Los gusanos más guerreros han vuelto, pero... ¿en un juego de puzzles?

Worms ha sido desde sus inicios, un vicio. Su entorno bidimensional ha demostrado en innumerables ocasiones que no solo de gráficos vive el jugón y la diversión que han emanado todas sus entregas, ha sido más que suficiente para ir siempre por el camino del éxito... hasta que ahora intentan meterse en el mundo de los juegos de puzzles, donde no parecen defenderse tan bien.

El primer Worms sentó las bases de un genero que no era totalmente nuevo, pero que por fin tenía un exponente de éxito en las máquinas de juegos de todo el mundo. La mecánica original era sencilla: había que manejar un grupo de 4 gusanos por el escenario. Se manejaban por turnos, y con un tiempo límite, y podía haber hasta 4 grupos en la partida, ya estuvieran controlados por la CPU o por otro jugador. El objetivo era destrozar a los gusanos de los otros equipos haciendo uso de las armas más variopintas e irrisorias que ha conocido gusano alguno.

Aunque en realidad no es tan sencillo como parece, y el color de los bloques está por algo. El personaje que se controla tiene el mítico punto de mira para disparar, pero ahora es de colores. En realidad, el color del punto de mira indica el color del próximo misil que vamos a disparar. Si se acierta con ese misil a una pieza del mismo color, se destruirá, y provocará una reacción que destruirá a su vez a cualquier otra pieza del mismo color que esté unida. Esta pieza provocará la misma reacción, con lo que se destruirá todo el bloque del mismo color al que acertemos.

Para tener una mayor precisión sobre los disparos, podemos desplazar al personaje por la zona inferior de la pantalla, que es agua. Así, el personaje remará o nadará permitiendo obtener un mejor ángulo para apuntar.

Después están las armas secundarias, es decir, armas que se podrán obtener recogiendo las cajas que caigan por la pantalla. Una vez que se obtiene una, su uso se limita generalmente a dos disparos y luego desaparece. La principal arma secundaria es la escopeta. También tiene el puntero del color de la bala que se va a disparar, solo que en este caso, la bala irá en línea recta, sin que se tenga que asignar ninguna fuerza. Si el bloque alcanzado es del mismo color que la bala, el efecto será el mismo que si se le diera con el Lanzacohetes.

Luego también está el Laser, que destrozará todo en línea recta hasta el final de la pantalla. La dinamita, se lanza como un cohete, pero se queda pegada y explota al segundo con efectos devastadores; y finalmente las granadas, que al igual que la dinamita se lanzan y explotan al segundo, pero no se quedan pegadas a nada. Estas son todas las armas que hay, y como se puede apreciar, no son muchas. En el modo versus hay algunas más, como las minas o la piraña, pero continúa siendo un número escaso.

g r a f i c o s

El apartado gráfico, en sí mismo, es el menos importante del juego. Como suele suceder en todos los juegos de puzzles, los gráficos son sencillos, en 2 dimensiones, y sin muchos alardes técnicos. A pesar de todo, se puede destacar que todo está en alta resolución como viene siendo habitual, y haciendo que las diferencias con la versión de PC sean casi nulas.

Los personajes protagonistas están bien definidos y los bloques que hay que destruir no tienen nada de especial. Tampoco hay efectos especiales ni virguerías que deslumbren al jugador. Tan solo meren destacarse de manera sobresaliente los fondos de los escenarios, dibujos realizados a mano de una calidad fuera de toda duda, y con un estilo muy clásico parecido al de los dibujos animados.

En la pantalla hay pocas cosas que se muevan, como el personaje o sus disparos, pero cuando se desplaza, el movimiento es suave y comodo para apuntar. Los menús son claros, y todos los textos están en castellano. Y por desgracia, poco más se puede decir.

m u s i c a

s o n i d o f x

Los principales sonidos que oiremos serán los disparos de nuestras armas, y la siguiente destrucción de los bloques. Cada arma tiene su propio sonido, que por otro lado es el clásico de la saga. Algunos sonidos más completan el repertorio, como las cajas al caer al agua, la marea al subir y los golpes que se llevará el personaje cuando reciba algún golpe.

j u g a b i l i d a d

La jugabilidad de este título, por desgracia, es un tanto cuestionable. Y es que el juego es divertido, pero solo las primeras partidas. La combinación de mecánicas de juego es una tarea arriesgada, y en este caso no ha quedado todo lo bien que se esperaba. El porqué puede estar en la dificultad para realizar disparos precisos, o en la dudosa mecánica del modo versus. En cualquier caso, aquí ni tenemos un Worms, ni tenemos un Bust-a-Move, por lo que puede que solo unos pocos lo encuentren realmente divertido.

Si se analiza el juego en profundidad se pueden ver 3 modos principales de juego. El primero es el modo Misiones, donde el personaje se desplazará por un mapa con puntos donde realizar misiones. Éstas consistirán desde eliminar todos los bloques de la pantalla en un límite de tiempo, hasta destruir algunos y dejar otros. Muchas misiones, muy variadas, pero no todas igual de divertidas.

El segundo modo de juego es el Competición, que se compone de 5 mini juegos donde habrá que batir los records. Ideal para piques con amigos, pero por desgracia, los mini juegos son un poco limitados, y en pocas partidas acaban por aburrir. Finalmente llegamos a lo que debería ser la joya de la corona: el modo Versus. Este modo puede enfrentar a un jugador humano contra la CPU o contra otro jugador. Éste debería ser el modo más divertido, pero no es así, debido a la complicación de su modo de juego. El objetivo no es hacer que los bloques lleguen a aplastar al rival, pues cuando llegan al agua se desintegran. El objetivo es acabar con la barra de salud del enemigo, para lo que hay varias maneras. La principal es dispararle a través de la abertura que a veces se crea en la barra que separa las dos pantallas. La segunda es disparar a sus bloques para anularlos y hacer que su espacio se llene de ellos, ya que si un bloque golpea al jugador desde arriba, le quitará toda la vida.

c o n c l u s i ó n

l o   m e j o r

l o   p e o r