Tome: Inmortal Arena

Los MOBA son, cada vez, un género más recurrente dentro del mercado de los videojuegos. Buena parte de las grandes y pequeñas compañías intentan hacerse un hueco en este territorio tan popular que, por otro lado, comienza a sufrir graves síntomas de saturación por culpa de tener entre sus filas demasiados títulos en muy poco tiempo para una apuesta jugable que, en muchos casos, apenas varía y se desmarca de los títulos más o menos veteranos que son referentes dentro de este tipo de juegos. Entre todos estos juegos que llegan al mercado dispuestos a competir con LoL, DOTA 2 o Heroes of Newerth encontramos uno muy particular que el pasado viernes 21 de noviembre aterrizó en Steam, la plataforma de descargas de Valve.

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Su nombre es Tome: Inmortal Arena y, en vez de apostar por rizar el rizo y añadir miles de detalles diferentes a las mecánicas ya conocidas y similares en la mayoría de los MOBA lo que hace es ofrecernos unas mecánicas más sencillas, frenéticas y accesibles para todos los jugadores amén de unos tiempos de partida bastante más cortos que los de la mayoría de los juegos del género. Y es que Kixeye, creadores del título, han preferido centrarse en partidas rápidas y sencillas que apuestan más por la diversión y que buscan ahorrar el tiempo de los jugadores eliminando mecánicas avanzadas o tediosas que explicaremos durante las siguientes líneas.

Como decimos, Tome: Inmortal Arena erradica de un plumazo varias de las mecánicas clásicas de todos los MOBA, algo que puede que no guste a los jugadores más veteranos o hardcore, pero que sin duda agradará a los principiantes en el género o a los jugadores que no tengan tiempo para disputar largas y estratégicas partidas, convirtiendo al título en una buena puerta de entrada al género.

Estos cambios los notaremos ya al inicio de la partida, cuando veamos como las calles clásicas de los MOBA  ven reducidas de forma considerable su tamaño. La tan recurrente jungla (un terreno entre las principales líneas del juego) también se ve afectada por este recorte, reduciéndose a unos pocos pasillos y a un pequeño círculo en el centro del mapa en el que nos encontraremos a un enemigo de ambos bandos que nos dará una bonificación si conseguimos eliminarlo. Esto hace que los encuentros entre los jugadores sean más frecuentes y que sea más difícil esconderse del enemigo, apostando, como en todos y cada uno de los apartados generales  de Tome, más por la acción que por la estrategia.

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Como es tan difícil no encontrarse con un contrincante en un territorio tan pequeño pasemos a hablar de los principales cambios en cuanto al uso de habilidades de los hasta 20 campeones que hay ahora mismo disponibles en el juego (un número quizás demasiado pequeño en comparación con otros títulos pero fácilmente ampliable en las próximas fechas). En este sentido, Tome vuelve a romper todas las reglas eliminando de un plumazo todo lo que concierne al mana o derivados, lo que normalmente nos permitía ejecutar una técnica si teníamos el poder mágico suficiente.

En lugar de vigilar esta barra tan usual por normal general lo que deberemos hacer en Tome es simplemente esperar a que la técnica en cuestión se recupere de su tiempo de reutilización (aumentando el mismo a más poderosa es la habilidad) para volver a ejecutarla, sin tener que tener un ojo puesto en cuanta magia nos queda para ejecutar el siguiente movimiento. Esto favorece también a que los jugadores usen estas habilidades no solo con los campeones del equipo rival, sino que también invita a que las usemos con los minions, esos pequeños monstruos que nos ayudan a abrirnos pasó hasta el territorio enemigo. Estos minions, por cierto, tardan solo 5 segundos en aparecer desde que comienza la partida, haciendo que se sume aún más rapidez al ya de por si trepidante ritmo de juego.

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Nuestros héroes además cuentan con otro par de ventajas respecto al resto de los títulos del género y es que, si caemos en combate, el tiempo para volver a incorporarnos a la partida es bastante corto y que los segundos que necesitamos para recuperar nuestra vida sean realmente escasos. Todos estos detalles hacen que el jugador, en vez de centrarse en complicadas mecánicas preste especial atención a lo que hacen las habilidades de su héroe y que sea muy importante lanzar el poder indicado en el momento adecuado. En este sentido los combates se alejan un poco de los MOBA y se acercan bastante a los de los MMO o Action RPGs como Diablo.

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Otra cosa que sorprenderá a los jugadores es el uso de objetos, lo primero, porque no tendremos que volver a la base para comprar todo aquel que necesitemos, ahorrándonos los de sobra conocidos viajes a nuestra guarida en los que tenemos que dejar debilitada la defensa durante unos segundos. Podremos comprar el objeto que queramos en el lugar que queramos del mapa, sin restricciones. Otra cosa que llamará la atención, sobre todo a los jugadores hardcore, es la ausencia de objetos activos, o, lo que es lo mismo, la necesidad de pulsar una tecla para usar el objeto en cuestión. Estos objetos si pueden desequilibrar la balanza a nuestro favor, faltaría más, pero lo hacen ofreciéndonos beneficios en nuestras características o habilidades sin necesidad de que hagamos nada más que comprarlos.

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Algo que afecta a las compras y a la subida de nivel de nuestro personaje es el eliminar a los enemigos, lo que nos otorgará tanto experiencia como un buen puñado de monedas de oro. Sin embargo, hay algo que también cambia en Tome y es que se ha eliminado por completo el denominado “Last Hit” que hace que en otros MOBA nuestros personajes ganen dinero solo si asestan el golpe mortal a los pequeños minion enemigos. En el juego de Kixeye simplemente tendremos que estar cerca de los personajillos enemigos cuando mueran para llevarnos tanto la experiencia como el botín de oro.

Estas son las principales mecánicas que cambian en Tome: Inmortal Arena y que lo alejan de otros MOBA. El resto es bastante parecido, el objetivo es destruir las torres del rival para llegar a su base y aniquilarla, cada héroe tiene su especialidad y funciona mejor contra cierto tipo de personajes, el título cuenta con una rotación gratuita, ciertas misiones y algunos añadidos (aunque sin demasiadas complicaciones) como los artefactos. Pero, en líneas generales, aunando sus mecánicas más sencillas y las que son similares al de resto de los juegos del género nos encontramos con un título bastante divertido que nos ofrece partidas dinámicas, frenéticas y cortas, ideales para los jugadores más nuevos  o para aquellos que no tengan tiempo para dedicarse a una larga partida de LoL o DOTA.

Antes de pasar a todo lo que concierne al apartado técnico no podemo dejar de hablar del modelo de negocio del juego, que, lejos de ser un pay to win es bastante accesible para los jugadores pudiendo comprar todos los héroes en un paquete por menos de 30€.

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En cuanto al apartado técnico vemos como el juego apuesta por unos gráficos bastante refinados para los que suelen tener el género en cuestión, con efectos especiales bastante conseguidos y con el aspecto, en general, de un juego moderno que tampoco pide una máquina potente para ser ejecutado aunque, eso sí, nos hemos encontrado con algún fallo técnico a la hora de tabular y salir a la pantalla de Windows desde el juego, provocando que el juego se cierre a causa de este error. A continuación os dejamos con los requisitos técnicos del mismo:

Requisitos mínimos

Requisitos recomendados