X2: La Amenaza

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El género de los simuladores especiales ya no tiene el tirón de antaño y es difícil saber por qué, o quizás sería mejor decir que es difícil de aceptar la verdadera razón de que suceda esto. Y es que, como pasa con las aventuras gráficas o los simuladores de vuelo, hay géneros que no encajan en el panorama actual dibujado por parte de productoras, estudios y consumidores: lo complejo ya no se lleva. En el pasado no era difícil encontrar aficionados que encaraban un juego con un gran espíritu de aprendizaje y una enorme paciencia. Muchos juegos en todo tipo de géneros ofrecían centenares de opciones que debías de asimilar sin más ayuda que el manual de turno o la simple experiencia.

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Esto es una teoría personal, pero en el fondo esos usuarios siguen ahí hoy día. La diferencia con antaño es que antes eran una importante fuente de beneficios para las empresas ya que eran un público exigente pero fiel. Hoy día  el campo de los videojuegos se ha expandido tanto que las productoras han encontrado grupos mucho mayores de usuarios que tienen demandas lúdicas muy distintas.

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No es que los amantes de pasarse horas sufriendo para conseguir hacerse con un juego hayan desaparecido, sino que su numero se ha estancado y los valores de producción de los juegos han aumentado. La consecuencia lógica de esto es que lo que antes era suficiente para pagar las facturas y obtener beneficios ya no lo es. Por tanto, si en antaño era bastante razonable para un estudio apostar por un simulador espacial ya fuera tipo "haz lo que quieras" a lo Elite o Privateer o de combate al estilo Tie Fighter o Wing Commander, en el presente esta opción es calificada desde "arriesgada" a "suicida".

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No, sigues estado en el análisis de X2: La Amenaza, no has pulsado por error en la columna de opinión de la semana. Lo expuesto arriba guarda una estrecha relación con el juego que aquí se trata y refleja la principal cualidad/maldición que caracteriza a este título de Egosoft: la complejidad. No confundir ese termino con "dificultad", un juego puede ser muy simple pero difícil para avanzar por él hasta lo frustrante y tampoco confundirlo con la "densidad", un juego puede ser enorme y tener miles de opciones sin ser necesariamente complejo. "Complejidad" es la cualidad, o quizás el defecto según se mire, por el que un juego requiere algo más que saber unas pocas combinaciones de botones o llevar el puntero del ratón de un lado al otro para poder siquiera empezar a dar los primeros pasos. X2 es complejo hasta la obscenidad, unas veces por méritos y ambición de sus creadores, otros por fallos importantes de diseño.

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La premisa de X2 es simple: tú, tu nave espacial y el universo entero. Haz lo que quieras ¿quieres ser un pirata y atacar otras naves? adelante, ¿quieres hacer de policía y cazar peligrosos criminales interespaciales? no hay problema, ¿quieres construir un imperio comercial, manejar flotas enteras de naves, crear y controlar gigantescas estaciones espaciales? todo eso y más están a tu alcance. Los límites los pone tu imaginación gracias a un dinámico y gigantesco universo lleno de actividad a tus pies. También hay una especie de "historia" de la que, como pasa con otros paladines de la "libertad" en el juego como podría ser Morrowind, puedes pasar olímpicamente y quizás hasta te interese a hacerlo para sacarle un mayor partido al título.

Pero no es tan fácil como "haz lo que quieras", esto no es GTA. Estás ante un simulador (en el caso de que la palabra "simulación" se pueda aplicar a un juego de naves espaciales que no existen). Por lo tanto significa que te tienes que ocupar no sólo de cosas obvias como conducir la nave o disparar a tus enemigos, sino que debes de ocuparte también de pequeños detalles y controlar múltiples variables que generan un gran entramado de controles.

Gráficos y sonido

X2: La amenaza tiene en general un aspecto gráfico magnífico pero que a cambio exige a tu máquina. El universo en el que navegas es enorme y variado, lleno de planetas, nebulosas, asteroides, otras naves, estaciones espaciales... hay muchos detalles con los que quedarse ensimismados. La tonalidad de los colores dependiendo del sistema es muy variada y se nota el trabajo de los creativos gráficos en darle personalidad a los gráficos, especialmente a la hora de observar pequeños toques como las inmensas lenguas de fuego que nacen de los soles y que se expanden por sus alrededores.

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Las naves están recreadas con generosidad de polígonos y en las más variadas formas, tienen un buen diseño y resultan muy agradables de ver. Por ejemplo es posible bordear las gigantescas estaciones y apreciar todo tipo de detalles que de otro modo pasarían inadvertidos. No estás ante un universo vació y siempre sueles tener decenas de objetos en pantalla, ya sean asteroides o una flota de naves enemigas. Todo esto adquiere su máxima expresión al activar todas las opciones gráficas al máximo, pudiendo activar el sistema de sombras y el bump mapping, lo que creará un efecto espectacular en el visionado con unas sombras realmente efectivas y bien colocadas (que no es fácil en un juego basado en viajes espaciales, no hay una referencia real para darle a un escenario como ese un efecto de iluminación realista) y con unas naves que ganan en personalidad y en "realismo".

Desgraciadamente, tamaña exhibición gráfica tiene sus consecuencias. El juego no está lo suficientemente optimizado para aguantar todos los efectos activos a la vez en un ordenador de gama alta, mucho menos en un ordenador medio. Activar Bump-Mapping y Sombras a 1280x766x32, con opciones gráficas altas hará que el juego vaya a trompicones irremediablemente, especialmente en ciertos momentos en los que el juego exige más al ordenador, no sólo a nivel gráfico, sino a nivel de procesador. La cantidad de acciones que se desarrollan en el universo a la misma vez que tú navegas requiere de numerosos cálculos que en ciertos momentos pueden poner en serios aprietos a tu máquina. En general es un juego sólido técnicamente, especialmente dado que la versión que ha llegado a España es la 1.4, mucho más optimizada que la versión que originalmente salió al mercado, pero deberás jugar con las opciones de configuración gráficas para alcanzar un buen rendimiento.

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El punto más negro en materia gráfica son los defectos de bulto que han quedado allí y allá fruto de una gran ambición por querer hacerlo todo. Este factor se ha manifestado especialmente en los personajes del juego. Las naves tienen un aspecto estupendo, al igual que las estrellas y demás elementos que forman parte del escenario de X2, pero a la hora de presentar personajes humanos X2 no puede sino provocar risa. De hecho sólo algunos detalles de la introducción del juego bastan para hacer huir de terror al más pintado, como la escena en la que aparece un astronauta flotando y al girar se aprecia perfectamente como su cara está en forma de textura plana sobre la superficie del casco, ofreciendo un efecto esperpéntico. En general los personajes humanos aparecen como poco menos que madelman artríticos, con un horrible efecto a plástico y una horripilante animación.

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El tema de las voces es un tanto peliagudo. Por un lado sorprende que las voces se hayan localizado al castellano, por otro lado la calidad de los diálogos es irrisoria en el sentido de que carecen de personalidad, nunca consiguen poner de relieve la situación que se vive en cada momento y fallan en la entonación que es tremendamente plana. Por el dinero que pide este juego quizás no es razonable pedir unos doblajes de primer nivel cuando hay multitud de juegos vendidos a 40 y 50 euros que ni siquiera ofrecen traducción al inglés. Pero por otro lado sí que existen juegos que cuentan con excelentes doblajes y salen al mercado con precios similares al de X2. Además resulta irritante escuchar una especie de voz computerizada cada vez que seleccionas un objetivo en los controles de tu nave (aunque seguramente este es un problema que también tiene la versión original).

Historia

A pesar de su naturaleza libre, X2 cuenta con una historia que incluso te puede llevar a un "final". Tú y un amigo sois criminales que se especializan en el robo de naves, hasta que os pillan y encarcelan. Sin saber exactamente por qué, un oficial te ofrece conmutar tu pena de cárcel por trabajar a su servicio en lo que te resta de condena, realizando lo que parecen misiones rutinarias. Claro que detrás de esto hay algo que tú no sabes y que, junto a la protagonista femenina de turno, descubrirás poco a poco a medida que desarrolles misiones.

Sinceramente, la historia es muy mala, previsible y plana. Su única ventaja es que si avanzas por ella obtendrás gratis algunas naves y equipamiento. Pero pasar de la historia y dedicarte a tus negocios es una opción generalmente mucho más divertida y los propios desarrolladores se han encargado de dejarte claro que no te van a poner ningún problema a la hora de hacerlo. De hecho parece que el juego está diseñado para que vayas por libre, mientras que la historia es lo que se ha añadido a última hora para ofrecer una cierta coherencia  a aquellos jugadores que no disfrutan con encontrarse perdidos sin objetivos claros.

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Jugabilidad

Aunque X2 sea definido como "simulador" en realidad la palabra "juego de gestión" tampoco le sienta mal debido a la gran cantidad de variables que podrás controlar a todos los niveles. Como se ha comentado al principio, es un juego poco accesible y que sólo aprender a controlarlo es una aventura que lleva horas. No es sólo una mera cuestión de controlar la nave, que también se las trae, sino que hay un centenar de opciones que a la hora de la verdad son mucho más importantes que manejar tu nave espacial.

En realidad, aunque La Amenaza sea un simulador espacial, no esperes encontrarte un simulador de combate espacial como pudiera ser I-War. X2 se enmarca más en juegos estilos Elite o Eve Online, donde lo importante no son tus habilidades como piloto sino el tener las armas, escudos y equipamiento necesarios, además de saber usarlos, para salir airoso de las situaciones a las que te enfrentes. Aquí es donde entra el factor "gestor" ya que será tu capacidad para generar dinero la que te permitirá profundizar en las posibilidades del juego y avanzar por el extenso universo.

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Hay varios factores que debes de tener en cuenta a la hora de jugar a X2. En primer lugar que es importante que tengas algún tipo de Joystick para jugarlo en las mejores condiciones. La combinación teclado/ratón funciona, pero con dificultades porque la sensibilidad de los controles hace que no sea siempre fácil dirigir la nave hacía dónde se desee con el ratón. Debido a las condiciones antes expuestas, el factor joystick no es crítico como pudiera serlo en un simulador de combate ya que a medida que avances puedes incorporar elementos para no depender en exceso de tus propias maniobras en combate. Al hacer este análisis se utilizó un viejo SideWinder 3D Pro que funcionó realmente bien sin ser ningún mando tremendamente sofisticado, el juego venía previamente configurado para hacer que los botones del mando controlaran las opciones más básicas y necesarias de la nave como la aceleración, disparo, selección de objetivos, cámaras y algunos más.

Luego es importante que hagas los tutoriales que el juego ofrece. Aquí es donde aparece un punto criticable, lo poco claros que son estos tutoriales. En la práctica son guías que te llevan por los conceptos más útiles y necesarios del juego, pero su problema radica en que muchas veces ofrecen mensajes obtusos sobre lo que tienes que hacer en ellos. Te dicen "tienes que hacer esto y esto" pero realmente no te indican exactamente cómo tienes que hacerlo ya que no te llevan de la mano sobre los menús, ni te dicen la combinación de botones necesaria para hacer ciertas cosas. A veces te piden hacer cosas que no sólo es cuestión de buscar el botón o la opción correspondiente, sino que es un proceso de concatenación de varias acciones. Y luego hay un problema añadido que es la existencia de conceptos avanzados a lo largo de la partida de los que no tienes la más mínima información en tutoriales o manual.

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La curva de dificultad es alta, especialmente para los tiempos que corren, así que debes de tener paciencia si quieres sacarle partido al juego y encontrar los trucos y las combinaciones de botones más adecuadas y rápidas para hacer ciertas cosas. El universo está compuesto por sistemas por los que puedes navegar a tu antojo y a su vez estos sistemas están conectados entre sí por unas puertas interespaciales que los comunican. En cada sistema hay una serie de estaciones orbitales en las que puedes atracar para realizar tus compras, reparaciones y gestiones y además debes de forjar tu relación y reputación con las 6 razas que pueblan el universo.

El objetivo principal del juego es en realidad hacer dinero, sin él no puedes hacer mucho en este juego. Para conseguirlo puedes seguir diferentes rutas. La más dinámica es la de aceptar trabajos de escolta y caza o la de pirata. Para hacer de policía y cobrar recompensas por tus capturas deberás primero hacerte con la licencia adecuada para cada raza, no vale sólo con presentarte en una estación y pedir la primera misión que salga. Las ofertas de trabajo no vienen a tí, debes de buscarlas a través de los tablones de anuncios que hay en cada una de los cientos de estaciones espaciales repartidas en el universo.

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La minería, el comercio o el transporte son también opciones disponibles y la libertad que ofrece el juego invita a probar todos los sabores para hacer la experiencia más variada. El sistema económico es bastante completo aunque no puede evitar que haya ciertos productos con los que es mejor comerciar que otros. X2 es un universo caro, comprar naves es caro y optimizarlas para su mejor funcionamiento es igualmente caro, así que no esperes tener una estación orbital y una flota de naves a tu cargo hasta que hayas pasado un numero importante de horas.

X2: La Amenaza es como aprender a montar en bicicleta, los comienzos son duros, te caes, te haces daño y piensas que estás haciendo el tonto. Pero a medida que persistes se va convirtiendo en un placer. Es sorprendente comprobar como la experiencia de las primeras horas, bastante penosa, se va convirtiendo en una auténtica gozada a medida que le dedicas más y más tiempo. Una de las cosas que se hacen realmente bien aquí es dar al jugador la sensación de que realmente está teniendo una relevancia en el universo, consiguiendo que a medida que creas todo un imperio, compruebes como el universo te da mayor importancia, el sistema económico fluctúa bajo tus designios y te conviertes en una amenaza/objetivo cada vez mayor.

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Pero ¿cómo se puede crear un imperio en este juego? esto funciona a base de scripts, rutinas que puedes asignar a las naves que consigas. Por ejemplo, eres un cazarrecompensas que has conseguido realizar un prospero negocio que te reporta buenos beneficios. Para maxificar tus beneficios, decides comprar una nave de carga y mediante las opciones de juego haces que vaya desde la estación espacial A, compre cierta mercancía y vaya a B para venderlo. Esta es la idea simple, pero en el universo de X2 esto se complica hasta el infinito mediante numerosas variables. Para que vaya de un sitio a otro automáticamente debes de comprar un componente determinado, para que pueda atracar automáticamente en una estación también necesitas un módulo, lo mismo que para comprar y vender. De hecho hay todo un universo de módulos que te permiten hacer las más variopintas cosas, incluso buscar las mejores ofertas/demanas por sistemas o por el universo.

Claro, si mandas a tu recién comprado carguero solo por el universo hay serias posibilidades que lo ataquen, así que puedes comprar cazas y programarlos para que escolten y protejan tu mercancía (mediante los módulos correspondientes por supuesto). Tú mientras puedes seguir con tus misiones de caza y captura, aunque siempre puedes manejar cualquier nave de tu flota directamente cuando lo desees. A medida que vas ganando más dinero, te puedes plantear crear tus propias factorías y estaciones orbitales, creando rutas de comercio y teniendo multitud de naves bajo tu control. No es fácil, es complicado de configurar y complicado de llegar hasta aquí, pero la sensación que deja en el jugador es sólo comparable a la que ofrecen los MMRPGS (con la salvedad de que estos te demandarán mucho más tiempo y dinero para llegar hasta ahí).

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El factor gestor es el más importante en X2 pero no ignores el factor combate. Es cierto que no se trata de  Tie Fighter ni de ningún otro clásico de los combates espaciales, pero los ejemplos más recientes de juegos de esta  clase son Freelancer y EVE Online y ninguno te deja un control tan directo y personal de tu nave como éste. Luchar joystick en mano provoca una agradable sensación frente a los combates mucho más automatizados y a base de señalar con el ratón que tienen los dos juegos anteriormente mencionados y por otro lado no requiere de tanta maestría como con otros juegos. Gracias a ciertos módulos de combate y manejo de la nave además del uso de androides y otros instrumentos de ayuda, es relativamente fácil salir bien de los combates una vez que ya has cogido experiencia.

Comparándolo con...

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Eve Online es mejor juego que X2, su sistema económico está mucho más ajustado y equilibrado, estás más acabado, sus posibilidades de ampliación y desarrollo son incluso más amplias, es un universo más grande, tiene mejores gráficos y cuenta con el factor cooperativo de estar jugando a la misma vez con miles de jugadores, con sus correspondientes clanes y corporaciones. El sistema de scripts para manejar tu flota de naves está muy bien, pero el tener jugadores humanos a los que encomendarle esas tareas o formar parte de un grupo es una experiencia siempre más rica.

Claro que Eve es un MMRPG que no tiene soporte en español, requiere una buena conversión a Internet y a la larga es mucho más caro que los 19.90 Euros que te pide X2, además de que este tiene algunos toques interesantes en lo que se refiere al manejo de la nave que seguramente los aspirantes a Han Solo echan mucho de menos en el tremendamente automatizado sistema de vuelo y combate de Eve.

Consejos y trucos

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No desesperes, haz pacientemente los tutoriales, ignora sus omisiones y búscate un poco la vida a través de los menús. En el juego date tiempo para manejarte por la miríada de opciones disponibles y a medida que vayas consiguiendo módulos de ampliación que automaticen las tareas, encuentra las combinaciones de teclas que atajan las funcione. Sólo atracar manualmente en una estación orbital es ya un reto de control y pulsar botones, pero con el tiempo encontrarás la forma de automatizar esta tarea. Una vez automatizadas ciertas rutinas, el desarrollo de la partida va como una seda.

Manual

Una mera hoja plegada con referencias rápidas a algunas de las opciones más básicas es todo el manual que te ofrece la caja. Es el precio que hay que pagar para que una pequeña distribuidora asuma riesgos con un juego tan arriesgado comercialmente como X2: La Amenaza. De todos modos tienes el manual original traducido al castellano digitalizado dentro del DVD y su lectura es bastante recomendable.

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