Demasiado exigente

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Juegos de nueva factura como Machines o Warzone 2100, o a punto de llegar como Earth 2150, Force Commander, Startrek New Worlds o Metal Fatigue, se inspiran claramente en el juego de Cavedog, y en otro gran olvidado, Battlezone, adoptando muchas de sus características y posibilidades, demostrando un poco que el futuro de éste tipo de juegos va por el camino que Total Annihilation marcó.

Para éste 99 se anunciaba el nuevo juego de Cavedog, que aún siendo del mismo estilo que su primer producto, iba a ser radicalmente diferente en el fondo, si el primero nos llevó al futuro, éste segundo trabajo nos lleva mucho más atrás en el tiempo, a una época de leyendas, igualmente de ficción, el mundo de la fantasía, los magos y los dragones.

Total Annihilation supuso un avance sobre los juegos que seguían el estilo del Comand & Conquer, elevando el listón, mientras que con el nuevo TA Kingdoms se han acercado claramente al estilo de juego del clásico Warcraft 2, sobretodo por la época en la cual se desarrolla y por el uso de unidades similares, pero lo que no ha conseguido es superar a su predecesor, aún no conozco a ningún amante del TA que opine que éste nuevo producto de Cavedog, es mejor que el anterior.

Si de algo se le podía acusar al Total annihilation era de haber sido demasiado avanzado para su tiempo, no por el juego en sí, que incluía conceptos que otra gente no había ni ha aplicado, por torpeza o falta de imaginación, sino por sus elevados requerimientos, y en este mismo "pecado" han vuelto a caer los de Cavedog con este nuevo juego. Si digo que los requisitos son exagerados, me quedo corto, mejor decir que son vergonzosamente elevados, no creo que ahora exista un juego en el mercado, ni en un futuro próximo tampoco, que necesite lo que éste necesita para ir suave. Cavedog indica unos requerimientos mínimos que dan risa, si no dispones de un P II de los gordos, o un P III y mucha, pero mucha ram, de 64 para arriba, pasa de comprarlo o te verás muy pronto desilusionado cuando veas como una y otra vez tus unidades se mueven como tortugas o el scroll se desplaza a tirones. Tendrás que deshabilitar la mayoría de las opciones gráficas, y algunas otras más para ir mejorando en velocidad, pero ello va haciendo que el juego pierda gran parte de sus puntos fuertes.

En general los efectos no pasan de ser simplemente aceptables, los poderes mágicos y las armas en general están bien, aunque no son nada fuera de lo común, al menos en juegos de este tipo.

Las unidades, a diferencia del TA, donde solo se emitían ruidos, o efectos propios de cada unidad, suelen responder con voces, y de forma similar a como lo hacen en el Warcraft 2 en su versión en castellano, con comentarios en nuestro idioma. En resumen, ni más ni menos, ni mejores ni peores, que cualquier juego de factura similar.

Para este juego se ha prescindido de la música sinfónica incluida en el TA, y se ha realizado una composición con tintes medievales, realmente muy propia del tipo de juego al cual pone fondo, aunque siguen apareciendo instrumentos pertenecientes a una orquesta sinfónica, la base ya no es la misma. La música es ideal para el juego, ambienta perfectamente lo que en todo momento ves en el monitor.

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El compositor, vuelve a ser el mismo, el norteamericano Jeremy Soule, un hombre acostumbrado a realizar composiciones instrumentales muy cercanas a los grandes compositores de cine actuales, y a la vista está que demuestra tener el suficiente talento como para ponerse a la altura de los mejores.

Acostumbrados como estamos a escuchar músicas para juegos de muy baja factura, hechas casi por cumplir el expediente sin buscar una personalidad propia. Es de agradecer que una empresa se preocupe por la música en sus juegos, poniéndola en manos de gente realmente competente, y no de cualquier señor que por tocar cuatro teclas de un sintetizador ya se cree músico.

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El efecto visual conseguido, al simular el agua que aparenta ser más o menos profunda en las costas es fantástico, resultando escenarios realmente bellos, y no menos conseguido es el movimiento que han aplicado a las olas, que por primera vez en juegos de éste tipo realmente parecen eso, olas, además si usas la aceleradora en los escenarios marinos puedes apreciar una serie de efectos que simulan el movimiento del mar, que personalmente considero que están muy bien conseguidos.

Cada una de las cuatro razas que componen el juego, dispone de su propio tipo de escenario, verde y lleno de castillos o fortalezas en el caso de Aramon, Veruna con el mar, sus costas y sus islas, Taros y su yermo escenario, tan tétrico como su propio dueño, y Zhon con junglas , ríos, y montañas.

Si los escenarios resultan fascinantes, las unidades ya no lo son tanto, ya que han decidido nuevamente usar polígonos para darles forma, y creo que ha sido un error, ya que para el Total Annihilation eran perfectos, pues se trataba de robots o máquinas, pero para criaturas de carne y hueso, no creo que los polígonos sean lo más adecuado, aún así no resultan desagradables, sólo mejorables.

El movimiento de las unidades, como ya ocurriese en el TA, es muy cercano a la realidad, algo que marcó las distancias entre ese juego y sus coetáneos, las catapultas, los arqueros, los barcos, los dragones... todos ejecutan movimientos que parecen totalmente naturales, como en el anterior ya hacían los tanques, aviones o los robots. Nada nuevo en este aspecto, continúan aplicando el mismo nivel de detalle, aquí nunca verás los giros tan torpes y poco creíbles de las unidades del AOE o del Starcraft, cada unidad se desplaza como esperas que lo haga.

Las animaciones de las catapultas o los morteros son muy buenas, incluso ves como los arqueros levantan sus brazos para sacar las flechas de su espalda para disparar.

Entre misiones siempre tendremos algún vídeo, con imágenes o fotos, que nos van introduciendo en la historia. El que los diálogos de dichos vídeos estén traducidos a nuestro idioma es un punto muy a tener en cuenta.

Total Annihilation Kingdoms, cuenta con una historia narrada a lo largo de 25 páginas en el manual, pero haré un brevísimo resumen, ya que comentar lo que se puede leer en tantas páginas puede ser interminable. Por otro lado, a medida que vas pasando misiones, entre ellas, se introducen una serie de vídeos que siguen dando curso a la historia, aunque nunca varía, como en tantos otros juegos, pues sólo hay una historia, si fallas una misión has de volver a repetirla.

El hombre que unió al reino mítico y fantástico de Darien, Garacaius, decide hacer testamento, a favor de sus cuatro hijos, a cada uno le concede un reino, en relación al carácter o comportamiento de cada uno, a Elsin, le cede lo que podríamos denominar el mundo de los humanos, el bello reino de Aramon, a su hija Tirsha, el reino de Zhon, poblado de animales y criaturas mitológicas o misteriosas, lleno de bosques y junglas, a Kirenna le cedió el reino del mar, Veruna, y a Lokken lo envió al inhóspito Taros, como "premio" a su tendencia hacia el mal. Por como está estructurado el juego, "los buenos de la película", son los reinos de Aramon y Veruna, mientras que Taros son "los malos malísimos", y Zhon también podríamos denominarlos como parte del mal, aunque una vez juegas con ellos, realmente dudas, o al menos yo he dudado de que sean de los malos, es más, me encanta jugar con ellos.

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Usa muchos exploradores aéreos, haciendo que patrullen alrededor de tus bases o de las estructuras y unidades ofensivas, de esa forma aumentará tu campo de visión, y podrás destruir muchas unidades antes de que lleguen hasta donde puedan ser peligrosas. Una unidad muy útil en este aspecto es el dirigible de los Veruna, para muchos la unidad aérea más poderosa del juego, exceptuando los dragones sagrados.

Hay que tener en cuenta que cada raza dispone de puntos fuertes y débiles, así que debes ir conociéndolas todas para saber con que juegas y contra que te enfrentas.

Veruna es la raza con mayor poder naval, su monarca puede nadar pero al mismo tiempo no es tan fuerte como los de Aramon o Taros, puedes construir bases muy bien defendidas.

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Aramon tiene su fuerza en las unidades de tierra y lucha cuerpo a cuerpo, así como en la caballería, y su punto flaco es el combate aéreo, también puede construir bases con buena potencia defensiva.

Taros aplica su fuerza en la magia y en las unidades de lucha cuerpo a cuerpo y media distancia, también dispone de buenas unidades aéreas, pero son relativamente caras para el resultado que finalmente dan. Lokken puede ocultarse y quizás sea el monarca más poderoso, la debilidad de ésta raza es el mar, y el coste de muchas unidades.

Zhon es la raza de la rapidez o las guerrillas, es básicamente ofensiva, ya que no puede construir puertas o murallas, y tan sólo una estructura defensiva, sólo unos pequeños muros de fuego, les sirven de protección y al mismo tiempo les sirven para recuperar energía. Tirsha, reina de Zhon, puede volar, lo cual le da cierta ventaja sobre el resto, pero al mismo tiempo es la más débil de los cuatro.

Es sencillo, agradable de usar y muy fácil de jugar, además puedes personalizar las opciones del teclado, aplicando a cada tecla la función que desees, y una vez más existe la opción de elegir con que resolución jugar, pero teniendo en cuenta que a mayor resolución usada, más requisitos serán necesarios para jugar.

Si en el TA teníamos al comandante como unidad suprema del juego, siendo una especie de representación de ti mismo en él, aquí tenemos a los cuatro reyes que dominan cada raza, cada uno con sus propios poderes y características, además hay que tener en cuenta de que en modo campaña, si tu rey muere, pierdes la partida. Las cuatro razas añaden una enorme variedad a las estrategias a usar, aunque algunas unidades es evidente que se parecen de unas razas a otras, sobre todo las de primer nivel, pero las más avanzadas ya son completamente distintas, y no ocurre como en el Starcraft, que muchas unidades eran las equivalentes o la contra adecuada para una de las otras, no existen unidades equivalentes, salvo en ese primer nivel, así que la diferencia no estriba sólo en el aspecto gráfico.

La campaña está estructurada en 48 misiones, pero de forma que has de jugar con todas las razas, no tienes la opción de elegir con que raza jugar, nunca sabes con que raza vas a jugar en la siguiente misión, hasta que no ves el video de introducción a cada una. Además del modo campaña, TAK dispone se opción para juego en red, por internet, o en modo skirmish, en general los modos habituales en este tipo de juegos.

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Si en el TA los recursos eran muchos, ahora todo se restringe a uno sólo, el maná, que puedes extraerlo situando las llamadas "Piedras imán" sobre los asentamientos donde se encuentre, de forma muy similar a como sucedía con el metal en su predecesor. Personalmente considero interesante lo del único recurso, ya que te hace despreocuparte un poco de micro-controlar todos los detalles económicos, y centrarte más en el juego, en la táctica o la estrategia a usar en cada partida.

Una larga serie de miembros del equipo que desarrolló TA, ya no están en TAK, y quizás por ello comparar un juego con otro no sea del todo correcto, en ciertos aspectos del juego. Los desarrolladores de la IA ya no están, y creo que se ha notado, el juego flaquea en ciertos detalles, que descubres a medida que vas jugando, como cuando una unidad enemiga o propia dispara, si sus disparos no alcanzan el objetivo porque encuentran un obstáculo en su camino, las unidades se empecinan y siguen disparando una y otra vez, cosa que antes nunca ocurría, si disparaban y no alcanzaban el objetivo, se desplazaban hacia cualquier lado hasta alcanzar lo que buscaban, incluso las unidades con dos cañones o lanzacohetes se situaban de tal forma que hacían blanco con las dos armas. En otros aspectos la IA sigue siendo similar, incluso en algunos es mejor, pues si puede no busca un enfrentamiento directo con nuestras unidades, sino que busca caminos alternativos por donde atacar, intentando ataques por la espalda, o los flancos.

El sistema de rutas ya no es tan bueno, pues antes creo que era perfecto, sólo el Red Alert , de los juegos que he probado, era tan bueno como el del TA, TAK comete ciertos errores, que al menos son habituales en cualquier juego común.

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Chris Taylor el diseñador del TA original tenía un concepto muy claro de lo que quería del juego, ahora Clayton Kauzlaric, líder del proyecto TAK tiene otras cosas en mente, han tratado de parecerse a Blizzard en ciertas cosas, hasta en el retraso en salir al mercado, y eso es lo que ha echado parte del juego por tierra, al menos para los que amábamos el primer TA, que esperábamos otra cosa, se podía haber echo un TAK como el TA, no un Warcraft2+TA.

Ya no hay opción de nivel de dificultad, ni en el modo campaña, ni en las partidas en skirmish, lo cual merma la jugabilidad, tampoco dispones de la opción de eliminar tus propias estructuras, por ejemplo no puedes quitar tus piedras imán, para sustituirlas por las más poderosas cuando dispongas de ellas, si no es destruyéndolas, cosa chapucera, además de complicada, pues nunca puedes hacer blanco directo sobre una unidad propia por propio deseo.

El editor de mapas incluido, permite aumentar la jugabilidad de TAK, pero hasta cierto punto, porque sólo nos permite realizar mapas para jugar en skirmish o en multijugador, no es posible realizar misiones, lo cual no deja en buen lugar a Cavedog, una empresa que había demostrado preocuparse por el jugador y que parece haber tomado otros derroteros.

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En general, si te decides por éste juego, y tienes un buen equipo, no creo que TAK te defraude, encontrarás otro juego de estrategia en tiempo real más, insuperable en los gráficos y tan bueno como cualquier otro en los demás aspectos, con la gran pega de los requisitos.