Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Transformers Devastation

Transformers Devastation

  • PlataformaPS3PC8XBO8PS48360
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorPlatinum Games
  • Lanzamiento06/10/2015 (PC)09/10/2015 (PS3, XBO, PS4, 360)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

Transformers Devastation, análisis

Platinum Games impregna de su frenetismo y su adrenalina a la licencia Transformers con un juego que destaca por su sistema de combate y el desafío que brinda al jugador.

Una de las sorpresas entre los que están acostumbrados a seguir el buen hacer de las compañías japonesas que triunfan en una industria cada vez más occidentalizada llegó con el anuncio de Transformers Devastation. Una licencia que había tenido buenas incursiones recientemente y que caía en manos de Platinum Games, genios de la acción sin descanso y creadores de títulos que dejan sin aliento como Bayonetta, Vanquish o Metal Gear Rising. Pero las dudas asaltaron rápido a los más desconfiados: ¿estamos ante un juego de primera ley como los mencionados o en un producto de bajo presupuesto como Legend of Korra? La respuesta es, simple y llanamente, que estamos ante el Transformers que cualquiera imaginaría que saldría de las manos de Platinum Games.  

Desde que Michael Bay presentó el ‘viejunismo’ de los Transformers –nacieron en los años 80 como un buen producto de su época- a una nueva generación dándoles un lavado de cara, una sesión ‘tunning’ intensiva para adecuarse a lo que gusta en esta época y dejarse de los cuadriculados diseños ochenteros, la franquicia ha crecido en estos 8 años de una forma espectacular. Y eso incluye una buena cantidad de juegos entre títulos licenciados de las 4 películas y otros basados en el universo de los que pocos se salvan de la quema –el mal de siempre del juego licenciado hecho a la prisa para llegar al estreno del film homónimo. Los juegos de la sub-serie Cybertron fueron una buena excepción. Y no es exagerar el decir que este Transformers Devastation de Platinum se debe incluir YA entre lo mejor que han dado los robots transformables en materia lúdica videojueguil. 

Ampliar

Rápido, intenso y directo, Devastation tiene en su código base una mezcla entre el ADN de la Generación 1 de Transformers, la original de los 80, y el ADN de los juegos made in Platinum, por lo que el componente Brawler y de acción en tercera persona de peleas es palpable desde el inicio, que arranca una trama pura G1 nada más pulsar Start. La historia empieza con la primera cinemática, y en ella se nos cuenta que Megatron –lider de los Decepticons- ha encontrado algo enterrado en una ciudad con el que hacer mucho daño a sus ciudadanos e intentar de nuevo conquistar la Tierra y montar una Cybertron 2, motivo que obliga a Optimus Prime, Bumblebee –al fin el pequeño escarabajo y no el Camaro de lujo en que Bay lo había convertido- Wheeljack, Sideswipe y Grimlock (los cinco autobots que manejamos) a movilizarse para proteger a los seres humanos.  

Con una estructura clásica, aquí las partes ingame son para jugar y los videos para hacer avanzar la historia, ligera pero con el suficiente interés como para mantenerte pegado en una duración que algunos verán como un hándicap, puesto que es cierto que se mueve alrededor de las 7-8 horas (una hora por capítulo, dependiendo de la habilidad de cada uno), pero que al igual que otros Platinum como Vanquish su intensidad jugable nos hace apretar los botones más que en otros hack ‘n slash que duran el doble. Y es que ya a los 10 minutos de empezar ya nos estamos currando con el enorme Devastator… Y de ahí hacia el final todo es un desfile de lo mejor de la Gen 1 de Transformers escrito por el editor/guionista de los cómics de la franquicia, Andy Schmidt. 

Ampliar

Golpear, esquivar, aprender, volver a empezar

El sistema de combate de Transformers Devastation es marca de la casa y fácilmente reconocible para los amantes de Platinum desde un primer momento. Contamos con dos botones de ataque, uno más rápido y otro más fuerte, que se pueden combinar con distintas secuencias de combos. No estamos ante un elenco de golpes digno de Bayonetta, pero tampoco estamos ante un Musou con 4 secuencias para machacar enemigos. Tendremos combinaciones de 3-4 golpes, algunas más largas, las clásicas secuencias que exigen una pausa para continuar con los ataques, golpes que permiten levantar al rival del suelo y seguir en el aire y golpes de carga, entre otros. A ello se le añade como elemento defensivo principal un movimiento evasivo que sí nos convierte, en cierta manera, en la bruja Bayonetta aunque seamos un montón de chatarra parlante. 

El botón de esquivar es vital porque es nuestra mecánica defensiva principal (no la única, ya que en la tienda podremos comprar algunos movimientos extras como un bloqueo que se hace justo cuando nos atacan los enemigos) y porque nos permite activar una ralentización del tiempo si esquivamos en el momento justo el golpe que está a punto de alcanzarnos. Esta mecánica es imprescindible para avanzar en un juego, ya que nuestros enemigos tienen algunas particularidades a tener en cuenta a la hora de lanzar combos a diestro y siniestro o, todavía peor, machacar botones sin sentido. 

Ampliar

Nos enfrentamos a una gran cantidad de enemigos Decepticons tan grandes o más que nosotros, y eso significa que aguantan varios golpes antes de ver reducida su vida a cenizas y que si deciden golpearnos, no los frenaremos aunque estemos en medio de un combo. Por eso es tan importante la esquiva, porque tenemos que estar atentos a los golpes (y sobre todo timming, que muchos tienen un ‘tempo’ muy particular) que nos lanzan para esquivar en el momento justo. Además, como es habitual que haya más de dos y de tres enemigos ante nosotros, toca saber calibrar cuando dejar el combo de turno para esquivar el puñetazo que nos viene desde otro lado. La esencia de Platinum Games es la que hace que el sistema de combate funcione perfectamente. 

Y es que aunque no estamos ante el juego más profundo en cuánto a sistema de combate de la compañía -y de hecho la base del cuerpo a cuerpo de nuestros cinco protagonistas es la misma aunque tengan atributos y propiedades algo distintas-, otras señas de identidad de estos desarrolladores japoneses se mantienen intactas: acción sin descanso desde el primer momento, combates frenéticos con múltiples frentes y una exigencia al jugador: precisión para comprender lo que sucede en pantalla. Saber bailar entre enemigos. Aquí no podremos hacer un combo, esquivar un ataque y seguir con el combo como puede hacer Bayonetta, pero se exige precisión para esquivar los ataques en el momento justo y tomar ventaja en batallas donde tenemos más enemigos de la cuenta delante de nosotros. 

Ampliar

Contamos con cinco personajes que podemos elegir para superar los niveles. Optimus Prime, Bumblebee, Sideswipe, Wheeljack y Grimlock. El control es el mismo para todos, los combos también pero varían en ciertos elementos. Cada personaje tiene unas habilidades únicas que explota mejor que otros. Por ejemplo, Optimus Prime puede dar golpes devastadores con su forma de vehículo mientras que Sideswipe tiene un dash muy útil y Grimlock es nuestro Zangief particular. Tienen detalles distintos -también según atributos- que no los hacen iguales, tampoco a la hora de enlazar ciertas acciones reaccionan igual, pero la esencia se acaba manteniendo entre unos y otros.

Hay dos mecánicas importantes a tener en cuenta en el sistema de combate de los protagonistas del juego. Por un lado contamos con la posibilidad de transformarnos en vehículos. Esto permite además de movernos a más velocidad actuar en momentos clave. Por ejemplo, para romper escudos y barreras de los enemigos mediante una embestida de este tipo; y lo más importante, hacer follow-up de los combos. Cuando acabamos una secuencia con éxito se nos permite atacar en forma de vehiculo. Esto abre un ventanal de opciones al jugador relevante, que puede realizar un combo, seguir con el ataque vehículo, enlazar otro combo y con el rival destruido, enlazar con un ataque vehículo a otro de los enemigos. La otra mecánica de combate importante es el de los tiroteos. Cada personaje puede equiparse con dos armas de fuego que sirven para disparar con un auto-aim bastante competente a enemigos en azoteas o rivales voladores, entre otros. 

Ampliar

Armas: tú eliges
Aunque las combinaciones de ataques son las que son, las propiedades de las armas que tenemos a nuestra disposición van cambiando según nuestra elección. Iremos recopilando todo tipo de arsenal a medida que avanzamos, y no es lo mismo hacer un combo XYX con espadas dobles que salen disparadas que hacerlo con una maza en llamas que es más lenta de movimiento pero quita el doble de daño. De la misma manera que un lanzallamas es letal cuando nos atacan enemigos de cerca pero es más útil un lanzacohetes para los enemigos que nos disparan a lo lejos. El tipo de arma que escogemos marca el tipo de combos que podemos realizar y la manera de afrontar los combates. En la base del juego podremos fusionar armas para conseguir que suban de nivel, ganen propiedades extras y tengan más daño. A pesar de que todo esto suena realmente interesante, es bastante decepcionante ver como desde el primer momento la mayoría de armas que van cayendo no son buenas -y si las fusionamos tampoco mejora mucho la cosa- y la sensación final es que hay mucho relleno que no sirve para nada.

La sensación a lo largo de los 7 capítulos de los que se compone el juego es que siempre vamos progresando, no solo por las armas que podemos conseguir, sino también por la experiencia que vamos ganando y que nos permite potenciar al personaje que más nos guste de los que tenemos en plantilla. En la base tenemos múltiples opciones más que van desde fundir nuevos elementos con un minijuego que permiten equiparnos con habilidades y características exclusivas de cada Autobot hasta una tienda donde podemos comprar varios objetos importantes.  

Ampliar

Desde el segundo capítulo tenemos combates duros que nos pueden obligar a repetir check point con cierta facilidad (en dificultad normal, algo que sube en la mayor de las dificultades) y será entonces cuando veremos de la importancia de tener algunos objetos para ciertos momentos. Eso sí, la satisfacción de solventar un jefazo con un comeback de manual, casi sin vida y tirando de esquivas precisas, combos exitosos, enlaces con ataques de vehículos y suspiros de alivio cuando no nos alcanzan en momentos críticos… no tiene precio. La adrenalina que impregnan los juegos de Platinum Games está presente en cada uno de los enfrentamientos del juego. 

Jefes por doquier
Y es que la sensación general de los combates de Transformers Devastation es precisamente que estamos luchando con grandes jefes cada dos por tres. Esto no es exactamente así, pero la presentación y cambios de patrones de ciertas oleadas de enemigos que se nos presentan en los episodios de cada uno de los siete capítulos hace que la tensión y la concentración sea máxima. Estemos ante un Devastador Gigante que nos pisa como si fuéramos moscas o ante una combinación de enemigos que parecen sacados de Destruction Derby. Cuando uno no intenta darnos con su gancho giratorio, el otro se hunde en el suelo como un topo y sale por donde menos lo esperamos.  

Ampliar

Muchos de estos enfrentamientos nos obligarán a restaurar punto de control y a replantearnos si sería bueno “volver a la base, recargar ítems e intentarlo de nuevo”, algo que dice mucho y bien del nivel de desafío conseguido con el juego. Porque Transformers Devastation es un juego exigente, no imposible ni el más difícil del género ni mucho menos, pero sí un título que le pide al jugador que esté al nivel de lo que se le presenta delante.

Más que combates
Transformers Devastation ofrece otros elementos que van más allá del sistema de combate y de acabar con enemigos. A lo largo de cada capítulo iremos superando varios objetivos menores para poder avanzar. Estos pueden ser buscar tres terminales concretos, llegar a un punto elevado del mapa mediante varios saltos o destruir algunas estructuras. El juego cuenta con elementos de exploración -podremos descubrir cofres con armas secretas con un poco de ingenio- y también con fases de conducción en las que montados como vehículos tenemos que ir a gran velocidad sorteando algunos obstáculos como enemigos, láseres o barreras que podemos destruir si pasamos por zonas de turbos. También tendremos algunos circuitos cerrados en los que tenemos que buscar y eliminar a un enemigo concreto.

Muchas de las situaciones de conducción son algo caóticas y poco satisfactorias por el control, que no es malo pero sí que en ciertos espacios cerrados y con tantos impactos visuales a veces cuesta seguir el ritmo. Esto y las zonas de tiroteos son de lo menos acertado del juego y no acaba de estar al nivel del cómputo general de la experiencia. En el caso de los tiroteos, tenemos momentos en los que es obligado usar los disparos a distancia para ciertos enemigos u objetos. Como mecánica en ciertos momentos para combinar en combate no va nada mal, pero como elemento principal en algunas zonas donde solo podemos alcanzar a los enemigos voladores de esta manera se hace algo pesado. 

Ampliar

El ¿dilema? de la duración
Transformers Devastation es un juego de acción que hereda la manera que tiene Platinum Games de entender muchos de los juegos que genera. No estamos ante un título pensado para empezar, ver el final y guardarlo en la estantería. El alma arcade de la compañía japonesa está presente en un juego que además de desbloquear hasta 50 desafíos a medida que avanzamos, invita al jugador a retarse a sí mismo. Mejorar nuestra puntuación al final de cada fase -los rangos altos no se regalan ni mucho menos- es ya un clásico de los Juegos Platinum, pero hay más. Si uno se fija en los logros y trofeos del juego verá que están enfocados precisamente a esto, a picar al jugador. 

Ya no hablamos solo de los logros que piden acabar el juego y ciertas cosas en la máxima dificultad, sino de otras propuestas que son una declaración de intenciones: acabar fases o ciertos jefes finales sin recibir daño es una manera de decir, simplemente, que una cosa es ver un ending y la otra, muy distinta, es dominar y destruir un juego que te desafía como jugador. Naturalmente no todo el mundo tiene por qué verlo de esta manera, pero ha quedado claro en varios de los títulos de la compañía que este es al menos uno de sus objetivos cuando presentan un juego de acción de este tipo. Quién esté a las antípodas de esta propuesta debe saber que Transformers Devastation cuenta con una campaña que oscila en lo ya dicho: unas 7-8 horas según habilidad, algo más en la máxima dificultad, y sin contar los 50 desafíos que desbloqueamos por el camino.

Apartado técnico

Gráficamente Transformers Devastation se mueve a caballo entre dos afirmaciones. La primera es que el apartado artístico, con ese toque retro que recrea fielmente lo que recordábamos cuando éramos pequeños décadas atrás en el televisor, es un gancho importante. La segunda es que técnicamente el juego se le nota que va a caballo de dos generaciones y que podría dar mucho más de sí en múltiples detalles que van desde algunas texturas a acabados de ciertos escenarios o elementos como ciertas sombras más pixeladas de la cuenta. Eso sí, el elenco de explosiones, efectos especiales y demás no dejará indiferente a nadie, sobre todo porque la velocidad en la que se suceden todo tipo de elementos en pantalla rinde sin problema alguno y hace que en movimiento sea un juego vistoso.  

Y en la BSO sorpresón al encontrarnos con notas del mismísimo Vince DiCola, autor de la partitura de la película de animación basada en la serie y estrenada en 1986 –y de otras tan recordadas como Rocky IV. Sus sintetizadores están mezclados en el Main theme de una BSO que enseguida se muta en pistas más estilo Platinum, con riffs de guitarra constantes, batería y algo de orquesta de fondo para mantener siempre alta la adrenalina sonora y puntuar la acción constante en pantalla en un trabajo que acierta en su cometido, dotar de fuerza e intensidad a la puesta en escena. Las voces son otro flashback directo, ya que muchos de los actores que hace 30 años doblaron aquel film animado regresan a sus personajes, sin faltar Peter Cullen como Optimus Prime o Frank Welker como Megatron en un apartado con tanto amor por lo Retro como el puesto en el resto del juego. Kudos a los efectos de sonido, con los masters originales de la película –al menos suenan igual-, y no os preocupéis, que aunque viene en inglés está traducido al castellano.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.