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World of Warcraft: Wrath of the Lich King Classic

World of Warcraft: Wrath of the Lich King Classic

Arthas te espera

World of Warcraft: Wrath of the Lich King Classic, análisis. El frío reina de nuevo

La región de Rasganorte llega a World of Warcraft: Wrath of the Lich King Classic para PC. Revive de nuevo la aventura de hace catorce años con mejoras.

Actualizado a

Blizzard está peleando por un 2022 lleno de éxitos. Primero fue el tan esperado juego de móviles Diablo Inmortal —también lanzado para PC—, a primeros de mes su reimaginación de World of Warcraft: Wrath of the Lich King y hace unos días Overwatch 2. Pero a la compañía californiana aún le queda mecha puesto que a finales de año lanzarán Dragonflight, la última expansión de la vigente versión de WoW.

Lo que hoy nos atañe concretamente es el segundo punto, la vuelta a las frías tierras de Northrend o Rasganorte, depende del idioma en el que juguemos a Wrath of the Lich King Classic. Había mucha expectación por volver a recorrer sus páramos tal y como lo hicimos en 2008 y por fin podemos hacerlo. ¿Estará a la altura?

El poder de la nostalgia

Ni uno, ni dos, ni cien jugadores. Miles y millones de ellos eran los que esperaban la llegada de Wrath of the Lich King Classic, y no es para menos. Poder enfrentarnos cara a cara con un icono de la mitología de Warcraft y alguien tan importante en su historia era pura fantasía. Arthas, el heredero de Lordaeron, fue el absoluto protagonista y eje principal de la segunda expansión de World of Warcraft, aún más renovada que la anterior en todas sus características.

Saltábamos de la narrativa algo difusa y dispersa del juego base y su primera expansión a una donde cada coma era importante y bien construida. De unos escenarios poco elaborados y sin detalles a un nuevo continente donde el equipo de arte se dejó los cuernos. De una banda sonora brillante a otra magnífica. De una jugabilidad a prueba de bombas a la perfección hecha juego. Y así hasta el infinito.

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Wrath of the Lich King fue una de las expansiones más jugadas y no es de extrañar. El cambio que provocó en las bases del original fue de órdago y la mayoría de jugadores lo aceptaron de buen grado. Se añadieron los logros, modos heróicos para las mazmorras de banda, una clase heroica, nueva profesión, buscador de mazmorras, remodelado de la interfaz de misiones, tareas diarias algo más divertidas e introdujo cambios en todas las clases.

Pero todo esto ya lo sabemos y este texto no quiere repasar al milímetro todo lo que trajo a World of Warcraft el parche de contenido de Wrath of the Lich King. Y si alguno necesitara saber todos los cambios, podéis echar un ojo al análisis que publicamos en su día, hace catorce años.

Y es que la nostalgia es un sentimiento algo traicionero. En el análisis que le dedicamos al lanzamiento de World of Warcraft Classic, la primera versión de todas las existentes, ya lo dejamos claro. Con The Burning Crusade ocurrió prácticamente lo mismo; miles de jugadores esperando una de las mejores expansiones de este mmorpg que poco después fue abandonada por los mismos que la deseaban. Y aún así TBC era prácticamente idéntica a aquello que vimos en 2007.

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El problema de ambas fue el mismo; aquello que ya disfrutamos en el pasado no provocaba los mismos sentimientos a la hora de revivirlo de nuevo, sobre todo si previamente habíamos acudido a uno de esos servicios de cuestionable legalidad que emulaban las experiencias previas. La práctica en ellos, el conocimiento de las clases, de la mecánica de juego y la proliferación de guías acumuladas desde el lanzamiento original hasta la actualidad hizo que rememorar tiempos pasados no fuera tan gratificante como antaño. Y llegó Wrath of the Lich King Classic para acentuar los mismos problemas y añadir más números a la ecuación.

Cambios que no agradan a los jugadores

Aunque hemos reseñado al inicio de este análisis que Blizzard se encuentra en buena racha en lo que a nuevos lanzamientos se refiere en 2022, lo cierto es que la compañía no da puntada sin hilo en cada nuevo título que lanzan al mercado. El declive comenzó con el esperado remaster de Warcraft III, que como bien sabéis no resultó en absoluto lo que se esperaba de él. WoW Shadowlands comenzó con buen pie pero algunas de sus decisiones a lo largo de su carrera han dilapidado la fe de sus jugadores. A Diablo Inmortal, a pesar de sus números y ganancias, ha recibido muchas quejas sobre su polémica monetización y mecánicas de juego. Para rematar, Overwatch 2 ha dejado a los jugadores con una sensación amarga debido a su cariz de parche de actualización, errores de juego y sus inestables servidores.

La gallina de los huevos de oro, World of Warcraft y su más querida expansión Wrath of the Lich King, parecía que iba a mejorar estos “malos tragos” pero no todo es de color de rosa en nuestro retorno a Rasganorte. En Blizzard, continuando un poco con la estela de sus decisiones anteriores, han decidido lanzar WOTLK Classic con la última versión, en teoría más refinada, de esta expansión. Sin embargo han ido un paso más allá y han modificado algunas mecánicas que facilitan aún más la progresión de equipo y profesiones añadiendo objetos en misiones y contenido, como las chapas de heroísmo anticipadas. Por si fuera poco se especula con ofrecer un nivel de equipamiento aún mayor del que se ofrecía originalmente en algunas mazmorras.

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El buscador de grupos que se añadió a última hora en WOTLK y una de las características más deseadas por los jugadores se ha eliminado para dar paso a una ventana de búsqueda que no convence a nadie y que, para colmo, añade aún más elitismo a la hora de querer completar una mazmorra; “si no eres X clase no te acepto”. Esto además añade otro problema y es que si un jugador abandona la mazmorra se hace más difícil encontrar repuesto.

El diario de misiones, también renovado en Lich King pero no en su versión Classic, no muestra dónde completar cada misión por lo que los jugadores han vuelto a usar addons como Questie o Zygor, algo que no era necesario en su día en sus últimas etapas de vida. Etapa que en teoría es idéntica a la versión que estamos disfrutando hoy día. Lo que sí se ha respetado son los talentos de cada clase que fueron depurados en la recta final de la expansión, pero esto añade otro problema; el contenido se ha vuelto muy fácil incluso añadiendo bonos de daño, vida y maná a algunos de los jefes.

Es decir, Blizzard ha lanzado una versión adulterada de Wrath of the Lich King 3.3.5a que no está convenciendo a los jugadores debido en parte a su facilidad, pérdida de opciones y errores añadidos que ha generado esta modificación. Si bien la facilidad se debe a la experiencia de los jugadores en gran medida, la compañía ha puesto de su parte en algunas áreas para que así sea, aunque haya intentado “apañarlo” en otras áreas.

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Y lo que es peor, si en anteriores versiones Classic la gente abandonaba los servidores por su falsa nostalgia, en Wrath of the Lich King Classic se está acentuando. Tan solo hay que hablar con amigos, visitar los foros oficiales u otros de páginas dedicadas al videojuego para comprobarlo. Y todo esto se debe a los cambios que ha añadido Blizzard a esta versión y la experiencia que el jugador trae bajo el brazo. Y aunque el servidor español presente colas en momentos puntuales, el descontento y abandono de los jugadores es generalizado.

Hay planes para mejorar la experiencia, añadir más dificultad y hacer cambios en el sistema de juego pero de momento son eso, planes. Actualmente WOTLK Classic es una versión solvente del original con añadidos poco agradecidos y/o queridos que sumando la larga trayectoria de los jugadores hacen la aventura mucho más sencilla de lo que fue originalmente. Si se quiere revivir su historia, rememorar momentos en mazmorras, pasear por sus escenarios y disfrutar de sus cinemáticas, WOTLK Classic es para tí. Si buscas sentir lo mismo que en 2008, sentimos deciros que no va a ser así.

Hay poco más que añadir al texto. Todo es similar a cuando la expansión se lanzó originalmente. No hay misiones de más ni de menos, los gráficos son los de siempre con los modelos antiguos pero con las opciones extra que ya vimos en las anteriores dos versiones y el añadido imperceptible de poder aplicar sombras con trazado de rayos. Hay algunos errores que dificultan el avance, sobre todo relacionado con mecánicas o misiones pero nada extremadamente desesperante. La subida de nivel de los personajes es agradable y recuerda a lo que ya había en su momento pero evidentemente ahora es mucho más fácil con los talentos actualizados. Si nunca habéis jugado esta expansión la disfrutaréis como enanos pero no será igual si ya pasasteis por ella.

Conclusión

Aunque es una manera de volver al pasado y respeta bastante la obra original, hay ciertos cambios que puede no gustar a todo aquél que haya jugado la expansión con anterioridad. Si vuestra intención es rememorar las fascinantes misiones que componen WOTLK con un grupo de amigos o en solitario no hay problema, pero la experiencia difiere si comparamos con el original en cuanto a dificultad, añadidos, recortes y sensaciones.

Lo mejor

  • Poder disfrutar de WOTLK de forma oficial.
  • Es una de las mejores expansiones de WoW.

Lo peor

  • Los recortes y añadidos en esta versión empeoran la experiencia original.
  • Le afectan algunos errores, pero pueden solucionarse mediante parches.
  • Por más que lo intenten, la experiencia no es la misma. Máxime si eres veterano.
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.