Wimp: Who Stole My Pants?
- PlataformaIPD8IPH8
- GéneroPuzle, Plataformas
- DesarrolladorFlexile Studio
- Lanzamiento04/10/2012
- TextoInglés
Wimp: Who Stole My Pants?
¡Los calzoncillos de Wimp han sido robados! Este el el pintoresco punto de partida de una nueva aventura de plataformas desarrollada por los bielorrusos Flexile Studio para nuestros dispositivos iOS; imaginación, diversión y una jugabilidad desafiante y adictiva son las señas de identidad de un título que no debemos perder de vista. Todos los detalles en nuestro análisis.
Un sentido del humor muy particular, un protagonista tan pintoresco como entrañable y un único objetivo: recuperar los calzoncillos robados. Wimp: Who Stole My Pants?, el más que interesante debut en forma de aplicación para iPhone, iPad y iPod touch de los bielorrusos Flexile Studio, nos reta a superar una serie de fases organizadas al más puro estilo rompecabezas iOS pero centrado en la jugabilidad clásica de los plataformas de toda la vida. Gracias a un genial diseño artístico y un nivel de desafío muy adictivo, Wimp y su imaginativo mundo logra posicionarse por derecho propio entre los mejores juegos del género en la AppStore; veamos en nuestro análisis las particularidades de esta pegajosa aventura.
Jugabilidad old-school
Wimp: Who Stole My Pants? es uno de los mejores plataformas de la AppStore, sin duda; la estructura de sus niveles se basa en el modelo adoptado por la mayoría de rompecabezas táctiles, es decir, un buen número de niveles cortos organizados por mundos puntuados mediante las típicas tres estrellas o, en este caso, por rollos de papel de wáter. Sí, junto a Wimp deberemos sumergirnos en un mundo de letrinas, tuberías y substancias pegajosas, aunque siempre desde un punto de vista simpático y divertido, sin caer en el mal gusto. A ello contribuye su aspecto gráfico tipo cartoon, con escenarios muy coloridos y detallados y unos personajes bien animados y entrañables. A ello debemos sumar ligeros toques de puzle que nos obligarán a exprimir nuestras neuronas para poder seguir avanzando, aunque en ningún momento resultarán muy complicados.
Cada uno de los tres mundos disponibles –a los que se sumarán otros nuevos en futuras actualizaciones gratuitas– nos presentarán tres maneras diferentes de jugar con Wimp; así, nuestro simpático y pegajoso protagonista recurrirá a una habilidad diferente para tratar de superar unos entornos completamente diferentes entre sí. El primer mundo –Junk Quest, caracterizado por unos escenarios sucios y mugrientos– servirá para familiarizarnos con las mecánicas de juego y, a su vez, sacar partido de la primera de las tres habilidades de Wimp: pegarse a cualquier superficie u objeto. Así, podremos presionar el botón de acción correspondiente para pegarnos al suelo, a una pared o a una caja, entre otras muchas opciones; para soltarnos sólo tendremos que volver a presionar dicho botón.
Esta pringosa habilidad nos permitirá mover palancas, salvar obstáculos o mover objetos con nuestro propio peso. El segundo mundo –Teddy Quest, mucho más acogedor que el anterior– será el marco perfecto para que Wimp explote su segunda habilidad: la posibilidad de convertirse en una bola de fuego gracias a la cual podrá hacer estallar ciertos objetos y llegar a zonas inaccesibles. La tercera y última habilidad de Wimp nos recordará enormemente a Portal; el tercer mundo, Rusty Quest, nos permitirá situar una copia etérea de Wimp allá donde queramos ir para tele-transportarnos mediante el botón de acción correspondiente, gracias a la cual podremos recoger rollos de papel de wáter inalcanzables o superar grandes obstáculos. Dicha mecánica está muy bien implementada y nos asegurará momentos realmente divertidos.
¿¡Y mis calzoncillos!?
La historia de Wimp: Who Stole My Pants? sirve como simple excusa para contextualizar la acción. Los calzoncillos de Wimp son robados por una perversa mosca a media noche; Wimp se da cuenta del hurto y sigue al insecto y su preciada ropa interior hasta el retrete, sumergiéndose en un mundo fantástico de cloacas y substancias de dudosa procedencia. La presentación general está muy cuidada y nos regala personajes entrañables con unas animaciones geniales; en ocasiones parecerá que estemos ante un capítulo de una serie de animación. El diseño de los niveles es también merecedor de nuestra atención, llenos de elementos totalmente surrealistas y presentados con todo tipo de detalle. Su estilo cartoon tan característico hace el resto.
Eso sí, encontraremos alguna incongruencia con algunas mecánicas del juego; la temática tipo puzle en la que debemos recoger los rollos de papel de wáter no está del todo bien implementada, puesto que podremos superar los niveles sin preocuparnos de dichos objetos; sólo los que quieran conseguir la mayor puntuación posible en cada fase le sacarán todo el provecho. Además, muchas secciones en las que debemos recoger los rollos resultan frustrantes, puesto que si caemos en alguna trampa y morimos –algo bastante habitual– perderemos gran parte de nuestro avance. No terminamos de encontrar un buen equilibrio en el nivel de desafío del juego. Los controles responden bastante bien aunque en algunas ocasiones pecarán de imprecisos, especialmente en las secciones más delicadas. Por suerte, podemos configurar su posición en la pantalla puesto que la configuración por defecto no es la más recomendable.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.