SEGA abre las puertas a sus clásicos más recientes. Y lo hace con el título que marcó el género de los mechas y que sentó cátedra sobre cómo deben ser los arcades: frenéticos.
Que a los japoneses les encantan los mechas no es ningún secreto. "Virtual On" es una conocida saga de robots que ha protagonizado dos juegos para arcades y consolas SEGA. Su primera parte, convertida para Saturn, supuso un pequeño éxito en un género tan raro de combinar como la lucha y los engendros mecánicos, llegando a justificar el lanzamiento de mandos específicos para él y revisiones de la máquina con diferentes tipos de extras.
De igual forma que su antecesor, "Oratorio Tangram" tuvo su conversión doméstica y su propio periférico que facilitaba el control de los mechas a imagen y semejanza del control de recreativa. No obstante no contó con distribución oficial europea como la primera parte, sin duda por las paupérrimas ventas que obtuvo fuera de su país de origen. Ahora SEGA destapa el tarro de las esencias y comienza a distribuir sus reliquias más preciadas en formato Xbox Live Arcade y Playstation Network, ofreciendo por primera vez un juego enteramente programado para la placa Naomi y adaptado al formato "micropago". ¿Significará esto que nos van a llegar muchos más juegos?
La acción de "Virtual On" es muy sencilla, se trata de un juego de lucha uno contra uno con sus barras de energía, sus movimientos especiales, sus continuaciones y sus niveles de dificultad. Pero los adversarios son robots, y cada uno cuenta con ventajas -o desventajas, según se mire- que le diferencian del resto. Y a diferencia de un juego de lucha habitual, aquí hay que correr, sin parar, e intentar enfocar al adversario para concentrar nuestro punto de mira.
Por esto el control es algo especial, se necesitan dos sticks analógicos para por un lado mover al robot y por otro apuntar con sus armas de fuego. Algo con lo que no contaban inicialmente ni Saturn ni Dreamcast -de ahí la necesidad de sendas ediciones especiales de sus sticks-.
"Virtual On" creó en su momento una base de usuarios bastante sólida. Fue considerado algo así como lo que hoy llamamos "sleeper" porque tras unas cuantas partidas su adicción se convierte en una pequeña fiebre. Eso si logras superar su principal barrera, los robots. Personajes sin carisma, pocos en un principio y con capacidades tan limitadas que superar cada round será una concienzuda tarea táctica.
Lo malo
5
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.