WWE All Stars
Estrellas y Leyendas
WWE All Stars llega para dar un toque arcade al mundo del pressing catch. Estrellas del circuito ante las leyendas que hicieron grande este show se enfrentan en un juego donde los excesos están más que permitidos...
La falta de contenido es importante, sobre todo porque hay menos modos que en WWE Legeds, menos personajes y menos opciones de combate de exhibición (ni rastro, por ejemplo, de Royal Rumble o Hell in the Cell). A esto se le añade que muchos de los personajes están bloqueados de inicio, por lo que cuando consigamos descubrirlos ya habremos pulverizado los modos más de una y dos veces, ya que es imprescindible para tenerlos a todos. Es la gran lacra de WWE All Stars, que se presenta como un arcade divertido y accesible desde el primer momento pero que no tiene suficiente fuerza más allá del simple modo online, en el que podremos luchar con jugadores de todo el mundo sin modos de juego destacados que no sean combatir y combatir.
Donde se le sacará más partido al juego será en las exhibiciones, que nos permiten jugar todo tipo de combates con reglas variadas, aunque no tanto como nos gustaría ya que se queda por el camino la batalla real que ya hemos mencionado, sin batallas por parejas al uso (solo hay la variante tornado, los cuatro de golpe). En compañía, gana más enteros gracias a su propuesta arcade, aunque precisamente esto también se haya limitado. Por ejemplo, en el Path of Champion de parejas, obligatoriamente jugaremos con la CPU como acompañante, sin poder ser dos los que intentemos batir a D-GenerationX. La oferta de contenido se cierra con un creador de personajes que también se ha visto limitado en opciones a la hora de escoger según que atributos como el pelo, la ropa o la cara.
Cada personaje tiene un par de movimientos especiales que lo representan -y son fieles al luchador real- que se pueden usar cuando llenamos unos recuadros al lado de nuestra vitalidad. Al hacer movimientos de todo tipo podemos guardar estos ataques para realizarlos y infligir más daño al rival. Además, una barra de energía que se va cargando poco a poco nos permitirá dar el golpe final, el más poderoso de todos, a nuestro contrincante (en Rey Misterio sería su famoso 619). A diferencia de otros juegos WWE, aquí hay una barra de vida que se va perdiendo poco a poco. Al llegar al final, si nos asestan un golpe definitivo como el comentado, dejaremos en KO al enemigo y la victoria será segura, sin necesidad de Pin. Hay otros elementos que lo acercan al arcade, como el hecho que no tenga conteo hasta diez si salimos del ring o las clases de luchadores, que a pesar de diferenciarse tampoco suponen un gran cambio entre unos y otros, aunque con matices: los ágiles tienen acrobacias imposibles, los brawlers combinan muchos más golpes, etc.
La clave del juego se basa, sobre todo, en los contragolpes. Tanto los puñetazos como las llaves se pueden contrarrestar si pulsamos los botones frontales superiores en el momento adecuado. Saber cuándo hacerlo es básico, ya que machacarlos no sirve de demasiado. Aquí es donde la victoria se consigue, o al revés, porque una contra se puede replicar en otra contra, por lo que el que inicia el ataque -en las llaves- tendrá derecho a réplica si le han contrarrestado su primer ataque. La importancia de este movimiento es precisamente lo que dificulta el juego online, ya que un poco de lag acaba con las aspiraciones de hacer un counter como dios manda.
Los cuerpos de los luchadores están totalmente desproporcionados, con espaldas, pectorales y brazos más cercanos al dibujo animado que otra cosa, pero manteniendo las señas de identidad de los personajes a nivel facial o de vestimenta. Son de lo mejor del apartado gráfico, que tampoco es ninguna maravilla pero cumple con su cometido a la hora de recrear el ring, ofrecer planos cercanos de los luchadores encima de la lona y los efectos que acompañan a los movimientos especiales. Las entradas mantienen las melodías de los luchadores del plantel, aunque se han limitado mucho. Ahora solo vemos escasos segundos del personaje, nada de animaciones completas desde que salta a la palestra hasta que entra en el ring. Trabajo escaso en este sentido, y ponemos como ejemplo D-Generation X: no realizan su habitual entrada conjunta como pareja destacada, sino que lo hacen por separado como si no lucharan en pareja.
Por último está la banda sonora del juego, que es básicamente las canciones de los luchadores. Variada debido a las diferencias entre luchadores, desde las campanas de Undertaker al rap de Cena, pasando por algo más duro de guitarra eléctrica como la de Triple H, pero indispensable en un juego de estas características. Todo acompañado de efectos de impactos, golpes y gritos en combate que cumplen sin más. El juego llega con voces en inglés, donde por cierto los comentaristas están por debajo de otros productos de la franquicia, pero con textos en castellano tanto en los menús como también en subtítulos de los modos de juego.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.