Le Tour de France 2013 - 100th Edition

No hay verano sin Tour de Francia, una competición de primera línea a nivel deportivo que tiene un buen puñado de seguidores en España. Desde siempre se ha visto con interés la veintena de días que dura la relevante prueba francesa, y como todos los grandes eventos deportivos hay que sacar una réplica en formato videojuego aunque en este caso la idea no parezca sencilla de plasmar. Esto es lo que intentan desde hace tiempo Cyanide, compañía desarrolladora del Tour de France de 2011 y 2012 y de la serie homónima de PC conocida del mundo de las dos ruedas como Pro Cycling Manager. Esta nueva edición pretende remover los cimientos vistos hasta el momento, o al menos mejorar muchos de los elementos criticables de la franquicia.

El Tour de Francia es un caramelo muy goloso por la falta de competencia tanto en la disciplina deportiva como en el evento en sí. Pero no solo con eso se construye un videojuego sólido e interesante. La falta de profundidad a la hora de gestionar las acciones de los compañeros o las alianzas con corredores, el más que mejorable apartado técnico o el escaso contenido a la hora de recrear las 21 etapas del Tour sin estar íntegramente jugaban en contra de un juego que era capaz, eso sí, de hacer vivir al usuario como si estuviera dentro de una etapa de la prueba gala. El objetivo de trasladar la experiencia Pro Cycling Manager a las consolas tampoco estaba siendo tan sencillo como parecía, dicho sea de paso. Mientras en PC se mejoraba de manera evidente, en Playstation 3 y Xbox 360 no se plasmaba esta evolución.

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El público es claro con lo que hemos visto hasta el momento: la saga se hace algo repetitiva y tediosa en muchos momentos. Ante esta situación, Le Tour de France 2013 intenta dar un paso más adelante en la acción y conseguir que además de las facetas clásicas de gestión de la franquicia también sea “divertido” para los jugadores de consola, donde por las características de los controles se pide mejor interacción entre el usuario y lo que sucede en pantalla. Lo que era en muchos momentos estar de manera contemplativa ante la pantalla para actuar en el momento concreto en cada etapa se convierte en esta ocasión en un control mucho más invasivo en lo que vemos en televisión: se ha ampliado la jugabilidad del título en las etapas, en el momento donde se ganan y pierden las carreras.

Adiós a pulsar un botón cuando es el momento preciso, tener en cuenta la barra de energía y contemplar cómo va la etapa ante nuestros ojos. Cyanide ha cambiado la mecánica de juego de manera total, haciendo que más que un simulador de gestión y estrategias de equipos que participan en el Tour nos podamos sentir también como un ciclista que está haciendo el clásico puerto luchando con fuerzas contra los rivales. La gran novedad es poder controlar de manera total al corredor y al equipo en el que estamos integrados, además de decidir in-situ las decisiones que los conjuntos tienen que tomar según el desarrollo de cada etapa.

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Los controles que se han integrado en nuestro mando nos permiten disfrutar de las etapas del Tour como si estuviéramos en un juego de conducción. Podemos acelerar y frenar, tener un control total del ciclista a la hora de coger las curvas, hacer ataques, dar órdenes a nuestros compañeros, cambiar de plato de manera limitada a dos posiciones e informarnos de los tiempos que se están llevando en la etapa y cómo afecta esto a la clasificación general, además de utilizar alimentos y bebidas para usarlos como potenciadores y poder mantener el ritmo de carrera. Lo mejor en este sentido es escoger la estrategia que más se adapte a las condiciones de la etapa: un escalador será un ciclista ideal para realizar escapadas en las etapas más duras y el uso de nuestros compañeros para poder escapar del pelotón será vital.

En general, el título ha ganado en interacción y también en diversión, ya que somos mucho más partícipes de nuestros éxitos y fracasos en las etapas del Tour de Francia, que como título licenciado cuenta con los equipos, corredores y etapas originales de la cita francesa, aunque no están todos los nombres que hay en la vida real, algo que precisará de edición. Además de las etapas más planas, contaremos con las de montaña y con las contrarrelojes, ofreciendo una buena variedad de situaciones ya no solo dependiendo de las etapas sino también del equipo y los ciclistas que controlemos, ya que cada uno deberá adaptarse según sus fortalezas a las condiciones de la prueba. Uno de los favoritos de este año, Chris Froome, es ideal para las subidas más duras del Tour, pero sufrirá más en las contrarreloj.  Las etapas se pueden jugar en tramos concretos (de manera parcial) o enteras, recreando de manera fiel toda la esencia del Tour desde la primera a la última de sus 21 etapas.

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Hay dos elementos que juegan un papel importante en este Tour de Francia 100th Edition. El primero es el de la IA de nuestros compañeros de equipo, algo vital en un deporte que a pesar de la importancia y cualidades del ciclista como invidiuo, es imposible hacer nada si el equipo no acompaña. Si alguien quiere ganar etapas o luchar en la clasificación general precisa de un buen equipo: La etapa real del viernes es un ejemplo de la importancia del equipo. Peter Sagan, vencedor de la prueba, es un buen sprinter pero tenía delante cinco o seis corredores que son mejores velocistas pero sufren algo más que el propio Sagan en montaña. El equipo Cannondale aseguró la victoria tirando a toda velocidad en un puerto de segunda categoría para destrozar a los rivales de Sagan y dejar la victoria en bandeja a su corredor, que en el momento de sprint llegó mejor que sus contrincantes y sentenció.

Otros ejemplos vitales para ganar el Tour en la vida real es tener un equipo potente con buenos escaladores que te protejan en montaña –así gastas menos energía yendo a rueda que no tirando por tu cuenta-  o buenos rodadores que te escolten en terrenos planos, que puedan frenar escapadas de rivales potenciales, etc. Esto que tanto enamora a los verdaderos amantes del Tour y del ciclismo en general no se acaba de plasmar de la manera más correcta, ya que la IA de nuestros compañeros  no responde de manera lógica en momentos que los necesitamos o para contrarrestar a los rivales de otros equipos. Se les puede pedir que protejan, ataquen, pero sus acciones no siempre saldrán como deberían. Y esto en un deporte donde el componente de equipo es importante, acaba restando inmersión.  Destacar como novedad que hay un modo multijugador a pantalla partida para dos jugadores por si queremos compartir la experiencia con un amigo.

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