Worms Reloaded
Vuelta a los orígenes
Después de aparecer de forma exclusiva en Xbox Live Arcade con Worms 2: Armageddon, los gusanos más conocidos de Team 17 vuelven de nuevo a los compatibles, recuperando la jugabilidad clásica en 2D que los llevó al éxito. ¿Estarán a la altura de lo esperado?
Aunque el grueso principal del título reside en las partidas multijugador, ya sea de forma local u online, disponemos de un buen surtido de modos de juego para quién quiera disfrutar de la experiencia en solitario. Si no disponemos de demasiado tiempo, podemos crear una partida rápida y ponernos inmediatamente al frente del combate. Los primerizos en la saga pueden realizar misiones de entrenamiento. Disponemos también de una campaña individual, compuesta por decenas de niveles, el Área de Guerra, campaña de dificultad creciente con un buen arsenal disponible, y el modo Matanza, que viene a ser un modo supervivencia. Se empieza la partida con enemigos débiles, claramente inferiores en la cantidad de energía que disponen, y según los vayamos eliminando, los nuevos contendientes que irán apareciendo serán más fuertes.
El modo partida personalizada nos permitirá elegir entre distintos niveles de dificultad, y probar otras modalidades de juego, como la carrera de sogas, donde debemos utilizar cuerdas para colgarnos, y llegar del punto A al B antes que nuestro rival. En la modalidad Fortín, cada equipo puede tener su propia apariencia, habiendo fortines de apariencia medieval, o con la forma de un barco pirata, por citar un par de ejemplos. En el modo cajas locas, se nos suministrará más material bélico de lo normal, que nos llegará desde el aire, como viene siendo habitual en la saga. En bazucas y granadas, como su nombre indica, solo podremos valernos de estas dos clásicas armas. Y en Warzone, dispondremos de todo el arsenal completo desde el inicio de la partida.
En cuanto al equipamiento del que disponemos para causar estragos, si ya hemos jugado a Worms 2: Armageddon no vamos a encontrar ninguna novedad destacable. En caso de no haberlo hecho, veremos catorce elementos nuevos como el Totem, que absorbe la energía de los enemigos para dársela a nuestro equipo, o la torreta ametralladora, que hasta que no sea destruida, disparará automáticamente a los enemigos. Dispondremos también de hurones, que se encargarán de buscar enemigos escondidos en los túneles de forma automática, entre otros. Todo un derroche de creatividad e imaginación que proporciona una gran variedad en cada batalla.
Como hemos comentado en el párrafo anterior, se hace patente el esfuerzo de Team 17 para equilibrar la base jugable del título, y que no haya demasiadas desigualdades entre los equipos debido a la naturaleza aleatoria de las partidas. Con el objetivo de que las batallas no se prolonguen demasiado, hay otro contador extra aparte del de turnos, que provocará una muerte súbita que dejará a todo el mundo con un solo punto de vida. Si el contador de turnos y el de batallas no fuesen suficientes, el nivel del agua también irá subiendo poco a poco, ahogando a los gusanos de niveles inferiores. Acertadas decisiones de diseño destinadas a ahuyentar el aburrimiento.
El apartado técnico es correcto, con escenarios y personajes realizados en dos dimensiones, exceptuando los fondos, que están realizados en 3d, con la posibilidad añadida de habilitar el efecto Depth of Field, que proporciona un desenfoque a los entornos lejanos. Los distintos efectos gráficos como por ejemplo el fuego, han sido también remozados, conformando un apartado visual bastante agradable a la vista. Las animaciones, a su vez, están muy bien realizadas. No se puede decir lo mismo de las voces de los gusanos, que aunque siguen siendo muy simpáticas y hay la posibilidad de elegir distintas para cada equipo, se hacen repetitivas al poco tiempo, resultando un poco cargantes a la larga.
Si la infinidad de niveles que podemos obtener generados de forma aleatoria no nos parece suficiente, disponemos de un simple editor de niveles, que nos permite crear nuevos escenarios de dos formas distintas: La primera, mediante un sencillo editor al estilo 'paint' que nos permite dibujar el entorno que queremos. La otra forma de generar un escenario, y también la más curiosa, consiste en crearlo a partir de una imagen. El editor recortará automáticamente las partes negras de la imagen, quedando el resto como superficie donde disputar nuestras batallas. En vez de negro, también podemos preparar imágenes con canal alpha con algún programa de retoque fotográfico, en formato TGA. También disponemos de la tienda, donde podemos invertir el dinero ganado en nuestras batallas para desbloquear nuevos elementos, como atuendos para nuestros personajes, escenarios, armas, fortines y lápidas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.