Coches, misiles y cintas de video

AS TIME GOES BY
Algunos recordarán aquel juego que se escondía en el cd demo con el que los de Sony obsequiaron a todos aquellos afortunados que se hicieron con una de las primeras unidades de su consola de 32 bits, Playstation. Su nombre era "Twisted Metal", y compartía disco con algunos de los más esperados títulos de la gris PSX, máquina que por aquel entonces comenzaba sus andaduras por un, a priori, dificilisimo mercado en el que se tendría que batir con la super experimentada Saturn de Sega. El resultado de este envite ya lo conocéis, y lo que me ha hecho evocar ese acontecimiento es la necesidad de poneros en antecedentes con respecto a aquel juego, resaltando su máximo momento de gloria en nuestro país. Es cierto que posteriormente fue lanzado al mercado español, pero la influencia que tuvo en sus primeros compases de vida, con una gloriosa demo a la que no pocos nos quedamos enganchados, no se reflejó en las cifras de ventas, por lo menos en España. Cierto es que por su marcado carácter de espectáculo típicamente americano no las tenía todas consigo en su epopeya europea, pero su innegable jugabilidad y capacidad de entretener hacían que algunos optimistas presagiáramos un mejor destino a "Twisted Metal", un espectacular juego de coches que, retrospectivamente hablando, se nos antoja una afortunada mezcla entre "Destruction Derby", "Mechwarrior" y, si nos apuras, el genial "Worms". En total, se lanzaron al mercado 4 títulos de esta serie, pero únicamente las dos primeras gozaron de la suficiente calidad como para contentar a los jugones que apostaron por ellas, quizá debido al hecho de que, tras lanzar al mercado la segunda entrega, el equipo responsable de la saga se separó.

Y ahora nos llega este "Twisted Metal:Black", que como supondréis, es la continuación de la saga que inició sus andaduras en PSX. Los ingredientes son los mismos que ya pudimos disfrutar en la consola de Sony, es decir, acción a raudales, armas a tutiplén y un montón de adversarios a los que eliminar del mapa a base de misilazos y demás carantoñas. El resultado, según la prensa especializada de EEUU, país en el que salió al mercado hace ya algunas semanas, ha sido tan espectacular que no han dudado un momento en catalogarle como el mejor combat car game de todos los tiempos y uno de los mejores títulos del catálogo de PS2. Nosotros no diríamos tanto, sin embargo...

VALE, LO HE ENTENDIDO, ¿PERO A QUIÉN HAY QUE FREIR?
El argumento es francamente... surrealista. Calypso, un misterioso personajes, se presenta un día en un manicomio y hace buenas migas con la flor y nata del centro. Una vez se ha ganado su confianza, les invita a participar en el torneo Twisted Metal, asegurándoles que, si consiguen alzarse con la victoria final, les dará aquello que más deseen. Y eso, para 15 de los deficientes mentales más irreversibles de todo el mundo, es una tentación totalmente irrechazable. ¿Y de qué va ese torneo? Pues ni más ni menos que ir superando eliminatorias en las que, en cada una de ellas, habrá que liquidar a 7 u 8 adversarios que nos pondrán las cosas muy difíciles. Para ello, podremos recoger armas y otros power ups que nos proporcionarán un gran poder de ataque. Pero no todos los items serán destructivos, sino que también encontraremos otros que nos devolverán la energía o nos proporcionarán invencibilidad momentanea en forma de escudos infranqueables.Desde el principio únicamente podremos seleccionar 10 de los 15 desquiciados participantes de este peligrosísimo evento ¿deportivo?. Los 5 restantes habrá que desbloquearlos realizando determinadas acciones. Entre los peligrosos conductores encontramos a viejos conocidos de la serie, personajes que sin duda resultarán conocidos para los seguidores de esta saga, como Sweet Tooth, Axel, Shadow, Spectre, y Mr. Grimm. Deberéis elegir uno, subiros en su vehículo preferido y... !A destrozar  se ha dicho!

  g  r  á  f  i  c  o  s
Lo más destacables son, sin duda, los lóbregos menús que nos servirán para configurar nuestras partidas y las CGI movies cuyo cometido será el de explicar la historia de los personajes. La oscuridad que impera este apartado por entero no puede ocultar ni la simpleza de los diseños ni el egoismo de los diseñadores a la hora de dotar a los escenarios de este juego de detalles. La variedad de vehículos no ha venido acompañada de una suficiente dosis de realismo, aunque eso no es algo que echemos en falta en exceso dada la naturaleza sci-fi del juego. En lo que sí no podemos sino dejar oir un grito de protesta es en la poca espectacularidad de las explosiones, las cuales privan de esa sensación de rotundidad que sí encontramos en otros juegos. Y encima ahí están las tediosas - y desesperantes - ralentizaciones, las cuáles conseguirán que deseemos retirar el DVD de nuestra consola más rápido de lo que en un primer momento pudiéramos llegar a pensar.Una lástima, porque la plasticidad gráfica era una de las principales armas con las que "Twisted Metal:Black" podía habernos conquistado.

  m  ú  s  i  c  a

  s  o  n  i  d  o   f  x
Aunque echamos de falta alguna floritura en forma de chillido que ponga los pelos de punta por parte del piloto de ese coche que acabamos de reducir a escombros a base de misiles, lo cierto es que no desentonan en absoluto. Muchos de los fx presentes en este DVD nos recordarán mucho a los ya oídos en los anteriores episodios de esta saga, lo que tampoco nos acaba de molestar demasiado dado que, en su momento, ya cumplieron su papel a la perfección. Eso sí, que no hayan doblado las voces, aunque era previsible, tampoco nos ha hecho demasiada gracia. Será por el marcado carácter americano del título que nos habremos fijado más, pero, en cualquier caso, ya es hora de que las compañías productoras se den cuenta que esto de los video-juegos es ya un mercado equiparable en importancia al de las cintas de video y, por lo tanto, tienen que cuidar otros aspectos aparte del acabado general del producto, como por ejemplo, el lenguaje en el que están presentados.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Si duda alguna, el mejor apartado del juego. Aunque no es ni mucho menos perfecto, por lo menos consigue cumplir el objetivo para el que fue diseñado, es decir, proporcionar grandes dosis de diversión, aunque sólo sea por unas pocas partidas. Los modos presentes son variados, y dependerán de si nos embarcamos en la aventura sólos o en compañía. Si nos referimos a los modos específicamente diseñados para un jugador:

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Un juego 100% yankee que tan sólo satisfará a aquellos que busquen de experiencias nuevas. Abstenerse los puristas que gusten de simuladores de coches de la vieja escuela y los que se han pasado todo el año ahorrando para hacerse con el mejor juego de

PS2 o, en su defecto, aquellos que, en sus esperanzadas misivas quieran conseguir que los Reyes de Oriente les traigan un video-juego. Es cierto que durante las primeras partidas este "Twisted Metal:Black" os divertirá, os fascinará, e incluso alguno creerá que por fin ha encontrado el juego de su vida, pero al cabo de una semana os garantizo que relegaréis este juego al fondo de vuestra juegoteca. Si buscáis acción a altas velocidades casi que os decantéis por "Burnout", que aunque no haga gala de los más trabajados modelos de coches del planeta, sí que nos ofrecerá horas y horas de diversión aderezadas con unos acabados fuera de toda duda. Así que ya lo sabéis: que la portada de este DVD, muy apropiada, por otra parte, no os lleve al engaño y os haga caer en la tentación de comprar este "Twisted Metal:Black", a no ser que seáis fans de la saga de toda la vida. Cosas más raras se han visto.