Warriors Orochi 3 Ultimate
- PlataformaXBO7.8PS47.8PS37.8PSV7.8
- GéneroAcción
- DesarrolladorOmega Force
- Lanzamiento05/09/2014
- TextoInglés
- VocesJaponés
- EditorKoei Tecmo
Warriors Orochi 3 Ultimate
Warriors Orochi 3 recibe una nueva actualización que, con la coletilla de Ultimate, añade aún más contenido a la ya de por sí gigantesca oferta de versiones anteriores, al tiempo que debuta en Vita, One y PS4. El Musou más grande de todos los tiempos sigue creciendo.
Koei decidió subirse al carro de los crossovers en 2007, cruzando para ello dos de sus series de mayor éxito (al menos en Japón), Dynasty Warriors y Samurai Warriors, dando pie a una nueva serie dentro de la macrofranquicia Musou que ofrecía una cantidad gigantesca de contenido: 79 personajes jugables, un sistema que permitía intercambiar hasta tres guerreros en tiempo real, 4 hilos argumentales, multitud de escenarios tomados de ambas series… Es decir, el título definitivo para los amantes de estos desenfrenados y masivos beat ’em ups en los que las batallas campales están a la orden del día. El éxito del juego animó a Koei a preparar una continuación que se lanzó tan solo un año después. Warriors Orochi 2 incluía 13 nuevos personajes, más armas, más modos de juego, un modo historia dividido en 5 secciones… En definitiva, más de todo. Otra auténtica orgía de luchas encarnizadas y masacres desmadradas al servicio del aficionado al género.
Warriors Orochi 3 tardó algo más de tiempo en llegar, debutando definitivamente en 2011 para PS3 y 360. Aquí, Omega Force (padres de los Musou) aprovechó la fusión de Koei con Tecmo para traer al campo de batalla no solo a los guerreros de los 3 reinos y a los soldados nipones del periodo Sengoku, sino también al mismísimo Ryu Hayabusa (Ninja Gaiden) y a Ayane (Dead or Alive). Y ya que estaban, pues añadieron también a la mezcla varios personajes tomados de otros juegos de Koei, en concreto de Warriors of Troy (Aquiles), BladeStorm (Juana de Arco) y Trinity: Souls of Zill O’ll (Nemea). El salto de generación trajo consigo un apartado gráfico renovado, una revisión de las mecánicas de juego y un modo historia que nos narraba toda una odisea de supervivencia ante un enemigo en apariencia imbatible.
Con el paso del tiempo, Warriors Orochi 3 fue portado a otros sistemas, y aprovechando la circunstancia se añadieron aún más personajes y contenido al juego. Así, primero llegó Warriors Orochi 3 Special para la veterana PSP, con dos personajes más: Rachel (de Ninja Gaiden) y Seimei Abe, personaje creado para la ocasión. La siguiente en la lista fue Wii U, con un Warriors Orochi 3 Hyper que sumaba otros dos personajes al descomunal plantel: Momiji (Ninja Gaiden) y Shennong. Y ya para rizar el rizo tenemos el juego que nos ocupa, Warriors Orochi 3 Ultimate, para PS3, Vita, One y PS4. Como no podía ser de otra manera, con esta nueva versión llegan más personajes, dando como resultado la friolera de 145 guerreros jugables, una auténtica bestialidad. Pero las novedades no quedan ahí. Con la versión final destinada a PlayStation 4 ya en nuestras manos, nos disponemos a desgranar todas las virtudes (y defectos) del Musou más grande jamás creado.
La batalla del fin del mundo
Unos años atrás, la deidad conocida como Yamata no Orochi decidió romper los tejidos del espacio y el tiempo para abducir a los guerreros más afamados de la china de los 3 reinos y la era del Japón feudal, con el simple propósito de hacer que se enfrentaran entre sí para diversión del maléfico dios serpiente. Unos querían sobrevivir, otros conquistar, y también hubo quien se unió a las huestes de Orochi para satisfacer sus propias ambiciones. Finalmente, y cogiendo por sorpresa a un dios para el que aquellos guerreros eran simples marionetas, un grupo de luchadores se alzó contra Orochi y sus huestes y logró vencer al dios serpiente. Y no una, sino dos veces. Ni siquiera los más poderosos generales de Orochi impidieron que su amo acabara siendo destruido de manera definitiva, aunque dicho acto tendría una fatal consecuencia con el paso del tiempo.
Tras un periodo de relativa calma en el que guerreros chinos y japoneses dieron caza a los restos del ejército de Orochi y se asentaron en aquel extraño territorio al que el dios serpiente los había llevado, se desató la catástrofe. Un apocalipsis en forma de gigantesca serpiente de ocho cabezas surgió de la nada y comenzó a arrasar con todo lo que encontraba a su paso. No existía muro que esta Hydra no pudiera atravesar, castillo que no pudiera derribar o ejército al que no pudiera masacrar. Chinos y japoneses caían a millares. Algunos trataron de hincar la rodilla y someterse al monstruo, pero aquello tampoco sirvió de nada. Aquella criatura solo quería aniquilarlo todo, y les dio muerte igualmente. En el día previo a la derrota total, solo tres grandes generales quedaban en pie: Ma Chao, Sima Zhao y Hanbei Takenaka. Conscientes de que ya no quedaba esperanza, unieron a los supervivientes de sus maltrechos ejércitos y se embarcaron en una misión suicida: asaltar a lanza y espada el cubil de la bestia que habían logrado descubrir recientemente tras muchos sacrificios, morir matando, y llevarse consigo al mayor número de enemigos posible antes de ser barridos por la marea de seres demoníacos que habían pasado a ocuparlo todo.
El asalto comenzó sorprendentemente bien, pues pillaron desprevenido a un enemigo confiado que ni mucho menos se esperaba tamaño acto de osadía. Incluso, usando las armas de asedio ubicadas en el campamento enemigo, lograron herir a la bestia. Pero, tal y como había sucedido en ocasiones anteriores, las heridas de la descomunal serpiente se curaban segundos después de ser infligidas. El ejército enemigo les rodeó. Infinitamente superados en número, y con una de las gigantescas cabezas de la serpiente pendiendo sobre ellos cual descomunal espada de Damocles, ya solo les quedaba encarar el inevitable final… Pero entonces el tiempo se detuvo, y una misteriosa mujer apareció ante ellos. Aseguraba ser una enviada de los dioses, y poseer la llave que podría traer de vuelta a los numerosos aliados caídos en combate, para que así tanto chinos como japoneses pudieran atacar la guarida de la Hydra en plenitud de fuerzas, y contar con una mínima esperanza de derrotar a la bestia.
Novedades versión Ultimate
Aunque es la primera vez que Warriors Orochi 3 hace acto de aparición en Vita, One y PS4, el juego ya visitó los circuitos de PS3 en su primera encarnación, por lo que es conveniente desgranar las novedades que esta versión Ultimate posee respecto al WO3 original. Para empezar, se añaden los cuatro personajes ya aparecidos en los WO3 de PSP y Wii U, junto a 9 guerreros más: Xu Shu, Mae Tamamo, Yinglong, Nezha, Kyubi, Hundun y las apariciones especiales de Kasumi (Dead or Alive), Sterkenburg (Atelier Arland) y Sophitia Alexandra (Soul Calibur). Así, en Warriors Orochi 3 se dan cita no solo personajes provenientes de varias licencias de Tecmo Koei, sino de títulos de terceras compañías (seguramente, la relación de colaboración existente entre Tecmo Koei y Bandai Namco respecto a los One Piece Warriors y Dynasty Warriors Gundam ha permitido que Sophitia asome la cabeza en este juego). Tal y como mencionamos en la introducción, son 145 personajes en total, todos perfectamente diferenciados con su propio abanico de armas y ataques. Un plantel decididamente espectacular que convierte a WO3 Ultimate en el Musou más completo lanzado hasta la fecha.
Pero las novedades no acaban ahí. Existen modos de juego extra entre los que destaca el llamado Gauntlet, que permite crear equipos de hasta cinco guerreros y puede disfrutarse tanto online como en monojugador y en multijugador local. Este Gauntlet es un modo muy curioso, que posee las suficientes diferencias respecto a la modalidad principal como para que apetezca echarle no pocas horas de juego extra. Gracias a la posibilidad de controlar a 5 personajes simultáneamente, las tres formaciones (completamente personalizables) que podemos alternar para nuestro grupo, el nuevo hilo narrativo y los intensos combates que tienen lugar en unos mapeados más laberínticos de lo normal, es desde luego un modo a tener en cuenta. Es más, con esos laberintos, esa gran cantidad de enemigos, las puertas a abrir, la salida a encontrar… Todo hace que al aficionado que ya peina canas se le venga a la memoria en no pocas ocasiones el mítico Gauntlet, la recreativa de Atari de 1985, por lo que parece que el nombre del modo de juego que nos ocupa no ha sido escogido a la ligera.
Eso sí, ojo porque este modo de juego es duro de pelar, por lo que recomendamos que antes de encararlo hayáis invertido bastante tiempo en el Modo Historia para tener a los personajes en un nivel decente. De no ser así, al principio os costará sangre, sudor y lágrimas avanzar, ya que el nivel de dificultad es bastante alto y, a diferencia de lo ocurrido en los modos Historia y Libre, no puede ser modificado en ningún momento. En cuanto al Modo Duelo (el cual ya se encontraba presente en el WO3 de Wii U), aquí se ofrecen combates uno contra uno (también puede disfrutarse online, monojugador y multi local), sin ejércitos de por medio y con el añadido de cierto toque estratégico gracias a la posibilidad de usar cartas (desbloqueables en los modos Historia y Libre) para obtener diversas ventajas en combate. Es un modo curioso, que brinda combates muy distintos a los habituales en otras modalidades gracias tanto a su naturaleza 1 vs. 1 como a las cartas activables mediante la cruceta.
Respecto al Modo Historia, lo encontraremos visiblemente expandido gracias a la inclusión de dos nuevos hilos argumentales: The Tale of the Former Day arrojará más luz sobre los orígenes de Orochi, mientras The Tale of the Latter Day continuará la narración tras la definitiva derrota de la gigantesca serpiente por parte de nuestras fuerzas, ofreciéndonos más información sobre los místicos (una suerte de semidioses tomados del folclore y las leyendas chinas y japonesas) tanto benignos como malignos que tanto peso tienen en la serie Warriors Orochi. También encontraremos nuevos niveles (entre los que se incluyen escenarios basados en las licencias Atelier Arland y Soul Calibur), eventos extra añadidos a los niveles antiguos y la posibilidad de jugar determinadas fases en el bando de los demonios.
Una vez saltamos al campo de batalla propiamente dicho, también existen novedades respecto a lo visto y jugado en anteriores versiones de WO3, entre las que sin duda podemos destacar una: Hasta ahora, tanto en WO3 como en las anteriores entregas de la franquicia, llevábamos a un equipo de tres generales a los que podíamos intercambiar en tiempo real siempre que quisiéramos. Los dos luchadores en reserva recuperaban vida y musou, y participaban en la batalla en ocasiones muy puntuales como asistentes. Pues bien, ahora, pulsando el botón inferior de la cruceta podremos hacer que los tres luchadores aparezcan de manera simultánea en el campo de batalla. Nosotros controlaremos a uno de ellos, mientras los otros dos serán manejados por la IA. Con los tres luchadores en pantalla seguiremos teniendo la posibilidad de intercambiar el control entre uno u otro en tiempo real, pudiendo además ejecutar un ataque musou triple bastante potente.
Eso sí, no todo serán ventajas. Al permanecer en el campo de batalla junto a nosotros, nuestros dos compañeros no podrán recuperar vida o musou, aunque al menos los ítems de salud y magia rellenarán las respectivas barras de los tres personajes a la vez. Tampoco podremos ejecutar los chains combos (o sea, comenzar una secuencia de ataque con un personaje, cambiar de luchador justo cuando está a punto de finalizar la cadena, y así sucesivamente), y puede que esa técnica salvadora consistente en cambiar de personaje cuando el que llevemos está a punto de morir nos salga rana al encontrarnos con que el luchador que intercambiamos se encuentra tan o más machacado que el que hemos dejado en manos de la IA. Si queremos retirarlos y volver a combatir en solitario, solo tendremos que volver a pulsar el botón inferior de la cruceta, así que nos corresponderá a nosotros decidir cómo queremos jugar en todo momento.
Esta nueva posibilidad permite que los combates sean aún más espectaculares y caóticos, y abre nuevas vías estratégicas a la batalla. A los más veteranos, esto de combatir junto a dos aliados sin duda les retraerá a los ya lejanos tiempos de los primeros Dynasty Warriors de PS2, en los que podíamos llevar con nosotros un total de ocho guardaespaldas que siempre combatían a nuestro lado. Al respecto, bien es verdad que luchamos junto a un ejército, pero tanto los soldados como los generales aliados van a su aire; no podemos darles órdenes, por lo que muchas veces nos encontraremos tras las líneas enemigas luchando en solitario sin poder pedir ayuda, momento en el que pasa a ser más que recomendable el llamar a primera línea de batalla a nuestros dos guerreros en reserva. Por supuesto, además de las novedades mencionadas sigue estando presente todo el contenido de la versión original, incluido el editor que nos permite tanto crear nuestros propios niveles como jugar los construidos por otros usuarios. Vamos, que en lo referente a posibilidades y contenido, pocos juegos pueden hacer gala de los números que enarbola este WO3 Ultimate.
Nivel audiovisual
La franquicia Warriors Orochi debuta en la nueva generación con esta versión Ultimate, haciendo acto de aparición tanto en PlayStation 4 como en Xbox One. Últimamente los Musou se hacen de rogar en las consolas de Microsoft (de hecho, tendremos WO3 Ultimate también en PS3, pero no en Xbox 360), debido principalmente al escaso éxito que las consolas de los de Redmond cosechan en el país del sol naciente. Pero Koei tiene previsto que este WO3 Ultimate acompañe a One en su desembarco japonés (finalmente llegará por aquellas lejanas tierras el 4 de septiembre), con la esperanza de que los compradores de la consola, por pocos que sean, se llevarán también una copia de Warriors Orochi 3 bajo el brazo. Sea como fuere, el caso es que tenemos aquí un salto generacional… que en realidad no es tal.
Como viene siendo tristemente habitual en la nueva generación (mientras escribimos estas líneas se ha anunciado Resident Evil Relevations 2 para PS3 y 360 además de las nuevas consolas), nos encontramos ante un juego que también se lanza en anteriores sistemas, por lo que Omega Force, en lugar de crear un motor desde cero que aproveche el potencial de las nuevas máquinas, se limita a darle al botón de copiar en la versión PS3, y al de pegar en la entrega de PS4/One, así que ni mucho menos nos encontraremos ante un apartado visual digno de las flamantes (y caras) consolas actuales. Al menos la resolución asciende a los 1080p, algo que se notará en unas texturas mucho más nítidas para personajes y escenarios. También nos encontraremos con efectos de iluminación mejorados, y una tasa de refresco de hasta 60 FPS. Decimos “hasta” porque solo podremos disfrutar de los 60 FPS cuando aparezcan pocos personajes en pantalla, algo que se da en muy contadas ocasiones, por lo que lo normal es que el juego se mueva alrededor de los 30 FPS.
El WO3 Ultimate de nueva generación es capaz de poner en pantalla hasta 100 personajes de manera simultánea a 30 FPS sin que exista el más mínimo atisbo de ralentización. Por desgracia, 100 personajes no son suficientes teniendo en cuenta la envergadura de las batallas que tienen lugar en el juego, por lo que en la mayoría de ocasiones el número de soldados que combatirán alrededor de nosotros superará holgadamente el centenar. ¿Y qué pasará entonces? Pues que hará acto de presencia el tan temido popping (aparición repentina de objetos y/o personajes en pantalla) que lleva acompañando a los Musou desde aquel ya lejano Dynasty Warriors 2. No nos cabe duda de que si Omega Force se hubiera esforzado podría haber eliminado de raíz dicho popping, ya que los modelados de soldados y generales son de la generación anterior, y tanto PS4 como One deberían ser perfectamente capaces de gestionar más de 100 en pantalla. Pero claro, ya se sabe: ley del mínimo esfuerzo, y a pasar a otra cosa.
Así, nos encontramos con que por ejemplo la hierba y otros elementos secundarios de los escenarios se generan a pocos metros de nuestro personaje, siendo solo los elementos principales (edificios, colinas, ríos, etc.) los que permanecen en pantalla en todo momento. También veremos soldados que aparecen y desaparecen en la lejanía, armas de asedio que están ahí, al segundo siguiente desaparecen, y al poco vuelven a reaparecer… Sí, quizás el desembolso económico que Tecmo Koei tendría que haber puesto sobre la mesa para desarrollar un motor gráfico de nueva generación no fuera viable (en occidente las ventas van a ser modestas sí o sí, mientras PS4 no acaba de arrancar en Japón y, tal y como mencionamos atrás, One ni siquiera ha sido lanzada todavía), pero un mínimo interés para trastear en el hardware de las máquinas next gen, y luego parchear el motor para que pueda mostrar más elementos en pantalla, no habría estado de más.
El apartado musical sigue la línea habitual en los Musou, con temas de corte oriental alternados con melodías en las que la guitarra eléctrica y la batería toman el control, algo que no encaja demasiado bien con la ambientación del juego. Pero bueno, después de tantas entregas, el aficionado a esta clase de títulos ya está más que acostumbrado a esos “arranques metaleros” que los compositores de Omega Force tienen como su santo y seña. En líneas generales son buenos temas, y no se hacen repetitivos, lo cual es de agradecer. En cuanto al sonido en sí, de nuevo nos encontramos con voces únicamente en japonés (doblar las líneas de diálogo de más de 145 personajes a idiomas occidentales es algo que Tecmo Koei ni siquiera se plantea), por lo que la mayoría de los gaijines no tendrán más remedio que leer los textos en pantalla para enterarse de algo. Unos textos que, por otra parte, únicamente se ofrecen en inglés. Y es que hay que tener en cuenta que Tecmo Koei renunció hace tiempo a traducir los Musou a otro idioma que no sea el anglosajón, salvo en casos puntuales como el del próximo Hyrule Warriors, en el que seguramente haya que agradecer únicamente a Nintendo la traducción al castellano.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.