Estrategia versión Blizzard.

Uno de los juegos más anticipados de los últimos años, y de nuevo uno de los más fáciles y difíciles, a partes iguales, de criticar con justicia, porque concurren demasiados aspectos tanto inherentes como ajenos al propio juego que condicionan enormemente la opinión que se forma en torno a lo que nos ofrece en pantalla. Vamos a intentarlo de todos modos...

Después de una cantidad de horas de juego indecente, al menos para mi porque estaba desacostumbrado a estos ritmos - se va uno haciendo mayor - , puedo decirte que lo que Blizzard ha lanzado al mercado es un juego estrategia en tiempo real " a su manera", tremendamente sólido a nivel técnico, igualmente vistoso en los apartados visual y sonoro, muy adictivo, apenas original a pesar de contar  con algunas novedades importantes - curioso -, un guión rico y denso  que interesa, muy fácil de jugar por la familiar configuración de elementos ofrecida, tan conocida por casi todos, y una presentación final en general intachable, marca de la casa. En definitiva, un producto altamente recomendable para cualquier aficionado a los videojuegos en general y a Blizzard en particular, que sin embargo, con bastante probabilidad  no colmará las expectativas de los estrategas más consumados, aquellos que lo han probado todo y siempre esperan "algo más"...

De hecho, y ampliando más este dato, te diré que aquellos jugadores neófitos o poco acostumbrados a este tipo de juego tienen aquí una oportunidad de invertir muy bien su dinero, porque si a lo ya comentado añadimos una versión multiplayer depurada técnicamente capaz de ofrecer un porcentaje de horas añadido más que importante, y por supuesto un editor de mapas que por sí solo se convierte en el estandarte de lo que Blizzard representa: calidad técnica, rápido aprendizaje y fomento de una sólida comunidad de jugadores, lo que obtenemos es una oferta difícil de rechazar, y más hoy en día.

En el otro extremo, el de los expertos o aficionados aguerridos, imagino que se producirá un efecto ya conocido: unos disfrutarán como enanos puesto que echaban de menos este estilo de estrategia tan orientado al combate, rápido y ahora completado con ligerísimos toques de rol representados sobre todo por la figura del Héroe, capital en este WIII, con el plus añadido de la nostalgia que el anterior título de la saga produce a casi todos ellos; y otros, los amigos de la estrategia más pausada y pensada, amigos de crear elaboradas estrategias, enemigos de la prisa y el ataque imprevisto, imagino que lo verán como un juego de correrías salvajes, limitado en algunos aspectos de gestión y control de unidades ya que cuatro razas serán pocas, que ha perdido el barco como unidad de combate, cosa intolerable de todo punto,  todo ello a  pesar de reconocer el buen nivel técnico, algunos buenos detalles en el movimiento de grupos, la diversión en algunos momentos y en general la buena calidad que desprende.

Personalmente, creo que es uno de esos juegos que se venderá muy bien no ya sólo por la excepcionalmente engrasada maquinaria de marketing que lleva detrás, sino porque en definitiva explota una fórmula que, a pesar de ser tan conocida y usada, sigue proporcionando a una gran generalidad de jugadores ese algo intangible que todos hemos sentido más de una vez y que en forma de palabra responde por adicción, en este caso endemoniada por las horas de vicio sufridas y gozadas, también a partes iguales. Percibimos falta de originalidad en los juegos de Blizzard, cierto, pero el juego sigue divirtiendo como siempre y al mismo tiempo vemos que todos los demás apartados, aquellos en los que habitualmente somos más exigentes, son satisfechos en general con nota alta. Supongo que Blizzard ha encontrado el punto exacto de maduración, una fórmula que le proporciona a los jugones de medio mundo la dosis exacta de diversión, épica y acción necesarias. Esa fórmula no durará para siempre, pero el hacer las cosas bien, trabajando por ofrecer un juego eficaz con menús sencillos y fácilmente comprensibles que permita jugar sin complicaciones, lo he dicho ya, es un aspecto muy valorado por muchos jugadores.

Si a esto añadimos las mejores escenas cinemáticas que he visto en muchísimo tiempo, resulta imposible no aconsejarlo y etiquetarlo como una de las opciones más entretenidas del panorama actual.

Audio/Vídeo

Esas escenas cinemáticas no son sólo un regalo para el jugador que avanza, sino toda una orgía de sensaciones para aquel que guste de disfrutar de un nivel artístico y estético de primerísimo orden. Si alguien dudaba de lo que un grupo de talento puede hacer con unos buenos ordenadores, que pase por favor y vea... No puedo más que alabar unos videos hechos para ser admirados y degustados con calma. Te consideraré un hereje si no lo haces así ...

Aparte de esto, WIII ofrece en este doble apartado dos de sus argumentos más importantes a la hora de encandilar al jugador. El paso a las 3D de la saga no es espectacular pero sí brillante en general. Los escenarios son una evolución técnica de los ya conocidos hasta ahora, y aunque hay que reconocer el cambio, lo cierto es que representan una variación exagerada. El salto cualitativo más apreciable lo representa el modelado-aspecto de los personajes. La calidad y sobre todo cantidad de combinaciones en cuanto a pieles, atuendos, uniforme, etc buscadas es, después de un análisis más atento, excepcionales. No basta sólo con hacer toneladas de unidades diferentes, como ocurre en otros juegos, sino hacerlas con gusto y sin abusar de la gama cromática. Es imposible no fijarse en el sentido de la estética que impregna a todo el juego, muy influenciado por Starcraft en algunos casos por supuesto, pero con el toque "warcraftiano" tan sugerente y mucho más atractivo para la vista. Difícil de explicar en pocas palabras pero creo que la mayoría de vosotros lo entenderá. Además, la sensación visual al emplear una raza u otra marca de forma inusual tu forma de jugar. Todos sabemos que los colores influyen, ¿no es cierto? De todos modos, esto y aspectos como las animaciones era de esperar que tuvieran este nivel después de todo este tiempo.

No digo que en algunas escenas in-game, de las muchas que pueblan el juego, no aparezcan algunas líneas rectas más de las deseadas, pero en general, el conjunto conseguido en base a encuadres, movimientos, enfoques y demás parafernalia visual ofrecen una imagen, una vez más, muy sólida. Todo está muy pensado, y se nota. De hecho, el ver que este juego puede correr más que decentemente en equipos de gama media-baja con una soltura envidiable, habla de un trabajo de pulido a conciencia.

Por otro lado, los efectos visuales, notorios en conjuros y magias sobre todo otorgan al juego de una mayor espectacularidad. Hay algunos realmente llamativos, herederos directos de la mejor tradición de efectos especiales. O los efectos climáticos, de todo tipo, moderados a su vez  por el cambio día-noche. Escenarios variados acorde con esos efectos, y desperdigados por todos ellos, presta atención a la miríada de detalles que pueblan cada pequeño momento del juego, porque nunca dejarás de sorprenderte. Lo malo de este aspecto es que siempre deseas que fueran aún más. Un defecto hay que mencionar, y es el uso de la cámara. No porque no exista, sino porque ya que implementan un aparentemente flexible sistema de cámaras y posicionamiento, resulte en la práctica algo incómodo, siendo esto más notorio cuando todo está pensado para ayudar al jugador. Este movimiento como te digo es demasiado rígido y encorsetado a veces, lo cual hace que no abuses demasiado del mismo salvo por ejemplo para contemplar mejor algún escenario concreto.

En cuanto al sonido, pues aparte de mencionarte que el juego viene doblado al español en texto y voces, puedo contarte además que el doblaje se mantiene también a un nivel más que aceptable en general, con algunos momentos brillantes, en especial en las escenas cinemáticas. En el propio juego volvemos a encontrarnos con el típico humor en las respuestas de tus tropas, tan familiares que se echaban de menos, aunque algunas te sorprenderán por lo "osadas" que resultan, en especial si no has jugado antes a ningún Warcraft. Asegurado. El sonido ambiente es como siempre muy bueno, y la gama es extensa y rica así como bien resuelta, lo cual contribuye a no cansarse en exceso. Es curioso pero esperaba que me resultase repetitivo, y no lo es. La música destaca por una mayor grandiosidad, puesto que los soniquetes tan familiares del WII han dado paso a un envoltorio sonoro mucho más cinematográfico, ajustado muy bien según la raza con la que juegues, al igual que en el apartado gráfico, y que marca unas diferencias de juego que se agradecen.

En resumen, apenas nada que objetar y mucho que disfrutar.

Guión

La coexistencia pacífica entre Orcos y Humanos es algo que cada vez más parece un imposible. Después, bastante después de lo vivido en la anterior entrega, se produce la aparición de una extraña Plaga que asola las tierras del Norte, poniendo a la Alianza en una situación más que difícil. La aparición de un extraño profeta, la sucesión de acontecimientos que marcarán la existencia de personajes como Arthas, unas campañas en las que encarnaremos a las distintas razas que aparecen en el juego: Humanos, Orcos, Elfos Nocturnos y No-Muertos, de una forma lineal pero totalmente intencionada, porque los distintos giros dramáticos de la acción así lo requieren. Los muchos viajes y batallas que aguardan desvelarán algunos hechos que no esperas. Hay cierta Legión por ahí que no sé yo...

Odio esta sección, definitivamente. ¿Cómo contar algo sin desvelar nada importante?

Jugabilidad

Muy alta, al menos para el jugador medio. Hay una novedad crucial en el juego y que marca a éste con respecto al anterior: la inclusión de la figura del Héroe. No es sólo el factor de rol que supone esta inclusión, sino que la flexibilidad de movimientos y sobre todo, el dominar la gama de recursos que acompaña a cada Héroe resulta determinante para avanzar con un mínimo de confianza. Es decir, la figura de los héroes marca al juego de forma definitiva. Si a este aspecto añadimos un control de subgrupos muy mejorado importantísimo y el aprendizaje del uso de recursos que hace cada raza, ya tenemos un buen comienzo. Pero hay que abordar más temas.

Indudablemente se nota y mucho los retoques que han hecho a la jugabilidad, acabando con las hordas interminables en los combates. Ahora lo que tenemos ante nosotros es la obligación no de formar grupos enormes sino otros más reducidos pero mejor preparados y pertrechados. Esto varía mucho de raza a raza, y te puedo asegurar que notarás una diferencia enorme cuando gestiones a las dos nuevas adquisiciones. Yo no soy un jugador experto ni mucho menos, más bien medio en este tipo de juegos, y me ha costado algo hacerme con ellos, en especial con los Elfos. Un estímulo notable, vaya. Pero a lo que íbamos, que tus grupos serán más reducidos y aunque más controlables, necesitarán de la ayuda inexcusable del Héroe, ya que te encontrarás en situaciones imposibles si no lo usas convenientemente. El nuevo uso de la comida, por tanto será también muy importante. Maneja bien el factor de la manutención, porque marcará tu forma de gestionar los ejércitos. Sinceramente para mi gusto se han pasado un poco en este ajuste, limitando demasiado al jugador a la hora de crear sus unidades, y tengo la sensación de que en futuros parches cambiarán este detalle. El hecho es que no han cortado la diversión pero la búsqueda de equilibrio en las unidades ha alterado en exceso la creación de unidades. Tengo la sensación de que las nuevas razas han tenido que ver en ello, aunque también he oído comentar que Starcraft tiene mucho que decir en este aspecto. Al no ser un jugador más que ocasional del título, poco puedo añadir, lo dejo a tu criterio.

Multijugador. He podido probarlo durante un tiempo, aunque reconozco que me falta mucho por aprender. Te puedo contar que lo primero que hizo el juego la primera vez que conecté fue descargar automáticamente el primer parche que ha salido hasta la fecha, el 1.01. Todo fue automático y rápido, aunque el ADSL ayuda mucho (por cierto, para los que poseáis este tipo de conexión, la opción de elección de puerto es más que buena). Por lo demás, y continuando con la tónica, puedo decirte que todo es sencillo, práctico y bien resuelto, ya que incluso para un jugador novato el encontrar una partida es relativamente sencillo, con un menú muy simplificado y claro. El sistema de Battle-Net funciona muy fluido: creas una cuenta, autentificas, seleccionas una Puerta (o servidor), en nuestro caso el de Europa, y en cuestión de segundos comprobarás la cantidad de jugadores españoles que andan ya repartiendo leña. Entrarás en primer lugar en una sala de chateo donde puedes conocer a gente o simplemente informarte. No te será nada complicado entrar en alguna partida creada o hacerlo tú mismo.

La primera sensación es la de que la solidez del single sigue patente en el multijugador. En todo momento notas que todo fluye sin pausa, aunque lo cierto es que he preferido partidas 1vs1, que el sistema se encarga de buscarte, puesto que localiza a jugadores que se hallan en condiciones de experiencia similares a la tuya. En resumen, la experiencia de juego para una buena parte de jugadores puede ser de las que realmente hace trizas la vida social: el pique sano y las ganas de vencer son aún mayores que en el modo Campaña. Preocupante el hecho de ver cómo la lata de coca-cola había cogido óxido de una forma sorprendente ...

Editor de Niveles. Potente y sencillo hasta decir basta. Una de las capturas te muestra lo que tienes después de los primeros 5 minutos de trasteo. Contados. Es sencillísimo de utilizar y crear mapas es realmente fácil, aunque otra cosa es tener talento para buscar el equilibrio. Está cantado que aparecerán muchísimas aportaciones dentro de nada (de hecho ya lo hicieron casi desde la misma aparición del juego). No tienes más modificar la malla original provocando los desniveles que te apetezca, añadiendo los elementos que tienes a tu disposición, todos seleccionables en diferentes opciones del panel derecho: con el ratón simplemente arrastras el elemento a la pantalla y lo sitúas donde quieras. El efecto es inmediato y la sensación de rapidez y comodidad resulta embriagadora. Ale, a compartir tus joyas con tus congéneres.

Partidas Personalizadas. Son el típico grupo de partidas pre-establecidas con las que puedes aprender a desarrollar estrategias y mejorar un poco, pensando especialmente en el multiplayer. Es quizá el apartado que menos he probado, la verdad, pero es posible que puedas sacarle algo de jugo, teniendo en cuenta que en ellos no puedes seleccionar la dificultad, algo que me sorprende, sobre todo cuando los más inexpertos pueden ser los más interesados en este modo de juego. Otro pequeño fallo.

Estrategia y Trucos

Constantemente irán apareciendo ayudas en pantalla que no debes obviar. Aparte, uno de tus mayores empeños debería ser el dominar perfectamente tanto a tus Héroes como a tus unidades. El manual es prolijo en detalles, aunque si eres de los de orejas en punta puedes pasar por la última página: con el resumen de teclas tendrás suficiente ;o).

El Héroe irá subiendo de nivel y por consiguiente aumentando su capacidad de resistencia y combate a medida que progreses en tus combates. Domina bien el inventario, aprende al menos algunos de los hechizos más aprovechables, no olvides visitar los mercados Goblin y similares de vez en cuando, y también no dejes de emplear algo de tiempo en aprender el control de tus unidades en grupos con el consabido CTRL. + [Número]. Cuando tengas un grupo amplio de unidades será mejor que las domines bien o tus combates seguirán siendo masas de monigotes que no podrás distinguir. Por ejemplo, con los humanos puedes reunir grupos de caballeros por un lado, enanos con rifle por otro y el héroe aparte. Es un comienzo básico, pero aprendiendo a moverlos por el mapa y a distribuirlos bien en combate, ganarás muchos puntos. Nada de ataques masivos sin ton ni son, tenlo claro.

Céntrate en lo que se te ordena en tus diferentes misiones, tanto las principales como las secundarias, y no olvides nunca que estás en un juego donde la velocidad es capital, por lo que si pierdes excesivo tiempo es probable que la pléyade de enemigos que se te venga encima alcance el calibre de una excursión de suegras mal alimentadas...

En multijugador, el más rápido suele ganar siempre. Forma un ejército lo más aceleradamente posible pero compensado. Si te es posible protege a tus unidades pesadas siempre, y siempre que sea posible usa un Sacerdote o similar para curar a tus unidades durante el combate. Es algo estresante pero entretenido.

Comparándolo con...

Teniendo en cuenta que estos juegos no se parecen realmente a los demás ETR que conozco, puesto que la forma de hacer de Blizzard se nota demasiado, sobre todo en el enfoque hacia el combate, no se me ocurre compararlo más que con su antecesor, Warcraft II y como te decía antes, por lo que he oído pero no jugado, Starcraft.

WII fue para mi una de las experiencias más entretenidas de mi vida como jugador, y puedo decirte que con ningún otro juego he pasado tanto tiempo frente a la pantalla. Sencillamente no podía parar de jugar. La sensación que tuve nada más instalar y probar este WIII fue la reencontrar viejas sensaciones, lo cual me agradó y mucho. Disfruté también al comprobar que volvía a notar cierto pique personal cuando empecé a encallarme en algunas misiones. Es como volver a ser un crío, y desde luego a mi me gusta eso. Por otro lado, la inclusión del Héroe marca una diferencia muy acusada, y la limitación de unidades también se hace notar. En ese sentido el juego parece algo menos desenfadado, es como si el haber retocado la jugabilidad hubiera aportado más seriedad al juego, como si "se hubiera hecho algo mayor", vaya. El hecho de la desaparición del combate naval le resta también un punto muy importante, pero no sé si esto será igual para todo el mundo. Difícil saberlo.

Con todo, la sensación actual que tengo de WIII es la de este juego constituye una evolución natural de WII, algo menos avanzada de lo que quizá fuera esperable cinco años después, pero con la facultad de seguir divirtiendo y entreteniendo con la misma fórmula. A pesar de ello, y creo que como a muchos otros jugadores, sinceramente me quedaría con el WII si tuviera que elegir entre ambos. Sentimental que soy, lo reconozco. Ah, eso si, las cinemáticas de WIII que no me las toquen...

Lo que está bien

Escenas cinemáticas dignas de alabanza. Por sí solas merecen figurar entre algunas de las mejores realizadas hasta la fecha sin ninguna duda. Apartados gráfico y sonoro muy buenos. Inclusión de nuevas razas y Héroes: estímulo para nuevos estilos de juego. Sensación de solidez y sencillez presente en todos los aspectos del juego. Excelente presentación, doblaje y adaptación bien realizadas. Bien optimizado y sin apenas fallos, al menos en apariencia (yo desde luego no he tenido ni un solo problema). Estresante a veces, sigue siendo igual de divertido que siempre. Multiplayer entretenido y un editor de mapas modelo "joya de la corona".

Lo que no está tan bien

Desaparición de unidades y combate naval. Movimiento de cámaras demasiado limitado. A pesar de rayar a un buen nivel en casi todo, queda la sensación de que podía dar aún más de si. La limitación de unidades le hace perder parte de su esencia original, pero no en exceso. Ciertas trampas en la IA, sobre todo en la gestión de recursos. La falta de originalidad será un lastre inevitable para muchos aficionados adeptos a este tipo de juegos. En fin, que Blizzard recuerda al típico alumno aventajado y brillante, capaz de lo mejor pero que con el tiempo constata que con un mínimo esfuerzo vive bien y sigue sacando buenas notas. No es malo eso, pero a los mejores hay que pedirles siempre más, no sea que se acomoden...

Manual

En perfecto castellano y manteniendo una línea no espectacular pero sí a tono con el juego. Es mucho más extenso de lo habitual, y dentro incluye realmente una cantidad de datos enorme. Buena lectura para un par de noches (aunque si realmente tienes ganas de leer, pero en serio, imprímete el archivo en formato PDF que viene incluido en el disco. Impresionante).

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