Inmersión parcial

Cuando el año toca a su fin, un nuevo juego de carreras llega hasta nuestros hambrientos compatibles, ávidos del chirriar de ruedas, adelantamientos y volantazos que proporcionan estos juegos. Razorworks, compañía experta en el campo de la simulación, nos promete innovación y diversión a partes iguales con su Total Immersion Racing. Pronto veremos que se queda a medias en su propósito…

Conductores de carne y hueso

Total Immersion Racing nos introduce de lleno en el mundo de las carreras GT, poniendo a nuestra disposición una considerable cantidad de marcas y vehículos. Aunque este tipo de coches no suelen pasarse por los circuitos del PC, recordamos otros títulos como TOCA Touring Car o Sega GT que abordaban una temática muy parecida.

Si te cuentas entre los seguidores del mundo de la simulación, seguramente te suene Razorworks. Entre sus obras de mayor renombre se encuentran Apache Havoc y Enemy Engaged: Comanche vs Kokum. Pues bien, el cambio de tercio es patente, aunque nos presentan a Total Immersion como un simulador en toda regla, tanto en el modo de conducción como en el aspecto emocional de los competidores. La verdad es que suena genial eso de que los pilotos actúen de una forma u otra dependiendo de lo bien o mal que se lleven con nosotros…

Abriéndote futuro

El modo de juego principal en Total Immersion es el modo carrera. Aquí no tendremos que ceñirnos únicamente a ir completando circuito tras circuito, sino que existen muchos más factores que aumentarán el interés y el entretenimiento. De forma semejante a un típico "modo historia", comenzaremos con un piloto desde lo más bajo, situados en una escudería humilde e intentando abrirnos paso y destacar en su categoría de conducción.

En cada circuito se disputan el triunfo todos los coches de cada categoría a la vez: GT, GTS y prototipos. Por sus diferentes características, lo más normal es que cada categoría vaya agrupada en un sitio distinto del circuito. En total, hasta 18 coches al mismo tiempo en dicho tramo.

El manager de la escudería nos prestará consejos antes y después de cada circuito, exigiendo buenos resultados para su equipo. Si logramos mantener la regularidad y acabar en primera posición al final de la temporada, despertaremos el interés en escuderías de mayor caché y podremos fichar por ellas. De este modo desbloquearemos vehículos ocultos en otros modos de juego.

Como os dije antes, la gran novedad que presenta el juego se halla en los algoritmos programados para controlar el comportamiento de cada piloto. El interfaz emocional muestra su potencial en el modo carrera, y consta de un indicador en forma de triángulo, el cual irá cambiando de color según el estado del piloto. El color rojo indica que el contrincante se encuentra agresivo, el azul muestra seguridad en sí mismo, y el verde muestra la adopción de una actitud defensiva. En los bordes del triángulo aparecerán exclamaciones cuando el piloto enemigo nos guarde rencor por alguna jugarreta.

La verdad es que este sistema funciona de maravilla. La experiencia de conducción en circuitos tan conocidos como Monza o Hockenheim asegura roces, adelantamientos y choques, los cuáles repercutirán en las "emociones" de los otros pilotos. Mostrarán su rencor cerrándote el camino hacia la primera plaza, o haciendo que te salgas del asfalto, e incluso recordarán las faenas que les hagas de una carrera a otra. Una interacción nunca vista en juegos de este tipo.

Como buen simulador, podremos modificar a gusto las características mecánicas de los GT. Los parámetros principales son: relaciones de cambio y marchas, que afectarán a la dualidad velocidad/aceleración (a mayor velocidad punta, menor aceleración, y viceversa); parámetros que afectan a la suspensión, a saber, presión y altura de neumáticos, barras estabilizadoras y muelles, caída y convergencia para la estabilidad del coche en las curvas.

Sin embargo, Total Immersion Racing no está exento de su componente arcade, puesto que la física de colisiones con otros coches no es demasiado realista. De hecho, es decepcionante que el juego no disponga de sistema de daños de ningún tipo, ni gráfico ni efectivo. Podremos colisionar todas las veces que queramos y la integridad de nuestro GT será la misma que al comenzar la carrera.

Tanto vehículos como circuitos salen muy bien parados en lo que a representación gráfica se refiere. Aunque en la siguiente sección profundizaré en el tema, he de decir que su motor gráfico se coloca a la altura de los mejores del género gracias a su enorme nivel de detalle, texturas y efectos gráficos.

Desgraciadamente, la variedad de modos disponibles es muy escasa. Aparte del ya comentado, tenemos carreras contra el crono y "desafíos", que no aportan ni nuevos circuitos ni retos demasiado interesantes. Para colmo, echaremos en falta un modo multijugador a través de red local o Internet, el cual brilla por su ausencia. A cambio de esto, nos ofrecen un modo de dos jugadores a pantalla partida, denotando el espíritu "consolero" del juego, y en el que, inexplicablemente, desaparece el interfaz emocional en los rivales controlados por la CPU.

Audio y Vídeo

Los gráficos son uno de los puntos más destacados de Total Immersion. Modelos perfectamente recreados para las distintas categorías de GT a imagen y semejanza de los reales. La lista de licencias es la siguiente: Audi, Quaife, Panoz, Bentley, Vemac, Dome, Lister, Noble, BMW. Tanto la carrocería exterior, que refleja el entorno y la iluminación, como el interior de los coches (panel de control, volante y salpicadero), a la vista en la cámara de cabina, rayan una puntuación de gran altura.

Aunque la mayoría de vehículos representados no serán muy conocidos entre nosotros, merece la pena contemplar el diseño futurista de los prototipos, cuando lleguemos a desbloquearlos, claro.

Lo mismo podemos decir de la representación del entorno, tanto circuitos como efectos climáticos. Otro gran trabajo de localización de los tramos reales. El cuidado en este aspecto del juego queda plasmado en todos y cada uno de esos detalles, por mencionar alguno, el filtrado de rayos de sol a través de los árboles incidiendo en la carretera o las estelas de agua sobre el pavimento cuando conducimos en un día lluvioso. Fijaos en lo bien conseguido que está el circuito japonés, con toda clase de edificios vanguardistas y una iluminación genial.

El único "pero" en el aspecto visual viene dado por la ausencia de deformación de los vehículos, tal y como os comenté antes, algo que resta bastante realismo al desarrollo de la acción.

La banda sonora del juego no desentona con el desarrollo del mismo, imprimiendo un buen ritmo a las competiciones que llevemos a cabo en el asfalto. Respecto a los efectos de sonido, la voz del ingeniero de pista sonará en castellano y nos aconsejará durante la carrera sobre el estado y posición de los rivales más cercanos. El rugido del motor será distinto para cada modelo de coche, y cambiará posicionalmente dependiendo de la cámara elegida, siendo especialmente realista en la vista desde el interior del coche, donde además podremos apreciar las manos del piloto cambiando de marchas.

Guión

En el mundo de las carreras GT hay mucha competitividad, pero nosotros debemos emular a las grandes figuras automovilísticas, empezando desde lo más bajo hasta alcanzar las escuderías de mayor prestigio. Pero ¡cuidado!, aquí rige la ley del talión, así que piénsatelo antes de jugársela a alguien. Puede que mañana te sirva su venganza en plato frío…

Jugabilidad

Total Immersion Racing nos ofrece una experiencia de juego al alcance de todos. El sistema de conducción alcanza cotas de realismo elevadas, mientras que se rebaja la simulación debido al abuso del "cuerpo a cuerpo" con los otros vehículos, permitiendo todo tipo de tretas, choques y bloqueos para conseguir adelantarles y cerrarles el paso, y sin recibir daño alguno en carrocería, sistema de frenos o motor. 

El control del vehículo responde a la perfección, y el juego de cámaras nos permite jugar igual de cómodos en cualquier perspectiva. Aunque echaremos en falta una vista exterior más alejada del morro del coche, las demás cumplen con creces su cometido.

Como quiera que la IA en los coches adversarios es casi humana, no cabe duda de que la diversión estará asegurada en cada carrera que disputemos. Pero… todo lo conseguido hasta aquí por Razorworks se desmorona cuando llevamos cierto tiempo jugando y nos damos cuenta de que no podemos competir contra otros colegas por Internet, de que el sistema de juego, al fin y al cabo, está más que trillado y la monotonía aparece sin remisión.

La falta de modos de juego innovadores que den más variedad al título contrarresta en buena medida el alto nivel técnico de Total Inmersión Racing, acortando demasiado la vida jugable del CD.

Estrategia y trucos

Para conseguir grandes ventajas en este juego, entre ellas, la totalidad de circuitos y vehículos, debemos iniciar una carrera profesional, y al introducir nuestro nombre, copiar uno los códigos que puedes encontrar en la sección de Trucos de MeriStation.

Comparándolo con…

Podemos compararlo con la entrega Porsche 2000 de la saga Need For Speed por su carácter de simulador. Dicho juego sale favorecido al lado de Total Immersion Racing, porque encontraremos mucha más variedad de modos de juego, y a la larga, más diversión, aunque a nivel técnico es mejor el título de Razorworks.

Si queremos velocidad sin complejos, el Hot Pursuit 2 (de la misma saga) también será una buena alternativa, ofreciendo el modo multijugador del que Total Immersion carece.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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