Wasteland 3
- PlataformaXBO9PS49PC9
- GéneroRPG
- DesarrolladorinXile Entertainment
- Lanzamiento28/08/2020
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorinXile Entertainment
Wasteland 3, análisis. inXile da el salto de calidad que buscaba
Descubre el yermo helado en Wasteland 3. La última obra de Inxile rompe satisfactoriamente con sus raíces para atraer a todo tipo de jugadores al rol por turnos
El rol isométrico se resiste a desaparecer. Solo hay que echar un vistazo a propuestas como Wasteland 2, la cual congregó a multitud de roleros que anhelaban la jugabilidad de antaño. Una larga peregrinación hacia el despiadado mundo posnuclear donde se imparte justicia a través de decisiones y combates por turnos. Su buen hacer lo convirtió en el CRPG que llevábamos años esperando.
Los fans de Wasteland se embarcaron en la aventura de ser pequeños inversores en 2016. Los más de tres millones de recaudación en la plataforma Fiq aseguraban buena parte de los objetivos propuestos para Wasteland 3. Después del lanzamiento, Brian Fargo tenía previsto colgar las polvorientas botas y cerrar así su longeva etapa en los videojuegos. Pero algo inesperado desbarató sus planes de jubilación: Microsoft adquirió Inxile. El gigante no tenía intención de entrometerse en el diseño, tan solo aportó un extra de efectivo junto a una sencilla petición: “haced lo que mejor sabéis hacer”.
Wasteland Remastered nos aligeró la espera rememorando el trasfondo del yermo. En cualquier caso, no es necesario tener experiencia en las entregas anteriores. Wasteland 3 está diseñado para gustar a todo tipo de jugadores. Y justo ahora veremos por qué.
Extraños en Colorado
Colorado, tierra inexplorada y hostil. Hacia allí se dirige una expedición de 50 rangers para cumplir un trato con un personaje respetado en la zona, el Patriarca. Sin embargo, el páramo helado les prepara una desagradable bienvenida: un grupo de lunáticos les tiende una emboscada que reduce drásticamente sus tropas. No hay tiempo para entierros ni sollozos, los rangers deben llevar a cabo inmediatamente unos favores para el líder si quieren recibir recursos y apoyo en Arizona. El problema es que esos favores implican traer de la oreja a sus tres hijos rebeldes, quienes forman parte de peligrosas facciones en Colorado.
Desde el “Diluvio de Fuego” -como llaman los habitantes de Colorado a la caída de las bombas- las 100 familias habían reconstruido sobre un frágil hilo el estado. Así lograron la paz en medio del caos. Tras unos años de relativa calma comenzaron a surgir los primeros desacuerdos por la concentración de poder en la figura del Patriarca. En consecuencia, la crispación se desató en la región. Los Dorsey se desvincularon de la coalición y comenzaron una escalada de violencia atroz. De hecho, a ellos debemos enfrentarnos en las primeras horas de juego.
El tramo inicial de Wasteland 3 corresponde al tutorial. Estamos en medio de la confusión tras la trampa de los violentos. Pero antes de empezar la persecución entre las llamas, el juego nos lanza a la creación de nuestra ficha de personaje. Debemos elegir o fabricar una pareja de rangers con sus respectivos atributos y habilidades, además de la apariencia. Esta entrega presenta un nivel más alto de personalización de aspecto y algunas novedades conectadas a habilidades de mejora de armas y armaduras. Crear y evolucionar un ranger siempre es divertido, pero siguen sin estar respaldados por actores de voz en las líneas de diálogo. En cambio, los que sí gozan de completa interpretación son los camaradas. Estos poseen una personalidad muy marcada y reaccionan a los acontecimientos espontáneamente.
Al alcanzar la base de los rangers, un primer voluntario se nos ofrece para unirse al grupo. El soldado tiene buena mano con los fusiles y habilidades persuasivas (“lameculos” en esta parte). Obviamente, lo aceptamos con mucho gusto y ponemos rumbo a Colorado Springs, donde nos espera la primera misión principal. Tras llegar, nuestro nuevo aliado realiza el primer comentario jocoso en dirección a un puñado de Dorsey que cuelga en la plaza. Al rato, en el edificio de los Marshall, nos sorprende de nuevo al entablar una breve conversación con la líder. Esto surge de forma muy natural; ambos se conocen y se saludan cómo lo harían habitualmente. Más tarde observamos una escena parecida con una joven que se nos une para averiguar un asunto personal que la preocupa. Su investigación concluye al final de la primera misión principal, momento en el que amenaza a un conocido por sus fechorías. Él se defiende indicando que, en un momento dado, pensó que era la mejor. Y bien, ¿de qué lado estás? Aquí el jugador encara su primera decisión importante: meterle un tiro, permitir que la adolescente lleve a cabo su venganza, dejarlo escapar o llevarlo ante la justicia. Ella presiona para cumplir su deseo, y tal vez es buena idea aceptar si queremos seguir gozando de sus servicios como aliada. La decisión recae en el jugador.
Determinadas decisiones como esta tienen resultados inmediatos en la trama; otras de más calado son a largo plazo y nos llevarán a puntos de no retorno. A fin de cuentas, Wasteland 3 es un RPG narrativo, a través de la palabra -y con un nivel de habilidad adecuado- se puede lidiar con muchas situaciones poco amistosas. Toda decisión traerá consecuencias de uno u otro lado. Por ejemplo, una vez decidí no aniquilar unos matones a pesar de las advertencias de una ciudadana en apuros y usé la habilidad “lameculos” para convencerlos de que se largaran. A continuación avisaron a sus secuaces e hicieron picadillo a unos prisioneros. Recuerda, Colorado es un lugar cruel y a veces el perdón sale caro.
Una forma de ver cómo transcurre nuestra andadura es mirar la reputación. Ahí se señalan las facciones conocidas y qué consideración tienen de nosotros. Estos niveles afectarán al trato con los rangers. También es posible ser tibios y lograr la neutralidad. El propósito de Wasteland 3 con su narrativa es que el jugador adapte el juego a su criterio. Sin juzgar la moralidad de nuestros actos. Al final todas nuestras acciones culminarán en uno de los múltiples desenlaces.
El yermo más sádico
El yermo de Wasteland 3 escala unos peldaños en crudeza. Las numerosas bandas dejan un reguero de cadáveres a su paso. Y ni siquiera las grandes ciudades se libran de la ferocidad por la supervivencia y el control. Allí nos conmueven los relatos de refugiados que han abandonado su hogar por la violencia de los grupos que operan en el estado. No obstante, también somos testigos de la otra cara de la moneda: ciudadanos a quienes la situación del mundo les ha servido para arañar posiciones y tener una vida cómoda dentro del desorden.
En las urbes, la palabra justicia ha evolucionado al ojo por ojo. No hay segundas oportunidades para aquellos individuos que cometen errores. Estas grandes localizaciones también son punto de encuentro con tipos de lo más extraño. No olvidamos a la vecina cotilla que llamaba a los Marshall para cualquier estupidez (y luego nos encaloman). Todos muestran algo particular y único en su personalidad y, gracias al estupendo trabajo del elenco de actores y actrices de voz, se sienten vivos y creíbles.
Los cambios moderados en el apartado visual benefician la inmersión del jugador en el mundo. La recargada interfaz con motivos steampunk dice adiós con el objetivo de adoptar líneas más elegantes que permiten ver más porcentaje de área. Los diálogos también abandonan los elementos desgastados y ahora fluyen como subtítulos de un título narrativo. La vista en primera persona refuerza esta aproximación a la trama con el uso de animaciones más complejas.
Entre vísceras y temperaturas bajo cero, el humor retorcido de Inxile emerge en los momentos más insospechados. Los diálogos de NPCs que se activan cuando pasamos por su lado son la mar de entretenidos. Mis rangers casi rompen los dientes a más de un señorito de alta alcurnia por sus “opiniones” sobre nuestra indumentaria de guerreros de la carretera. ¡Ojo! que nosotros también podemos tomar el papel de cómicos y explayarnos en los diálogos eligiendo las frases más tronchantes. De verdad, el tiro en la cabeza habrá valido la pena (bendito autosave). El humor se extiende hasta nuestra pila de basura, así que echa un ojo por las risas y la nostalgia.
Cuando hablamos de accesibilidad en Wasteland 3 no nos referimos solo a la interfaz o el combate, sino a la base de diseño de la entrega. Para empezar, el inventario es compartido y sin límites de peso. Luego está el loot de los enemigos caídos donde, saqueado uno, saqueados todos. Sin embargo, donde más se aprecia la separación de sus raíces es en las habilidades del grupo. Si recordáis, en Wasteland 2 hallábamos cajas cerradas con trampas. Para abrirlas con seguridad, teníamos que ejecutar diferentes pasos con los rangers indicados para esas tareas. Eso se acabó, si tienes seleccionado el grupo, y haces clic en el objeto, se acercará el ranger idóneo y la llevará a cabo automáticamente. Limpio y rápido, como a nosotros nos gusta.
Combate por turnos dinámicos
El mal tiene forma humana y mutante. Cuando entramos en combate se activa por defecto una cuadrícula que aporta información sobre los límite de movimiento y acciones, lo cual está destinado a no malgastar los valiosos puntos de acción (PA). Una de las novedades en torno a esto es que ya no existe un atributo asociado a organizar los turnos de nuestros rangers. Mientras que los miembros tengan PA podemos gestionar sus acciones como nos venga en gana. Otro punto importante es la implementación de tres opciones para sacar partido a los PA sobrantes: guardarlos para el siguiente turno, preparar una emboscada o defenderse.
Durante el encuentro, los enemigos están parapetados en una cobertura. El jugador debe hacer lo mismo si no quiere sentir la sacudida del Game Over. La forma de actuar a partir de aquí es, o bien defender una posición, o ir a la ofensiva y flanquear al rival. Importante no perder de vista el terreno, ya que suele haber objetos beneficiosos como tanques de combustible y aparatejos que provocan daños de estado. ¿Y qué pasa si morimos? Pues que tenemos un tiempo escaso para levantar al personaje. Con el fin de salirnos con la nuestra en los combates más duros, los rangers tienen habilidades especiales que requieren de un tiempo de carga. Al activarlas descargan devastadores golpes. Uno de mis chicos especializados en combate cuerpo a cuerpo pegaba un brinco y hundía su martillo en el cráneo de los matones, lanzando una onda expansiva que golpeaba a los individuos de alrededor. Se pueden crear auténticas sangrías combinando armas, habilidades y objetos del escenario. Una última cosa, si domamos animales, estos atacaran independientemente. Cada uno con sus talentos innatos. Ya veis, no será por formas de resolver un encuentro.
Los desplazamientos a las diferentes localizaciones del mapa se realizan a través de un vehículo todoterreno. En la travesía por los gélidos senderos desbloqueamos asentamientos, nuevas ciudades y pequeñas zonas de loot. Aunque nuestra exploración se verá interrumpida por los ya habituales encuentros aleatorios. La parte positiva es que nuestro vehículo blindado hace de unidad extra en combate. Disparar misiles está bien, pero atropellar es incluso mejor. Pero cuidado, los otros no se quedarán cortos con sus monstruos metálicos.
Conclusión
Wasteland 3 está impregnado del cariño de Inxile por acercar el rol más clásico a todo tipo de públicos. Mucho más intuitivo y pulido en sus mecánicas, suprimiendo largos trámites que mareaban al jugador. La libertad narrativa sigue funcionando muy bien bajo la premisa de que toda decisión tendrá consecuencias a lo largo de la aventura. Y, ciertamente, comprobamos en nuestro pellejo que hasta la opción más trivial desemboca en resultados sorprendentes. Los rangers afrontan un nuevo capítulo de supervivencia con combates mucho más dinámicos gracias a las diferentes implementaciones en los turnos. Tenemos herramientas de sobras para que ningún combate sea igual. Nuestras vacaciones por Colorado concluyen con la recomendación de visitar sus tierras y así disfrutar de lo mejor del rol narrativo por turnos.
Lo mejor
- Mecánicas actualizadas a los nuevos tiempos
- Trama adictiva con múltiples decisiones
- Rejugabilidad
Lo peor
- Bugs menores
- Se echa en falta trabajo de doblaje en los rangers
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.