¿Buscas guerra?

Pues la has encontrado. Siéntate y escoge tu nación. Microïds nos trae su nuevo juego de ETR, War & Peace, para que la mente de los conquistadores pueda despacharse a gusto.

De un tiempo a esta parte, Microïds había recuperado la confianza de muchos (después de errores como Druuna) con juegos como Syberia, buenos gráficos, buena música y una ambientación impresionante, así que yo esperaba que War & Peace no se les hubiese quedado grande, pero ha sido así en cierta forma.

Lo tiene todo para convertirse en un muy buen ETR: Argumento, gráficos, originalidad, acción y hasta un toque didáctico, pero falla en el aspecto más importante. Todos recordamos el Age of Empires, Civilization o Empire Earth. ¿Cuántas horas pasábamos inventando estrategias para asediar al contrario? Yo, por lo menos, muchas. Y el War & Peace, a pesar de que, lógicamente, se presta a formar batallones y pensar en ataques, no nos hace estar horas jugando sin parar, no engancha. Es bastante previsible, a los oponentes les falta cierta "personalidad" que hace que las partes supuestamente más emocionantes se queden en poco. Y esto es una auténtica pena.

El juego es interesante, hay muchas batallas a escoger. Están comprendidas entre el 1796 y el 1815, podrás recrear grandes guerras y luchar mejor que sus antiguos combatientes. Asimismo, además de estas campañas ya diseñadas, puedes crear tú mismo la tuya. Sería raro un juego de estrategia que no tuviese esta opción, ya que prolonga considerablemente la vida del mismo.

Algo que he echado muchísimo en falta, es un tutorial jugable. War & Peace se hace bastante complicado, al principio, por esta carencia. No es lo mismo un tutorial jugable, en el que te vas acostumbrando poco a poco a manejar el juego, explicándote paso a paso los caminos a seguir, que el de W&P. Texto y más texto sin la menor gracia. Vamos, que lo primero que piensas al ver el tutorial es "Paso de leerlo, al fin y al cabo se manejan todos prácticamente igual" Grave error. La interfaz del juego brilla por la ausencia de iconos un poco más explicativos, que indiquen a simple vista para qué sirven. Por suerte al poner el ratón sobre alguno sale una pequeña información indicando la utilidad.

Los escenarios son enormes, de hecho la tierra es el escenario. Así que nos han puesto una bola del mundo para poder ir directamente a cualquier país. Algo que agradeceremos mucho es un menú que nos lleva a un mapa que ocupa toda la pantalla. Permite acceder a los mensajes que nos van llegando de otros países, así como redactarlos. Indica también los aliados y enemigos de cada país, así como las zonas donde se está llevando a cabo alguna batalla. Nos permite también navegar por toda la tierra, haciendo las funciones de la bola del mundo que hay en el interfaz de juego.

En ocasiones el juego se vuelve muy lento, incluso aburrido. En vez de esperar a ver cómo finaliza algún combate, o de irnos a dar una vuelta, los programadores han incluido unas flechas que controlan la velocidad. Así, podemos escoger que el juego vaya más despacio o más rápido según nuestro gusto, aunque hemos de tener en cuenta que cinco minutos de juego a velocidad normal, equivalen a un mes en el tiempo del juego.

Pasemos ahora al tema de las ciudades. Cada nación, es poseedora de diferentes ciudades (que son las que manejaremos), cada una de ellas con distintos niveles de oro, puntos de ciencia y combatientes. Asimismo, cada edificio que queramos construir gastará los recursos necesarios para ponerse en pie.  Hay pocos a escoger, ya que tenemos los mismos doce edificios para todo el juego, sin posibilidad de que aparezcan otos nuevos.

La forma de construir un edificio es un poco extraña, se derrumba una casa (supongo que de un pobre ciudadano) y surge de la nada el edificio solicitado. De las doce construcciones, las esenciales, por suministrarnos los recursos básicos, son la universidad, ya que incrementa los puntos de ciencia; la granja, gracias a ella se reclutan más hombres y la industria, que incrementa la producción de oro. Como añadido a la industria, tenemos el comercio, que tan bien se encarga de incrementar la cantidad de oro, comerciando con nuestros aliados.

Como edificios de reclutamiento, tenemos un cuartel para producir unidades terrestres, una academia militar que nos provee de generales y almirantes, astilleros donde construir los buques y repararlos, un faro para reclutar corsarios y un cuerpo de guardia de donde salen los partisanos y los espías. Para curar a nuestras tropas es necesario construir un hospital.

Si necesitásemos defender la ciudad, podríamos construir fuertes, o bien un arco de triunfo para prevenir la insurrección. A lo largo del juego, nos irán llegando mensajes de diferentes naciones, solicitando desde un poco de oro, hasta la guerra. La redacción de los mensajes realmente parece un lenguaje entre países. Nosotros podremos también escribir cualquier tipo de petición, llegando a establecer verdaderas alianzas entre diferentes países. A este nivel, el juego es mucho más interactivo que otros.

Audio y Vídeo

El audio es un aspecto a destacar, y mucho. Ya en el menú principal el juego empieza a presumir de música, y qué bien presume. Es una música cuidada para cada ocasión, de auténtica película bélica.

Dentro de la partida, la música cambia según el país que seamos. Por poner un ejemplo, si escogemos el Imperio Otomano, sonará una música tocada con instrumentos exóticos. Esto, unido a cierto bullicio que se percibe en las ciudades, hace que el aspecto sonoro merezca la pena.

En cuanto a los efectos de sonido, no son nada del otro mundo: El típico sonido de las batallas que cualquier juego posee está presente aquí. Cabe destacar los gritos de guerra de nuestros soldados, auténticos patriotas. Los franceses son los más sentidos, con su "Vive La France!"

El aspecto visual es otra cosa. Parece que se ha quedado en poco. El juego es en 3D, pero presenta unos gráficos bastante pobres, se ve que quieren llegar a ser buenos, pero no lo consiguen. Tienen una ventaja, el zoom, aunque en este juego lo veo poco necesario, a no ser que queramos presenciar las batallas muy de cerca, y la verdad se ven más o menos igual de cerca que de lejos.

El movimiento de la cámara puede ser hacia cualquier dirección, pudiendo ver un objeto desde cualquier punto de vista. El vídeo de la intro está bien hecho, aunque con los gráficos típicos en los que la expresividad de los personajes es nula. No es demasiado interesante ni nos incita a jugar.

Lo que me ha llamado la atención han sido los detalles del paisaje. En Washington, nos encontramos un paisaje más bien marrón, con algunos árboles. En Estambul, hay zonas verdes, pero también zonas con palmeras. Y por la zona Noroeste de Europa, he visto algún que otro dolmen. Con las ciudades otro tanto de lo mismo, dependiendo de cual sea el país, las casas serán de una forma u otra. Resultan detalles que quizás a veces no percibamos, pero que consiguen un juego un poco más realista.

Guión

War & Peace es un juego de estrategia militar que abarca desde el 1796 hasta el 1815, pudiendo recrear guerras y batallas, como la de Waterloo. Nuestros objetivos son variados según el tipo de guerra. Si la guerra es ficticia, nosotros mismos estableceremos el límite, conquistando el mundo, las capitales más importantes o derrotando el imperio contrario. Si la guerra es real, los objetivos varían. Pueden ser simplemente llegar hasta una cantidad límite de oro, o que nuestras tropas invadan una determinada ciudad.

Jugabilidad

Es uno de los aspectos más importantes de un juego, y en el War & Peace falla. El interfaz es un poco complicado, y aunque tenemos una especie de acceso directo a nuestras ciudades, es muy fácil perder un batallón en medio de la nada, no hay nada que nos indique donde están exactamente nuestras tropas, y el escenario es demasiado grande como para ponerse a buscar.

Esta carencia se nota mucho a la hora de atacar una ciudad. Aunque la estrategia esté en tu mente, trasladarla a la pantalla será difícil, porque o te mueves muchísimo por el mapa, o entre que llevas a tus refuerzos a ayudar a los que están combatiendo, es perfectamente posible que te equivoques de dirección a seguir.  Así que si intentas sorprender a algún batallón rodeándolo, o dejas tus distintas formaciones muy cerca, o acaban perdidas.

Se agradece una línea de avisos situada en la parte inferior de los controles. Nos informa de que batallas se están iniciando, las ocupaciones de ciudades, el incremento de poder de un país… Todo esto se acompaña con un pequeño destello en el mapa. Siempre podemos intentar ir al origen del destello mediante el mapa, aunque lo más probable es que vayamos a dar a un lugar cercano al destello y nos volvamos locos intentando localizar la batalla.

Por otra parte, los enemigos parecen tontos, a veces. Con comentarios tipo "Me estáis empezando a molestar" parece que quieren amenazar de alguna forma. A la hora de la verdad, combaten de una forma un poco estúpida.

En resumen, la jugabilidad es escasa en ciertos aspectos, pero no nula.

Estrategia y trucos

Es recomendable al empezar a jugar el encontrar aliados poderosos que os puedan ayudar en caso de necesidad. Nunca se sabe cuando necesitareis ayuda. También conviene ayudar a los aliados, esto hará que aumente el número de unidades vencidas. Y no faltan aliados agradecidos, claro está.

Es conveniente tener un espía en la ciudad enemiga que más nos preocupe, así tendremos información que nos puede interesar.

Comparándolo con…

Al ver el vídeo de la intro, no he podido evitar pensar en el Risk en cuanto a los soldados. Y es que en el juego, son casi iguales, lo cual es lógico, porque la época es más o menos la misma.

En cuanto a temática, es similar a la del Cossacks, aunque quizá un poco más ampliada. No le vendrían mal los gráficos de éste juego al War & Peace, así como las ganas de seguir jugándolo.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Enlaces

Requerimientos del sistema

Equipo mínimo

CPU a 800 Mhz, 128 Mb RAM, tarjeta gráfica de 32 Mb con aceleración 3D.

Equipo de pruebas

AMD Athlon 1700, 128 Mb RAM, tarjeta gráfica Nvidia Riva TNT2 Ultra 32 Mb, CD-ROM 52x. Funciona con fluidez, sin ningún problema. En alguna ocasión ha dado algún tirón, pero inapreciables.

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