No pasa de dobles parejas...

Dentro del inmenso catálogo de GBA es complicado recordar algún título con un talante tan simplista como este. World Poker Tour ofrece poquísimas posibilidades, unos gráficos que aunque trabajados no significan gran cosa, junto a un apartado sonoro digamos discreto. No es nuestra intención facilitar una conclusión cuando no hemos comenzado a analizar este cartucho, pero es conveniente que lo tengáis en cuenta antes de comenzar la lectura de este breve análisis. Tanto como las opciones del juego que nos ocupa.

Cuatro estilos de juego para cuatro opciones que tendremos a nuestra disposición. Una vez dentro del simple pero eficaz menú del juego veremos las primeras opciones disponibles comenzar el modo 'Career', el modo multijugador, un completo y necesario tutorial junto al siempre habitual apartado para comprobar quiénes realizaron el videojuego. Si desconocemos la baraja típicamente americana, la que incluye en sus filas las picas, reinas, ases y demás - lo más usual en España - el tutorial se antoja indispensable.

En él encontraremos una explicación escrita de los modos 'Limit / No Limit Texas Hold'em', 'Crazy Pineapple' y 'Omaha High', los únicos disponibles en todo el juego, poco útil y extremadamente aburrida, pues está pensada para jugadores con un conocimiento previo de la materia. Es un sistema deficiente para los aficionados que busquen dominar el juego sin tener ni idea de él.

Existe a nuestra disposición también un 'Boot Camp' o campo de adiestramiento donde uno de los protagonistas nos muestra todos los secretos de cada uno de los juegos disponibles. Aunque, como ya comentamos con anterioridad, es un tutorial extremadamente simple y casi inútil si no conocemos las reglas del póquer.

'Career Mode'

Tras crear nuestro perfil, para lo cual hemos de seleccionar nuestro nombre y el avatar que más nos guste entre los disponibles, llega el momento de comenzar a jugar. Existen cuatro modos a elegir, entre los que destacan principalmente tres de ellos. El cuarto que hemos dejado atrás consiste en una simple partida rápida para adecuarnos a la situación, de antemano nada complicada, que explicaremos en su debido momento.

Comenzaremos con un préstame de 500 dólares, que iremos apostando en cada uno de los juegos restantes que ahora resumimos. En primer lugar damos con el denominado 'Casino', que consiste a grandes rasgos en una partida en la que podremos perder dinero, con jugadores experimentados. En ella no podremos ganar prestigio, meta principal de este World Poker Tour. A mayor número de manos ganadas, mayor reputación. Este modo se centra en la obtención de fondos.

'Satelite' es el tercero por la cola. Su planteamiento es muy similar al del Casino, aunque aquí estamos obligados a disputar una serie de manos y el riesgo de perder dinero es mucho mayor. Es obligatorio pagar una cuota de entrada, y el nivel de los participantes suele ser bastante elevado. Este es el lugar principal donde labrarnos una buena reputación, compitiendo contra jugadores de todos los lugares del mundo.

El último modo disponible, 'Torneo', es quizás el más complicado de todo y depende enormemente de la reputación de la que dispongamos, además del obligatorio desembolso económico. En cualquier caso sigue la tónica de los demás torneos y modos de juego, tan sólo varía la dificultad del mismo y, por supuesto, la reputación que ganemos al terminar cada uno de ellos.

El ciego juega primero...

Elegir un modo u otro es bastante simple; comprender cómo jugar es ya otro cantar. Al tomar nuestra decisión pasaremos a otra pantalla en la que aparecerán las caras de los participantes dentro de la partida. Dependiendo del modo de juego de cada torneo tendremos que disputarlo de una forma u otra. Así pues, por ejemplo, dentro del Texas Hold'em sin límite tendremos una serie de cartas ante una baraja dada la vuelta. Cada personaje lanzará sus cartas y decidirá si sube la apuesta  o se retira. También podremos dar todo nuestro capital dentro de la jugada.

Las reglas son idénticas a las de los diversos juegos que el póquer alberga dentro de sí, y aunque por regla general son fáciles de dominar requieren cierta observación si no conocemos el mundillo que gira en torno al juego. De ahí la importancia que le dimos en su debido momento al tutorial. Sea como fuere, el juego individual es, dentro de lo que cabe, bastante divertido.

El juego no está exento de algunos fallos técnicos casi siempre relacionados con la CPU; algunas jugadas no se contemplan y otras veces nuestros rivales cometen fallos incomprensibles, quizás tratando de emular el comportamiento humano real. No es motivo de preocupación esto en cualquier caso pues sólo son apreciables para los fanáticos de la baraja.

Perder o ganar dinero, obtener más o menos reputación es una cuestión que recae plenamente en el azar y, muchas veces, depende casi totalmente de la pericia de nuestros rivales dentro de los torneos y demás. Incluso así, nuestra parte es muy importante; hemos de saber anticiparnos a los movimientos ajenos y, sobre todo, comprender cuando es momento de retirarnos para así evitar la pérdida innecesaria de dinero o reputación.

Técnicamente...

Estamos ante un cartucho que no explota especialmente las capacidades de la consola. Los menús y las pocas animaciones que encontraremos dentro del mismo son aceptables para el formato en el que el título esta expuesto. O, en otras palabras, que dado el tema que se trata no es necesario más de lo que se ofrece. Todo está bien escenificado y cumple su función. Muy mejorable, no nos cabe la menor duda, aunque aceptable.

El apartado sonoro es igual de simple que el gráfico; tan sólo se dan cita algunas melodías bastante sencillas, algunas voces aisladas y poco más. Este punto sí es criticable dado el largo tiempo que pasaremos 'sentados' jugando en las mesas escuchando una y otra vez la misma melodía. Los efectos cumplen pero, como siempre, no ofrecen nada del otro jueves.