de Der Wille zur Macht. Otros, como el de la batalla de AGWS o el del taladro, son bastante menos divertidos.

Mi recomendación final es que todo aquel que tenga posibilidad de conseguir el juego, lo haga. Todos aquellos amantes de un buen rol en estado puro, de la filosofía de tratar de introducirse en la piel de otro personaje y vivirla, de las espectaculares escenas cinemáticas tipo Evangelion o, en general, a todos aquellos que les gusten las cosas bien hechas y tengan algo de paciencia ante el mando, disfrutarán de Xenosaga. Yo lo hice y lo recomiendo a todos.

-         Las escenas cinemáticas

-         El carisma de sus personajes

-         El elaborado sistema de combate

-         El apartado gráfico in-game

-         La ausencia de música en el juego