Wasteland Remastered
- PlataformaXBO7PC7
- GéneroRPG
- DesarrolladorinXile Entertainment
- Lanzamiento25/02/2020
- EditorinXile Entertainment
Wasteland Remastered, análisis PC
Nos adentramos en el juego del que nació Fallout, en una versión remasterizada que no esconde su aire de viejas escuela
En tiempos inmemoriales, los juegos de rol para PC eran una versión interactiva de los clásicos juegos de mesa. El jugador se desplazaba a través de un mapa con múltiples mazmorras y criaturas hostiles. También contaban con ciertas localizaciones habitadas por NPCs con los que interactuar mediante el uso de comandos. La interfaz gráfica de estos títulos estaba dividida en varios espacios para albergar la hoja de personaje, el gameplay en sí y un cuadro de texto destinado a la narración de las ubicaciones y encuentros.
Este modelo fue seguido firmemente en los 70 y 80 con juegos como Wasteland (1988), una aventura posapocalíptica desarrollada por Interplay y publicada por EA, que nos sumergía en un mundo castigado por la radiación que desató la guerra nuclear. El título integraba en sus mecánicas los patrones clásicos del rol de tablero de aquel periodo, e incluso en ciertos momentos se pedía al jugador que leyera un párrafo de un libro que venía en el interior de la caja del juego.
'Apatrullando' el desierto
Los Rangers representan el último remanente de justicia de EE.UU. En el sur del país operan ofreciendo protección a los civiles y neutralizando posibles amenazas. Su cuartel general está situado en una antigua prisión, lugar desde donde el jugador comenzará su periplo creando a sus rangers, o bien, seleccionando cuatro personajes prediseñados con atributos y habilidades equilibradas. Muy recomendable para principiantes.
Una vez fuera, el cabecilla del grupo toma forma de ficha humana y se sitúa dentro de un mapa desértico donde se vislumbran diferentes ubicaciones. La navegación por este gran tablero se realiza mediante el teclado y simula el desplazamiento de la ficha por el jugador. Si seguimos hablando en base al rol de tablero, el cuadro de texto en pantalla representaría las indicaciones del GM. Por allá donde pisemos se generarán nuevos datos del terreno y de los habitantes del yermo.
Dentro de las localizaciones, descubriremos asentamientos de todo tipo donde se desarrollarán un buen número de misiones específicas, muchas de ellas con decisiones que tendrán consecuencias dentro de un mundo persistente. En la actualidad, estos elementos no sorprenden y son muy utilizados por los estudios, pero cuando Wasteland fue lanzado se consideraban ciertamente innovadores. Volviendo al tema de las ubicaciones, tanto fuera como dentro de estos puntos de interés hallaremos encuentros aleatorios con bandidos y bestias salvajes que pueden dar un vuelco a nuestras aspiraciones. La vida en el yermo es cruel y despiadada, queridos rangers.
Cara a cara contra las mecánicas clásicas
Wasteland Remastered no ha sufrido alteraciones más allá del renovado apartado audiovisual, el cual también introduce secuencias narrativas. Las mecánicas son las clásicas, y esto puede confundir a aquel jugador que no ha tenido contacto con el original. Las acciones más simples que hoy en día se resolverían a golpe de clic, aquí requieren de un profundo aprendizaje y esfuerzo. Por ejemplo, hay NPCs que no desencadenan diálogos al situarnos frente a ellos, pero si usamos la acción “encuentro” (que normalmente se usa para entrar en combate de forma manual) podremos entablar un pequeño diálogo. Sin embargo, no siempre se obtienen estos resultados y a veces nos arrastrarán a enfrentamientos no buscados.
Otro ejemplo de mecánicas 'old school' lo observamos cuando se pide al usuario que teclee palabras clave, o con el uso de atributos sobre un individuo. La complejidad continúa a la hora de entregar objetos, donde primero debemos seleccionarlo a través de engorrosos menús (os vais a hartar haciendo uso de menús para todo) y luego pulsar con la tecla de dirección hacia dónde depositarlo. Aunque no siempre resulta tan fácil, y en una ocasión tuvimos que colocarlo en una superficie para que el NPC reaccionara y así completar un encargo. Adivinar qué acción usar y cómo llevarla a cabo en una misión forma parte del puzle intrincado del título, y esto puede traer de cabeza a más de un cadete. Consejo: ante la duda, consultar la ayuda del juego.
Sistema de turnos y desesperanza
El sistema de combate de Wasteland Remasterd es por turnos. Elegimos atacar y rezamos a los dioses del yermo para que tenga algún efecto. Los primeros encuentros pueden resultar frustrantes, ya que fallaremos ataques consecutivamente y, para más inri, nuestra arma se atascará, lo que se traduce en pérdidas de turnos e impactos de bala. Exactamente igual si tenemos que recargar. Los puntos de vida se van recuperando con el tiempo, pero podemos acelerar la regeneración descansado con la opción de “acampar”. Sin límites, salvo que venga algún enemigo a incordiar en nuestro descanso.
El juego cuenta con altas dosis de encuentros aleatorios, incluso estando en el interior de establecimientos nos acosarán los matones con ganas de pelea. Y esto al final desgasta la paciencia de cualquiera. ¿Nuestras alternativas? Pelear o huir. Si decidimos pelear, puede suponer un gasto inútil de munición, puesto que rara vez estos sujetos dejan caer objetos. Si por el contrario huimos, torpemente tendremos que guiar al grupo fuera del radio de visión del matón, y la verdad es que resulta una tarea ardua y poco eficaz si estamos recibiendo balazos mientras nos alejamos… Un consejo: guardar constantemente la partida. No es agradable perder compañeros en emboscadas
Código de Wasteland Remastered proporcionado por GOG.
Conclusión
Wasteland Remastered relanza el clásico de 1988 con un nuevo apartado gráfico y sonoro más acorde a nuestros días. La exploración del yermo y su trasfondo nos sumergen en el universo que Interplay tan sabiamente creó y que, más tarde, redondeó con Fallout. Las mecánicas del original perduran inalterables, y es en este punto donde se medirá el grado de tolerancia del jugador al tener que hacer frente a misiones con una sensación de profundo desamparo. El combate por turnos presenta complicaciones las primeras horas de juego al contar con un grupo inexperto, pero una vez curtidos tan solo tendremos que preocuparnos por factores como la munición o la recarga de nuestras armas en combate. Sin embargo, los encuentros aleatorios son continuos en localizaciones donde desearíamos tener tiempo para explorar sin complicaciones. Wasteland Remastered no es un juego intuitivo ni fácilmente digerible en nuestros días, pero hay algo bonito dentro de ese caos. Tal vez sea el romanticismo que evoca el periodo arcaico del género, donde se iban construyendo las bases del rol para PC que perduran a día de hoy en multitud de títulos. Aunque también puede que se deba al sentimiento de satisfacción tras resolver algunas de las misiones más inverosímiles que el juego presenta. Sea como fuere, Wasteland Remasterd es pura arqueología del RPG, un título que inspiró a toda una generación y que vuelve en el mejor momento, justo cuando su tercera entrega está a punto de salir del horno de la mano de Inxile.
Lo mejor
- Un trasfondo sólido
- Localizaciones y misiones inmersivas
- Múltiples decisiones dentro de un mundo persistente
- Pura historia del videojuego
Lo peor
- Las complejas mecánicas originales pueden provocar desorientación en el jugador
- Los encuentros aleatorios dentro de localizaciones ralentizan la exploración
- Bugs menores
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.