Ni fu ni fa.

Rage software es una compañía dedicada a los videojuegos desde hace ya algún tiempo, pero no especializada en hacer juegos de consola. Tras éxitos como Incoming y Expendable en PC, y las futuras conversiones a otros formatos, como Dreamcast y Playstation de dichos títulos, parece que le han cogido el gustillo al mundo consolero y ahora se presentan directamente con un titulo de conducción de coches Off-Road, llamando a la puerta de la nueva maquina de SONY.

Según dicen los desarrolladores del juego, el estilo de conducción esta basado en un híbrido de juegos como Colin McRae Rally, Gran Turismo y Ridge Racer...casi ná.

En el menú principal del juego, como de costumbre, podemos encontrar varias opciones a elegir. Carrera rápida para quemas las ruedas de nuestro bólido de una forma instantánea, los circuitos disponibles irán creciendo según vayamos ganando en el modo campeonato, modo en el que nos veremos obligados a pasar por tres niveles de dificultad.

El primero o principiante serán carreras de 1 vuelta en tres países diferentes, compitiendo con cuatro participantes en total. En el segundo nivel denominado Aficionado, correremos en cuatro países, a dos vueltas cada uno y cinco coches en su totalidad. Y una vez superados los dos niveles de dificultad anteriores, accederemos al modo profesional, con tres vueltas por circuito, seis coches en cada carrera alrededor de los cinco paises diferentes.

Si disponemos de un mando adicional, invitaremos a un colega a jugar en el modo de Varios Jugadores, que podremos correr en tantos circuitos como hayamos activado en el modo campeonato. Rivalidad y juegos sucios incluidos, no faltaran los piques de turno en este modo multijugador con split screen incluido.

Una interesante novedad es el modo Reto. Dentro de él hay tres situaciones diferentes a disputar. Una modalidad de trucos, que tendremos que terminar en un tiempo dado un circuito dificilísimo. En el modo Habilidad tendremos que conducir el coche con un enorme balón delante, para llevarlo hasta la portería correspondiente.

Echaremos de menos las dotes de Luis Figo en este singular juego, que si lo finalizamos con éxito se no premiará con un magnifico motor extra de regalo. Y para concluir y conseguir un novedoso y flamante vehículo nuevo, tendremos que encontrar las letras del nombre del dichoso coche en un circuito determinado. A este modo lo han denominado con el ingenioso nombre de "búsqueda".

Tampoco faltara la típica contrarreloj, que nos premiaran también con un buggy nuevo una vez destrocemos el crono en tres ciudades diferentes.

Hay un total de cinco pistas a elegir en el juego, que se hacen un poco escasas, situados en diferentes lugares del mundo. En EE.UU., India, Islandia, México y Australia. Eso si aunque el trazado de las pistas es muy variado, y también son de varios kilómetros, se hace un poco escaso el numero de circuitos.

Un total de nueve vehículos forman la plantilla de este Wild Wild Racing. En este conjunto de coches se encuentran desde coches de calle reformados y adaptados a todo tipo de terrenos a buggys construidos simplemente con ir lo mas rápido posible por todo tipo de pistas. Cada prototipo tiene tres potencias diferentes, según el nivel de dificultad que elijamos.

El aspecto de los coches es fantástico. Lucen un modelado muy avanzado, con todo tipo de detalles, tubos de escape, barras anti-vuelco, suspensiones y amortiguadores etc. Una pena que los escenarios no sigan el mismo camino. Si, los escenarios son enormes, pero carecen de detalles y parecen vacíos.

Correremos por bosques inmensos o llanuras de kilómetros de longitud, pero absolutamente desérticos, solo apreciaremos el fondo del horizonte, que también cabe destacar que no salta jamás, podremos presenciar casi en fondo del circuito como muy pocos juegos de coches hacen. Tenemos un total de tres vistas disponibles, una en primera persona o a bordo del vehículo, y dos traseras, una de ellas directamente encima del alerón del coche y otra un poco mas aérea y alejada.

El frame rate es bueno. Y las repeticiones son simplemente geniales, comparable solamente a una retransmisión de carreras de coches por televisión o a las de Ridge Racer, juego del que según los programadores, coge elementos este WWR. Hay también algunos detalles buenos en el juego, como los trocitos de barro que sueltan los coches al pagar algún acelerón brusco, el humo de color azulado que sale de los silenciadores de los bólidos, o los carteles que arrastraremos de forma casi real al chocar contra ellos.

Se ha conseguido también un comportamiento de los vehículos muy real a la hora de dar los saltos y poner el coche a dos ruedas en los baches. Se nota que el juego contiene un simulador de física e inercia bastante avanzado.

Con razón decían que el juego estaba basado en Ridge Racer. La música de este Wild Wild Racing es un intento de plagio del arcade de Namco, pero en versión chapucera. 

Toda la banda sonora que compone el juego es techno cutre del barato, que no lo reconoce ni el propio que la compuso. Ojalá nos encontremos con algo semejante a Ridge Racer en cuanto a bandas musicales se refiere.

No es tan mala como la música, pero tampoco pone mucho de su parte. Escucharemos los típicos rugidos de motor, diferentes dependiendo del vehículo elegido.

El engranaje de las marchas sonará a las mil maravillas y los sonidos ambientales de cada circuito están muy bien conseguidos, dependiendo de la zona en la que nos encontremos o la hora en la que corramos.

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Los controles del juego son los básico en cualquier juego de coches. Acelerador, freno y freno de mano y cómo no, los botones dedicados a cambiar las vistas disponibles. El stick analógico funciona a las mil maravillas, así como también lo hace la aceleración analógica, pero todo esto tiene un serio inconveniente.

Los coches parecen torcer muy poco, y casi en la totalidad de las curvas nos veremos obligados a tirar del freno de mano. Es frustrante ver como nosotros torcemos el mando y que vemos como el coche gira las ruedas, pero esto no surge efecto en su totalidad. Este factor resta muchos puntos a la jugabilidad del titulo. La durabilidad el juego es en torno a media alta, pero enseguida nos aburriremos de el tras correr una serie de veces y ver como nuestros intentos de maniobrar con el coche son fallidos.

Carece de técnica la alguna la conducción del los bólidos, siendo casi imposible apurar las curvas, y donde en un alto porcentaje esta la suerte a la hora de optar por el primer puesto en una carrera.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Es un juego de coches apto y correcto para los públicos mas jóvenes, pero que carece de atractivo para los mas adultos, que buscamos mas innovaciones y tecnología. El titulo no aporta nada nuevo y tampoco impresiona con descaro. Después de una serie de carreras lo abandonaremos y optaremos por otros títulos mas atractivos.

Técnicamente hablando el juego esta un poco desfasado y no aporta todo lo que uno pediría. Los gráficos son correctos solo en los coches, todo lo demás esta olvidado y descuidado. La música es barata y las opciones de juego no sorprenden en nada en especial. Si lo que estamos buscando es un juego de coches de verdad en nuestra Playstation 2, a mi juicio, tendremos que esperar un poco todavía y ver lo que es capaz de ofrecer la máquina negra de Sony para el futuro año que viene.