La acción y la aventura llegan juntas a PlayStation 3 de la mano del Action RPG Untold Legends: Dark Kingdom. Después de Enchanted Arms, un J-RPG de corte clásico, los usuarios reclamaban más variedad en el género, aunque las expectativas no se han colmado.
Nos encontramos de primeras ante la tercera entrega de la saga Untold Legends. Las dos primeras, La Hermandad de la Espada y el Código del Guerrero, pasaron en años posteriores por PlayStation Portable asentándose sobre una evolución jugable de la fórmula popularizada por Diablo y dejando buenas sensaciones en unos, e indiferencia en otros. La magia y la espada se transladan ahora a PlayStation 3, donde la serie tenía la posibilidad de aprovechar la capacidad técnica de la nueva consola de Sony, aunque en muchos aspectos, como veremos posteriormente, se han quedado en un intento que no ha fructificado acorde a las expectativas.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
La mágica historia salida de la pluma de Keith Baker, escritor de Dungeons & Dragons y sin duda uno de los puntos fuertes del título, nos traslada a la lucha que mantienen los protagonistas por recuperar una tierra distinta a como la dejaron al marchar. Tras años de guerra cruenta alistados en un grupo de héroes llamado Dragon's Shade, vuelven a su hogar y contemplan con estupor como su reino está sumido en el caos. Todos los dedos señalan a su propio monarca como culpable. El rey ha sucumbido a la oscuridad, y solo este grupo de guerreros y su fuerza pueden devolver la tranquilidad a su tierra, y con ello a sí mismos.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
De esta forma Dark Kingdom presenta tres tipos de héroes: Guerrero, habilidoso en la lucha y fuerte como un roble, Mago, intelegente y tenaz, con poderosos hechizos y Acróbata, ágil y equilibrada en combate. A priori -e igualmente a posteriori-, tres clases de personaje dejan un sabor agridulce; se echa de menos algo más de variedad, ya que aunque intentan disimular esta escasez con la elección de color, este limitado trío no llega a conseguir que la elección sea todo lo amplia, divertida y emocionante que debiera.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
No ha cumplido con las expectativas, y lo cierto es que nos encontramos ante un juego con una calidad gráfica más bien mediocre, con escasa variedad en sus decorados, de excesiva sencillez, planos en el diseño, repetitivos y que incluso en ocasiones nos parece haber estado ya en ellos en otros juegos de la saga. Aún así, la ambientación es aceptable; no dejan de ser escenarios en ocasiones bellos a la vez que tenebrosos, con detalles que solo podréis apreciar jugando en Alta Definición.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Los videos son el punto más flojo del austero apartado gráfico, puesto que se limitan a mostrarnos imágenes estáticas con elementos en movimiento, lo que no lo hace nada apetecible para la vista. Al menos, los juegos de luces y efectos especiales en las mágias, con iluminación en tiempo real, son simplemente espectaculares, aunque a veces sirvan un poco para maquillar otros defectos gráficos.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Segun avancemos iremos consiguiendo diferentes armaduras, que comparandolas con otros juegos de este estilo como Baldur's Gate o Champions of Norrath, tienen poca variedad visual, es decir, que al ponértelas no cambia tu apariencia en muchas ocasiones. Muy discutible hablando de la nueva generación.Además, existen gemas para mejorar nuestras armas, ya sea obtenidas de cofres, enemigos o al completar misiones secundarios. Por otra parte, con cada nivel aumentado iremos adquiriendo puntos de estado para personalizar a nuestro heroe a nuestro gusto.
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
Untold Legends: Dark Kingdom (PlayStation 3)
5
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.