Toukiden Kiwami
- PlataformaPSV7.8PS47.8
- GéneroAcción
- DesarrolladorOmega Force
- Lanzamiento27/03/2015
- TextoInglés
- VocesInglés
Toukiden: Kiwami
Toukiden vuelve con una expansión que amplía la experiencia original y también prueba suerte en el mundo de las consolas sobremesas. Ya disponible para PS Vita y PS4.
Hace algo más de un año nos llegó a Europa uno de los proyectos más interesantes de la compañía Omega Force: Toukiden The Age of Demons. Se trataba de un juego que iba un paso más allá respecto a lo que nos tiene acostumbrada la compañía de los musous (Dynasty Warriors a la cabeza) y su propuesta contaba con elementos algo más profundos. A caballo entre el beat’em up masivo, el juego caza monstruos Monster Hunter y algo de Action RPG de toda la vida, Toukiden se convirtió en uno de esos juegos que encajan en el perfil de títulos que ha ido recibiendo PS Vita. Con contenido suficiente para entretener durante muchísimas horas y un sistema de combate y de progreso pensado para ir más allá de la caza indiscriminada de bestias. Ahora llega Kiwami, una revisión de ese Toukiden que expande el mundo con varias novedades a tener en cuenta.
Lo primero que destaca de este Toukiden: Kiwami es que es un título que no solo llega a PS Vita sino que también se publica en Playstation 4, por lo que la saga también se estrena en la nueva generación de consolas. En su momento ya analizamos la versión original del juego, texto que os recomendamos si queréis profundizar en la propuesta Toukiden ya que aquí nos centraremos algo más en las novedades y cómo funciona esta nueva versión. En todo caso, el título estas son algunas pinceladas de lo que nos espera con este juego de acción: Estamos en medio del Japón Feudal en un contexto en el que los hombres tienen que enfrentarse a los demonios, conocidos como Oni en este juego. Algunos de los héroes del título llegan a una aldea donde quieren saber si pueden contar con un nuevo efectivo más a la refriega, nosotros. Se adentran en nuestros sueños y nos hacen combatir con un demonio.
Esto, que funciona como tutorial, permite ver por donde van los tiros. Contamos con una distribución de controles clásica mediante el cual atacaremos a los enemigos con un par de acciones, un tercer botón de ataque especial y un movimiento evasivo. El sistema de combate está alejado de ser un machacabotones tipo musou, entre otras cosas porque tendremos una barra de energía que se consume con nuestros movimientos y, por lo tanto, será importante tenerla controlada. Junto a ella y nuestras habilidades también destaca la presencia de las mitamas, una especie de almas de guerreros que han caído en combate y que nos permiten modificar nuestro estilo de combate. Podremos ganar velocidad, envenenar a enemigos, hacer que ciertos ataque sean más efectivos… depende de lo que nos equipemos.
Aquí entra una de las grandes novedades del juego: en el título original había unas 200 mitamas, mientras que en esta expansión se sube el número hasta las 300. Esto y la gestión de cierto equipamiento -como si fuera un RPG al uso- nos permitirán avanzar como personaje. Las mitamas son una de las grandes virtudes del juego: hay una decena de tipos distintas (ataque, defensa, velocidad, curación, suerte, apoyo…), definen como vamos a luchar y se pueden subir de niveles para conseguir nuevos boosts (hay más niveles para subir en esta revisión). De diez niveles se pasa a 12 y una vez superados, tendremos potenciadores variados (más nivel de velocidad, de ataque, etc.
Pero donde también tendremos que estar pendientes es en nuestras armas, que cambian radicalmente el funcionamiento del juego. No es lo mismo la espada clásica del Toukiden original que las tres nuevas armas que se han añadido al juego y que llegan junto a tres nuevos personajes (Soma, Reki y Horo). Entre las tres armas de estreno destaca seguramente el Rifle, de grandes dimensiones y que cambia y mucho la jugabilidad de las demás. Este rifle nos permite marcar enemigos y dispararlos con diversos tipos de munición que tienen sus propias propiedades en rango, daño y otras características. Con un botón disparamos, con otro cargamos la munición que deseemos y el ataque especial es devastador cuando hay varios enemigos delante de nosotros. Eso sí, es verdad que es un arma que nos dará algún contratiempo con el sistema de apuntado y de marcar enemigos, que muchas veces nos despistará por cambios inesperados.
Club es una especie de maza alargada de bastante peso y movimientos lentos pero muy poderosa cuando impacta a los enemigos. Su ataque principal se puede cargar y hacer estragos con facilidad. Por último, Nagitana es muy versátil por sus ataques a corta y media distancia y tiene como ataque especial una gran velocidad de impactos. Esta mezcla de bastón y espada es seguramente la más equilibrada de las tres armas nuevas disponibles. Naturalmente se suman a las que ya conocíamos (espada, dagas, Kusarigama, lanzas) del título original.
Este elenco de armas y objetos para progresar sirven para enfrentarse a una buena cantidad de Oni que tienen varios patrones distintos. Lo más destacado de los combates, además de ver algunos patrones distintos a medida que avanzamos, son los Oni gigantes que funcionan como jefes. Estos tienen diversas partes del cuerpo vulnerables, y por lo tanto tenemos que atacarlos centrándonos en sus extremidades para poder tener éxito. Saber jugar con cabeza (nuestra energía haciendo movimientos es finita) y no pulsar a lo loco los botones de ataque son elementos clave para avanzar en un juego que sin ser un Hack and Slash nos da algunas combinaciones de ataque distintas entre cada arma.
El otro tipo de misiones que se han añadido son las infinitas, que nos invitan a luchar sin cesar contra hordas de enemigos. Como más monstruos venzamos más opciones tendremos de conseguir elementos únicos como mitamas poco comunes, por ejemplo. Eso sí, no esperemos superarlas en algún momento porque no pararán de aparecer onis. La gracia está en ver hasta donde aguantamos contra ellos. En general, el título funciona bien aunque tiene algunos altibajos evidentes con batallas que pueden hacerse algo pesadas y muchos escenarios en los que echaremos en falta algo más de variedad de enemigos y de desafíos a superar. Destacar que lo mejor de Toukiden es tener amigos para jugar en línea (o ad-hoc) ya que se pueden juntar hasta cuatro slayers para cooperar ante grandes Oni. En todo caso, y tal y como ya explicamos en el review original, la IA de nuestros compañeros acostumbra a funcionar bien y veremos cómo hacen acciones coherentes con lo que sucede en pantalla. Aunque esto no quita que siga siendo mucho más divertido en cooperativo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.