Un deporte un tanto diferente.

El rugby, ese deporte prácticamente desconocido por nuestras tierras, llega hasta nosotros en forma de videojuego. Mucha calidad, diversión ajustada y un buen apartado técnico son sus virtudes. ¿Su único defecto?: quizás el deporte en el que se basa.

Si pidiera que levantaran la mano los aficionados al rugby que están leyendo este análisis, seguramente habría muy pocas en alto. ¿Es acaso el rugby un deporte aburrido?, ¿quizás es un deporte minoritario?... seguro que no, pero por motivos desconocidos, es un deporte que sólo ha triunfado en unos pocos países de forma contundente.

Entre esos países están Escocia, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Francia y muchas otras… y por supuesto, Inglaterra, país donde nació. Todo se remonta a 1823, cuando William Bebb Ellis, en un partido de fútbol, y frustrado por no poder llevar la pelota hasta la meta, decidió coger el balón con las manos, y comenzar a correr. Sin saberlo había impuesto las bases de lo que sería el Rugby.

Por supuesto que en España también hay una buena afición por este deporte (con su correspondiente federación), aunque deba vivir a la sombra del fútbol, baloncesto, tenis y otros muchos deportes considerados más importantes. Incluso en Sudamérica la importancia del Rugby es mucho mayor.

Lo primero que hay que comentar a la hora de definir el rugby, es que no debe ser confundido con el Football Americano, ni con el Fútbol, 3 deportes cuya única cosa en común es llevar una pelota hasta el otro lado del campo. A partir de ahí el resto son diferencias.

Sí es cierto que el Rugby y el Football tiene alguna similitud más, pero ambos juegos tienen una manera de ser vividos y disfrutados totalmente diferentes. En el Football Americano, prima la estrategia, continuamente se está deteniendo el tiempo, y las jugadas ensayadas se suceden una tras otra. El Rugby es más fluido, más continuo, y en cierto modo, más animado.

Los pases a la mano siempre deberán realizarse hacia atrás y el balón no podrá retenerse al caer al suelo. Sólo podrá placarse a quien lleva el balón; y cuando éste último salga accidentalmente fuera del campo, se pondrá en juego mediante la 'touche', durante la cual los delanteros disputarán su posesión formados en dos filas paralelas.

Para poner el balón en juego después de un pase hacia adelante o una situación dudosa, los delanteros forman la 'melé", disputando esta vez al empuje la preciada posesión del cuero ovalado. El balón delimita en todo momento el terreno, marcando la línea de fuera de juego, por lo que todos los jugadores tienen que procurar mantenerse detrás de él en todo momento si quieren participar en la siguiente jugada.

Contrariamente al fútbol, el 'gol" no se consigue al hacer pasar el balón por el arco de la portería, sino por encima, por lo que sus largueros se prolongan en una hache característica de los campos de rugby. Los tiempos duran cuarenta minutos cada uno, interrumpidos por cinco minutos de descanso, durante los cuales los jugadores permanecen en el terreno de juego.

Como todo deporte de contacto, la dureza es una constante durante el partido. Por ello, la violencia no tiene lugar y cuando aparece, la autoridad del árbitro se deja ver de forma contundente mediante los llamados golpes de castigo contra el equipo trasgresor, que incluyen expulsiones o, si la gravedad de la situación así lo exige, la suspensión del partido.

Todas las selecciones tienen representados a cada uno de sus jugadores reales, con un parecido físico muy trabajado y con sus nombres auténticos. También hay una buena cantidad de estadios reales donde tendrán lugar todos los partidos.

Se hecha un poco en falta que no se haya incluido los clubes de las ligas más importantes, como la inglesa por ejemplo, pero es un fallo del que sólo los más puristas y aficionados a este deporte podrán quejarse.

 g r á f i c o s

El apartado visual es sobresaliente, aunque con algún fallo importante. En primer lugar hay que alabar el gran trabajo que se ha realizado en la creación de todos los jugadores de casi todas las selecciones del mundo. Todos con su altura, sus proporciones y su cara. Y que nadie piense que ese jugador bajito es menos útil… seguro que es el más rápido del equipo.

La animación también está muy detallada, pues las carreras serán continuas, tanto con el turbo como sin el. Los encontronazos, las capturas, la recepción de los balones, el movimiento de este sobre el suelo (que al ser ovalado tiene un comportamiento muy irregular)… todo está animado de una forma muy realista.

Los estadios están muy bien realizados, y sobre todo con una proporción muy realista, pues ese suele ser el principal fallo de los juegos deportivos. Sin embargo, aquí para avanzar cada yarda hay que sufrir y sudar, y realmente parece que no se acaba nunca.

Aunque en los estadios llega la primera queja: el público. Éste está totalmente inanimado, y no pasa de ser un simple sprite en 2D para disimular. Cierto es que generalmente no se ve, ya que la cámara se sitúa en una posición en la que principalmente sólo se ve el campo de juego, pero en ciertos momentos sí se puede apreciar el poco trabajado efecto del público.

Tras conseguir puntos, se ve la zona del estadio donde se encuentran los principales seguidores del equipo marcador celebrando el paso hacia la victoria. Pero esta animación del público, aunque sí es buena, está creada para la ocasión, sólo se ve cuando anota alguien, y siempre es la misma.

Otro de los puntos fuertes, y a la vez la causa del principal fallo del juego, son los efectos meteorológicos. En el juego, lo mismo se puede disputar un partido con sol, que con niebla, lluvia o incluso una tormenta. Los efectos están bien conseguidos, aunque son la causa de las terribles ralentizaciones que sufre el juego en ocasiones.

Si se juega con sol, la suavidad de la partida está garantizada, pero si por ejemplo jugamos con tormenta, en cierto momentos (bastante abundantes), el juego se ralentiza aproximadamente a la mitad de su velocidad normal, durante unos cuantos segundos. Es como jugar a cámara lenta, o como si activáramos algún tipo de 'tiempo bala'. Un fallo realmente grave que no se puede permitir en un producto de hoy en día.

Por último, comentar que el juego sí incorpora selector para ponerlo a 60 Hz, pero no incluye el castellano entre los idiomas a elegir. El selector de Hz viene muy bien en cualquier tipo de juego deportivo para disfrutar de la mayor suavidad y velocidad posible (aunque las ralentizaciones siguen estando presentes), y el idioma tampoco tiene demasiada importancia, pues navegar por los menús es realmente sencillo.

 s o n i d o

El apartado sonoro es bastante pobre en general. Por un lado están un par de melodías para amenizar la navegación por los menús antes de comenzar la partida, ya que durante el transcurso de los partidos no hay música. La música es animada, y cumple con su función sin grandes alardes.

Entre los efectos de sonido destacan los comentarios que acompañarán durante todos los partidos. A pesar de que amenizan, éstos son repetitivos, bastante sosos, y carentes de emoción por parte del locutor, por lo que incluso quienes entiendan inglés, no los encontrarán muy realistas.

El resto de los efectos son los que siempre hay en cualquier juego deportivo. Desde el bote del balón en el suelo, los gritos de los jugadores, el correr de los mismos, o uno de los pocos que destacan (más que nada porque suena muy real), cuando el balón da en uno de los postes de la portería, cosa que ocurre pocas veces, pues lo normal será meter el balón en los tiros a puerta.

Una vez que introducimos el disco en la consola, y aparece el primer menú, tenemos 3 opciones: Amistoso, Competición y Desafío. El partido amistoso es, como su nombre indica, para jugar un único encuentro contra la máquina o contra un amigo. El modo Desafío propone al jugador vivir partidos clásicos de la historia, en donde habrá que realizar alguna misión, como darle la vuelta a un marcador o defender el nuestro hasta el final; todas basadas en situaciones que fueron reales.

El modo Competición es la salsa del juego, donde podremos realizar el Campeonato del Mundo, el Euro Naciones, el torneo de las 3 Naciones, un tour, una liga o una copa personalizadas.

Una vez escogido el modo de juego, es el momento de darle duro al mando. El juego se controla de una forma similar a los juegos de fútbol, claro que adaptado a la situación. Como en esos, los controles del mando cambian si se está atacando o defendiendo. Si se ataca, usaremos la palanca analógica izquierda para controlar al jugador, R1 y L1 para dar los pases a derecha o izquierda respectivamente, y X o Cuadrado para dar un puntapié al balón. El Triángulo se utiliza de forma importante para usar el turbo mientras se corre.

Si defendemos, con Triángulo igualmente se usa el turbo, con L1 se cambia el jugador seleccionado (el resto los controla la IA del juego) y con X haremos un placaje, o nos tiraremos a las piernas del jugador rival para frenar su avance.

Cuando comienza la partida se da el saque inicial con una patada y cuando el equipo contrario la recoge, el objetivo es llevarla al otro campo. Para ello es básico ir pasando el balón de izquierda a derecha continuamente para evitar los placajes de los jugadores contrarios que vendrán por el balón.

Cuando un jugador placa al que lleva la pelota, se forma una melé, que como ya se explicó, es un grupo de jugadores empujando a otro grupo de jugadores del equipo contrario. Cuando se da esto, el jugador que llevaba la bola la libera, y hay que pulsar lo más rápido posible el botón X para hacer fuerza contra el otro equipo y recuperar la bola. Este es el mejor y casi único modo para recuperar la pelota cuando la tiene el otro equipo, aunque el juego da una ligera ventaja al equipo que la llevaba previamente.

Si la melé se forma cerca de la línea de meta de nuestro equipo, se suele dar una patada para alejarla lo más rápidamente posible. Si la melé se forma cerca de la línea de meta del equipo contrario, se puede optar por patear el balón para que pase por la portería y sumar puntos.

Si se llega con el balón hasta la línea de meta del equipo contrario se suman 5 puntos. Cuando esto sucede, se puede tirar un penalti extra, que si se transforma suma 2 puntos más. Para tirar los penaltis, simplemente hay que mover la flecha de dirección para apuntar, ya que la fuerza es automática. Aunque eso sí, hay que tener en cuenta la dirección y fuerza del viento.

Mientras se juega, es muy importante el uso del turbo mediante el botón Triángulo. Cuando se usa el turbo, una barra de resistencia comienza a agotarse, y cuando eso sucede, el jugador regresa a su velocidad normal, y la barra comienza a recargarse lentamente.

Así que lo mejor es pulsar el botón justo cuando vamos a ser placados, o bien pasar el balón cuando la barra se agote y vayamos a ser pillados. Lo mejor es situar a los jugadores más rápidos en los laterales del campo (cosa que viene por defecto en las alineaciones, si no las cambiamos), de este modo podemos ir pasando la pelota hacia un lado mientras ganamos terreno, y cuando llega al jugador que está justo en la banda, al ser el más rápido, puede dar un sprint y driblar a uno o dos rivales llegando por los pelos a la línea de meta.

Si el jugador que lleva la pelota, o ésta sale por la banda de una patada, se realiza una touche. Para ello, se escoge el número de jugadores que se pondrán en fila para recibir el pase y se pulsa un botón (Triángulo, X o Círculo) para determinar a qué altura saltarán para coger la pelota. Luego, se da la fuerza con la que se lanza, y si ambos parámetros coinciden, la pelota será nuestra.

Lo mismo pasará con el rival, y si ninguno acierta (cosa un poco rara porque uno de los dos equipos siempre sabrá a que altura irá la bola) la pelota se largará rodando por el suelo.

World Championship Rugby es un juego muy divertido, aunque es necesario saber jugar. Como habrá mucha gente que no quiera aprender, evidentemente para ellos no es recomendado este juego; pero con un poco de paciencia, y empezando por el nivel fácil, es muy sencillo cogerle el truco.

Es una pena que las ralentizaciones motivadas por la carga gráfica de ciertos efectos climatológicos empañen de mala manera el resultado final, que por otro lado es más que bueno. Igualmente es una pena que este deporte no tenga mucha aceptación por estas tierras, lo que motivará que muchos se lo pierdan.

 l o   p e o r