Warhammer Quest

Tras la interesante aunque algo desconocida saga Hunters de iOS, Rodeo Games y Games Workshop unen sus fuerzas para llevar a la AppStore una aventura de rol y estrategia con combates por turnos basada en el clásico juego de mesa. Pasamos de las detalladas figuras de sobremesa ‏‒a las que muchos dedicaban horas y horas de pintura y pincel‒ a un interfaz táctil y vista cenital no sin olvidar las bases de tan popular juego, con casillas para desplazarnos y varios movimientos por turno. Quizás Warhammer Quest no es la experiencia RPG más profunda, ni ofrezca el nivel de estrategia de los grandes del género; incluso su historia puede resultar insulsa. Aun así divierte, ¡y de qué manera! Se trata de una genial adaptación con el espíritu clásico de la franquicia intacto, con multitud de posibilidades en pleno combate y una infinidad de mazmorras que superar mientras acabamos con los más peligrosos enemigos. Veamos en nuestro análisis si esta esperada adaptación convence a los fans del Warhammer más clásico y de las aventuras en general.

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Gracias a las habilidades de nuestros cuatro héroes, podremos idear todo tipo de estrategias según los enemigos que nos encontremos y las diferentes configuraciones de las mazmorras; emboscadas, ataques directos, en formación... Las posibilidades son casi infinitas y ofrecerán un buen abanico de opciones para que los jugadores más experimentados puedan idear y poner en práctica sus mejores tácticas. Gracias a nuestras victorias en combate obtendremos oro que podremos invertir en mejorar nuestros héroes, así como comprar todo tipo de pócimas, equipo y armas, mientras subimos de nivel en los lugares destinados a ello. Eso sí, debemos ser prudentes y no malgastar nuestros ingresos, ya que los combates se endurecerán considerablemente a medida que avancemos en nuestra fantástica aventura.

En este sentido, contamos con tres niveles de dificultad: Fácil, Aventurero y Difícil, éste último sólo reservado a los más valientes e insensatos, puesto que si nuestros guerreros mueren, lo harán de forma permanente; será aquí donde la estrategia se convierta en el elemento más importante, puesto que el mínimo error o un paso en falso puede acabar con nuestro grupo de manera fulminante. Los combates se desarrollan a buen ritmo a pesar de mantener la clásica configuración por turnos; cuando nos toque mover, aparecerán sobre el suelo las clásicas casillas, con lo que podremos situar a nuestros héroes en el lugar deseado y empezar el combate mediante toques sobre nuestros objetivos, así como sobre los diferentes menús desplegables, todo de una manera cómoda e intuitiva.

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El único “pero” es que la manera de acceder al inventario resulta algo incómoda ‒especialmente en iPad‒, ya que deberemos girar el dispositivo en posición vertical para que aparezca dicha pantalla y volver a la acción con un nuevo giro. Además, el tamaño de los textos es demasiado pequeño ‒y no son pocos‒, especialmente en iPhone e iPod touch; por suerte llega totalmente localizado a nuestro idioma. A medida que avancemos por el mundo fantástico de Warhammer nos encontraremos con misiones de la campaña y otras misiones aleatorias, ofreciendo una nada despreciable suma de hasta 25 horas de juego, contando con la expansión La Amenaza Oculta, un pack disponible por 4,49 euros en el que nos enfrentaremos a los temibles Skaven. Y es que Warhammer Quest no se libra de las micro-transacciones en forma de oro adicional para mejoras de personaje y hasta tres personajes extra ‒Archimago, Trollslayer y Guerrero Sacerdote‒ a 2,69 euros cada uno. Eso sí, en ningún momento son opciones obligatorias, ya que la progresión del juego está muy bien equilibrada ‒excepto en algunos momentos puntuales de las misiones aleatorias‒ y sólo despertarán el interés de los auténticos fans del universo Warhammer.

A nivel gráfico no sorprende pero sí logra transmitir la personalidad de la franquicia Warhammer gracias a un buen nivel de detalle de los escenarios, el aspecto de los diferentes menús y personajes y algunos efectos gráficos más que competentes. La vista totalmente cenital no permite ofrecer muchas más florituras en este sentido aunque sí presenta algunos aspectos por mejorar. Las animaciones no terminan de convencer, gracias en parte a la mencionada vista que se usa en el juego, presentando bastante margen de mejora, con movimientos algo robóticos y poco inspirados. Siempre podemos realizar zooms y alejar la vista pellizcando la pantalla con dos dedos, además de rotar la cámara para tener mejores perspectivas de la mazmorra en la que nos encontremos. Eso sí, el trabajo realizado con los diferentes efectos de iluminación es más que satisfactorio.

Una vez seleccionemos a nuestro héroe, las casillas del suelo se iluminarán en color blanco mostrando las diferentes opciones de desplazamiento, volviéndose de color verde para mostrar el camino elegido y confirmar así nuestra acción. Alrededor de cada personaje se mostrará una barra de vida que se irá vaciando a medida que recibamos daño de nuestros adversarios; además, podremos identificar fácilmente a nuestro personaje seleccionado gracias a un icono giratorio en forma de estrella bajo sus pies. El interfaz se completa con varias pestañas contextuales que nos informarán de diferentes aspectos, como la salud, la resistencia, la fuerza de ataque o de magia. Y es que según el personaje seleccionado, dichas pestañas cambiarán para ofrecer al jugador todas las posibilidades, además de un inventario rápido y otras habilidades secundarias.

Una vez hayamos completado nuestras acciones, deberemos pulsar el icono de “Finalizar turno” para así dejar que nuestros adversarios decidan qué hacer; al llegar a una estancia plagada de monstruos se nos avisará mediante una rápida pantalla de carga e iconos que nos informarán de los diferentes enemigos y su número. Será en este momento cuando la música cambie por completo, aumentando el ritmo y la intensidad para dar paso a los primeros movimientos, ya sean de defensa o de ataque. Para hacer las cosas más livianas, podemos pulsar un icono de avance rápido para que los movimientos de la inteligencia artificial no interrumpan el ritmo de partida, algo que podría resultar tedioso para muchos jugadores.

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Entre las innumerables mazmorras podemos parar en los Mercados, Templos o Campos de Entrenamiento de las ciudades para mejorar y equipar a nuestros héroes. Las cinemáticas de introducción son sencillas pero vistosas, siempre potenciadas por las notas de tan épicas melodías. Así, en el Mercado podemos comprar y vender toda clase de artículos como equipamiento, armas o pociones; en la Zona de Entrenamiento podremos subir el nivel de nuestros personajes mediante el oro que recojamos en el campo de batalla o mediante micro-pagos en forma de cuantiosas monedas de oro, algo a lo que sólo deberán recurrir los jugadores más impacientes. En la Cofradía de los Aventureros podremos visualizar las tarjetas de cada uno de ellos que nos informarán del nivel actual y sus puntos XP acumulados, así como la opción de comprar los tres nuevos personajes vía micro-pagos.