Transport Giant
- PlataformaPC6.6
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorJoWood Productions
- Lanzamiento02/08/2004
- TextoEspañol
Demasiado 'Giant'
Pocas veces el nombre de un videojuego es tan descriptivo con su contenido. Ser el presidente de la mayor empresa de transporte de nuestra nación no será nada fácil, pero no nos faltarán medios a nuestra disposición para llegar a ser un verdadero magnate del transporte de mercancías.
Corría el año 1994 cuando empece a oír hablar de un título de planificación de medios de transporte, no era otro que Transport Tycoon sin duda el punto de referencia para el título que nos ocupa. Con un sencillo sistema más rápido de hacer que de decir, construir un trazado, seleccionar el transporte, elegir mercancia y planificar horarios. Sistema utilizado por Transport Giant, y que en principio cuenta con la ventaja del evidente salto tecnólogico existente entre ambos títulos.
Por lo tanto, asumo que deben existir muy pocos jugadores, por no decir ninguno, que sean capaces de leer este análisis sin haber jugado u oído hablar de Transport Tycoon. Así que ya podéis imaginaros cuales son los argumentos y objetivos del título, en cualquier caso es mi deber recordároslo. Somos el típico empresario con una importante suma de dinero, que nos gustaría invertir en una compañía que se encargara del transporte de mercancías. No tenemos limitación en el medio de transporte a emplear, nuestro objetivo es poder transportar cualquier tipo de material ya sea en mayor o menor cuantía, más o menos rápido en realizar su recorrido.
Este es el argumento central de Transport Giant, así si una empresa dedicada a la plantación y poda de árboles venderá sus materias a un aserradero, pues adivinar quien se encargará de su transporte. Claro que todo no es tan sencillo como buscar la relación entre producto y quien necesita ese producto, pues hay casos en los que intervenimos directamente.
Me explico, en ocasiones nos encontraremos a empresas que para producir una materia prima, necesitan abastecerse de otra para que esta se produzca con mayor rapidez. Es decir, podemos influir en la línea de producción de determinadas empresas, lo que significa doble beneficio ya que ganamos al abastecerla con una materia y al transportar su producto final, eso sin contar con el aumento de producción que experimenta la fábrica.
Naturalmente no todo son empresas, sino que las ciudades, las verdaderas decoradoras del mapeado del juego, ya son una industria en sí. Primero porque es fácil intuir que son las mayores demandantes de materias y segundo porque ofrecen dos nuevos productos inagotables. Hablo del transporte de pasajeros y del correo, que cuentan con la dificultad extra de necesitar quedar satisfechos con el servicio prestado. Si somos eficientes con esta mercancía, no nos debe quedar duda de que cada vez será más solicitado nuestro medio de transporte y cada vez más prósperas serán las ciudades interconectadas. Por lo tanto, también será mayor la demanda de productos y de nuevo nos encontramos ante ese maravilloso engranaje de oferta/demanda, en el que tantos videojuegos se han inspirado
Nada más arrancar el Transport Giant, se nos ofrece dos modos de llevar a cabo la gestión de recursos anteriormente citada que por otro lado no son nada novedosas. El primero es el estilo libre en el que no tenemos objetivos, simplemente seleccionamos el año inicial que puede ir desde 1850 hasta 2000, si queremos contrincantes controlados por la IA, seleccionamos mapas y a disfrutar. El segundo es el modo campaña, en el que se nos marcarán diversos objetivos a conseguir en diferentes escenarios ubicados entre Europa y América. Cada escenario es diferente entre sí a nivel de objetivos y ambientación, el único problema es que para acceder a un nuevo escenario, más difícil en principio, tenemos que completar con éxito el anterior con su evidente inversión en tiempo.
El resto de lo que encontraréis al empezar la partida en cualquiera de los dos modos, como os decía al principio es el revivir de Transport Tycoon. Se que insisto con este título pero para bien o para mal, este videojuego tiene demasiado en común con el que analizamos. No es que sea algo negativo partir de una obra maestra, sino que simplemente ya os podéis imaginar a que nivel está la originalidad de Transport Giant. La diferencia fundamental entre ambos es el evidente salto tecnológico como producto del tiempo transcurrido, mejores gráficos, mayores medios de transporte, nuevas opciones con el entorno, etc... Así contamos con mapas de mayor detalle, con más industrias, con más vehículos y con incluso la posibilidad de hacer un zoom a diferentes niveles.
Y es que podía seguir contándoos el sistema de juego, que si necesitamos montar una estación aquí, la podemos girar de esta forma y enlazarla con estas herramientas... Cómo tendría que cargar y descargar las mercancías, cómo establecer las rutas de transporte para los diferentes medios, cómo es el deposito de vehículos... Pero en definitiva convertir este análisis en un estricto manual del juego, por lo que prefiero remitir directamente al lector a los diferentes apartados de nuestros análisis para descubrir realmente el valor del juego. En cada uno de ellos entraré en más detalle explicando las posibles sensaciones que recibirá el jugador, para al final valorar porque razón no nos encontramos ante un sucesor del inigualable Transport Tycoon.
Gráficos y sonido
Nos encontraremos en la mayoría de ocasiones ante un mapeado de considerables proporciones, bajo una vista isométrica en 2D presente en tantos otros títulos. Naturalmente para facilitar el trazado de carreteras y vías ferroviarias, así como la ubicación de las diferentes estaciones de transporte se ha dividido en mapa en rejillas. Situar cualquier construcción sobre el mapa posibilita automáticamente que visualicemos esta división y se nos muestre con los clásicos colores verde y rojo, si es posible construir lo que deseamos en el lugar indicado.
Como os comentaba en la introducción el mapa estará lleno de ciudades e industrias, distribuidas con cierta aleatoriedad en el mapa y que son más fáciles o difíciles en función de los diferentes accidentes de terreno que podamos encontrar. El terreno de juego puede ser visualizado en un amplio abanico de resoluciones gráficas, indudablemente ya que contamos con un zoom en el sentido más estricto de la palabra puesto que sencillamente aumenta el tamaño del píxel. Es conveniente utilizar la resolución gráfica más alta que podamos permitirnos, para una mejor visión global del mapeado que es al fin y al cabo lo que ayuda a planificar y visualizar un sistema de transporte.
Yo he podido comprobar que el motor de juego es sumamente fluido incluso con altas resoluciones, y en momentos avanzados de juego en los que el mapa esta repleto de vehículos en circulación. Y es que no podía ser de otra forma para dar veracidad al título, cada camión, cada coche de caballos, cada tren está en continuo movimiento en el mapa para tener constancia visual de cuanto tarda en recorrer un trayecto determinado. Añadir que se ha intentado imitar en los modos de campaña con cierta aproximación los mapas reales, de las diferentes regiones de Europa y Estados Unidos. Eso sí la escala de juego para nada se parece a la real, puesto que el mapa de Norte América se puede jugar en unas cuantas pantallas de juego.
No hay problemas en la identificación de edificios y vehículos, el trabajo gráfico sin utilizar grandes alardes de última generación es sumamente correcto para el título que nos ocupa. Dada la cantidad y magnitud de los vehículos que se mueven en los mapas, queda bastante intuitivo que para trasladar el juego a un entorno de tres dimensiones seguramente necesitaríamos contar con una máquina de última generación. En cualquier caso para el título que nos ocupa tan importante son los gráficos, como el despliegue de menús en pantalla para la selección de vehículos y rutas de mercancía. Y en este apartado el modelo gráfico utilizado es sumamente acertado e irreprochable.
Diferente es el apartado de sonido que demuestra una vez más en este tipo de títulos, que es algo desarrollado sin mucho entusiasmo por parte de los programadores. Típica musiquita que acaba desactivándose a las pocas horas de partida, o simplemente acaba llegando a nuestro oído de forma cada vez más desinteresada hasta pasar desapercibida. No es que sea necesaria una mayor calidad para el juego que nos ocupa, pero sería de agradecer que fuera más variada e imaginativa dada la gran cantidad de horas que hay que dedicar para poder disfrutar en su totalidad del título. El apartado de efectos de sonido no sólo no presenta ninguna novedad, sino que los sonidos son aislados y realizados con poca imaginación. Un ejemplo de ello es el sonido de los claxon de los camiones, cuando alguno de ellos se cruza en nuestra pantalla de juego.
Guión
Bueno os lo podéis imaginar incluso sólo con el título del juego, poseer una compañía de transporte a nivel mundial. Para ello lo mejor es construir dos estaciones de un medio de transporte a la elección económica de cada jugador, en los que uno sea el que ofrece el producto y el otro el interesado en adquirirlo. Algo básico puesto que mantener cualquier estación en el juego supone un coste fijo en cada periodo del año, y si la demanda no es suficiente acabaremos no solamente perdiendo dinero sino también echando a perder nuestros vehículos que requieren un buen mantenimiento.
En el modo campaña las misiones aportan un sentido a lo que debemos hacer, más que en el modo libre en el que nos lo ofrecen los contrincantes o nuestra propia imaginación si no lo deseamos. Naturalmente los avisos de sucesos en la economía de las ciudades y de determinadas fábricas también provocarán giros inesperados de nuestras inversiones. Y es que cuando uno recibe el mensaje de que determinada fábrica compra determinado producto por X veces superior a su valor, como que teniendo dinero libre uno no tarda en dejar lo que tenía entre manos para dedicarse a este lustroso nuevo proyecto.
Jugabilidad
Entretenerse con Transport Giant no es nada difícil, a pesar de la dependencia de dinero siempre hay mil cosas que planificar o gestionar. Incluso uno se puede entretener mirando las estadísticas para asombrarse o desilusionarse con sus proyectos. A pesar de esta favorable opinión, al cabo de unas horas disfrutando del título se nos presentará uno de sus mayores enemigos: la monotonía del aburrimiento. Y es que quizás el título abuse de ser excesivamente completo, demasiadas cosas que estudiar, que tener en cuenta para al final mantener el mismo objetivo.
Un ejemplo de ello es la amplia variedad de vehículos disponibles, que si bien es una gozada poder escoger diferentes gráficos para nuestra ruta de transporte, en la realidad resulta que acabaremos utilizando casi siempre el mismo modelo de vehículo. A si mismo ocurre que es mucho más divertido gestionar aviones y trenes que no los vehículos por carretera, uno se acaba divirtiendo montando sus vías, sus cambios de aguja, sus recorridos... Entonces es cuando te das cuenta de que a lo mejor otro título que gestione exclusivamente este medio de transporte, que históricamente siempre ha tenido un algo especial, es el juego que necesitas.
La estructura de la interfaz no ayuda en absoluto a quitarse estas ideas de la cabeza, demasiadas pulsaciones y pulsaciones de menú para llegar a tu destino. Incluso resulta absurdo tener que confirmar continuamente nuestras acciones, eliminando ese dinamismo que requiere esta clase de títulos. En su favor hay que defender que los menús están en su sitio, perfectamente estructurados y sin dificultad para recordar donde está cada cosa. Entonces es cuando recuerdas que a tus instalaciones puedes añadirle suculentas mejoras, y que existe un buscador de estructuras y uff que yo recuerde simplemente quería divertirme montando un sistema de transporte.
Sin duda la falta de un tutorial del estilo que te enseñe a pulsar aquí y allá los botoncitos, y que cada vez se profundice más en los menús se echa a faltar. Corrijo, no se hecha a faltar es que resulta incomprensible como no esta implantado en el juego y solamente por ello se merece una fuerte penalización en la nota del mismo. Tanto trabajo que se supone deben haber realizado los programadores para facilitar el trabajo a los jugadores, y pasan por alto que no hay mejor manual que aprender jugando. Por suerte en el caso de la versión española el manual es lo suficientemente complejo, para que si no es nuestro primer título no tengamos problemas en arrancar.
Como os decía en el primer apartado, lamentablemente el juego lo han llevado a una excesiva perfección olvidándose de la faceta divertida de la gestión. Cuando uno se encuentra emocionado por abrir su primera ruta de transporte, no para de tener la necesidad de abrir menús y menús para poder tener acabada esa nueva ruta de transporte. Todo ello llega por momentos a la desesperación de uno cuando simplemente quería montar una vía de ferrocarril, y no puede porque la máquina entiende que no está debidamente terminada. Donde está esa libertad de construcción sin límites de Transport Tycoon.
Si bien el realismo en las capacidades y funcionamiento de los diferentes tipos de transporte se intenta simular, no ocurre así con el funcionamiento de los mismos. No existen las colisiones entre los diferentes medios de transporte y la inteligencia artificial de estos para realizar recorridos un poco rebuscados, por aquello de intentar ahorrarse unos dólares, no son todo lo eficientes que uno esperaba y menos en rutas saturadas de vehículos. A sí mismo tanto los puentes como los túneles resultan absurdos en numerosas ocasiones, quitando al jugador de esa diversión de maqueta viviente que se busca en esta clase de títulos.
Lo que está bien
No penséis mal, no es difícil ver el lado positivo del juego pues al fin y al cabo se podría tratar de una revisión de Transport Tycoon, algo así como una puesta al día en la que se ha mimado aumentar las posibilidades de medios de transporte a disposición del jugador. Ello también ha provocado una avalancha de mercancías que transportar que sirven como excusa para tener diferentes tipos de camiones, de vagones, etc perfecto para los detallistas.
Gráficamente no es ningún alarde de tecnología, pero una vez creadas unas cuantas vías, un túnel, que si tengo varios depósitos de agua, que si mi aeropuerto, etc queda algo muy vistoso para enseñar a nuestros amigos. El nivel de zoom hace perfectamente sus funciones, ayudando así en más de una ocasión a diseñar correctamente la ruta de transporte.
Otro aspecto a tener en cuenta es que Transport Giant no defraudará al comprador que solamente ver la portada espera del título. Son innumerables las acciones y diseños que podemos realizar, a la vez que la evolución de los años está perfectamente tratada en la modernización del transporte.
Lo que no está tan bien
Que resulta un tanto más de lo mismo al cabo de varias horas de partida, probablemente debido a que hay que hacer demasiadas cosas recurriendo a menús desplegables que ocupan buena parte de la zona inferior de la pantalla. Quizás una mejora en la interfaz del juego ayudaría notablemente, pero si un juego de gestión no consigue apagar la idea de monotonía, es que a pesar de su buen acabado no ha conseguido sus objetivos.
La falta de un tutorial para el manejo del juego es algo imperdonable, amortiguado por el excelente manual que encontraremos en la caja del juego. Aún así para el jugador novel representará un duro, durísimo inicio en el mismo, teniéndose que repasar cincuenta mil veces las diferentes opciones hasta controlar el sistema de rutas de transporte.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.