100 x 100 arcade. 100 x 100 fiel a la recreativa.

Este nuevo título tiene como escenario las autopistas que transitan por el área de la ciudad de Tokyo y alrededores, desarrollándose íntegramente en un ambiente nocturno -porque amparándose en el silencio de la noche es cuando tienen lugar este tipo de carreras- en cual tendremos que competir con las demás bandas rivales hasta conseguir batir a la totalidad -13- de los jefes finales llamados "Devils" Tokyo Xtreme Racer Existen 5 modos de juego: Quest, Quick Race, Time Attack, Free Run y Versus, aunque el meollo del juego radica en el primero puesto que el resto de los modos de juegos son bastante descriptivos como indica su propio nombre, además de que están directamente relacionados con los logros que alcancemos en el modo Quest. Así, conforme vayamos derrotando rivales, desbloqueando nuevas partes de los circuitos y añadiendo coches a nuestro garaje, dichos elementos estarán disponibles en el resto de modos de juego. Tokyo Xtreme Racer Como material adicional se incluyen en formato mpeg2 el trailer de la película de próximo estreno ambientado en el mundo de las carreras urbanas ilegales "The fast and the furious", y el reportaje Tokyo Hardcore: Night Warriors, una mirada a los entresijos de este tipo de carreras. Ambos videos están bien realizados y merece la pena echarles un vistazo para ponernos más en situación. Además, el juego incluye la posibilidad de grabar las repeticiones de las carreras existencia para guardar aquellas carreras más excitantes que hayamos celebrado. Tokyo Xtreme Racer Centrándonos en el modo de juego principal la mecánica de funcionamiento es bastante sencilla, consiste en ir compitiendo contra cada uno de los miembros de las diferentes bandas que corren en las autopistas e ir derrotándolos uno a uno hasta luchar con cada uno de los jefes de cada banda una vez que hemos batido a la banda al completo. Una vez comprado el coche que queramos según el dinero disponible al principio y las opciones existentes dentro de las tres categorías de coches a elegir, comenzamos a recorrer las autopistas de Tokyo en busca de enemigos con los que dirimir quien es el más rápido de los dos siguiendo la información que nos muestra el mapa del recorrido existente en pantalla. Cuando hayamos encontrado un competidor bastará con ponernos detrás de él, darle las luces largas y rápidamente comenzará una carrera cuya duración oscilará de uno a tres minutos, en la cual nuestro objetivo es conseguir que la barra de energía del rival se consuma antes que la nuestra, barra que disminuirá más rápidamente cuanto mayor distancia saquemos al rival o cuanto mayor número de veces se golpee contra otros tráficos o contra las medianas o quitamiedos. Tokyo Xtreme Racer Aparte de los miembros de las bandas y los líderes de cada una, también debe mencionarse la existencia de los denominados "Wanderers", pilotos que no pertenecen a banda alguna y que no es necesario derrotarlos para completar el juego, pero que aparecen en determinadas situaciones y que si los derrotamos añadiremos su coche a la lista de vehículos disponibles para comprar.   g  r  á  f  i  c  o  s  Nada más empezar a jugar la primera en la frente, no hay posibilidad de seleccionar 60Hz y un par de hermosas bandas negras aparecen en la parte inferior y superior de la pantalla, además y dependiendo que tipo de coche -sobre todo si tiene poca aceleración o velocidad punta- seleccionemos al principio, es posible que parezca que el juego carece de cierta sensación de velocidad, sobre todo si el indicador de velocidad pone que el coche se mueve a 150 millas -que no kilómetros- por hora y elegimos la primera de las vistas externas (existen cuatro vistas en total) o la más alejada. No obstante, una vez que el coche va mejorando añadiéndole un nuevo motor, mejorando el cambio de marchas o su aerodinámica, se produce un notable y progresivo aumento de velocidad consiguiéndose una sensación de velocidad realmente lograda y equilibrada que lograr quitarnos el mal sabor de boca que deja el juego al principio. Si el juego pudiera jugarse a 60Hz el problema comentado no ocurriría, esperemos que los desarrolladores se acuerden algún día de que el "mundo pal" también existe y contribuye a aumentar sus cuentas bancarias. Por lo menos el juego es fluido y sin ralentizaciones. En cuanto a los gráficos en sí no son nada del otro jueves, junto a modelados realmente buenos de los coches que podemos elegir en el garaje o contra los que competimos, el aspecto de los vehículos que conforman el tráfico (camiones, taxis, camionetas, turismo) es un poco plano, además de que todos los vehículos parecen recién salidos del túnel de lavado o del concesionario pues las luces de las farolas, túneles y de los objetos del escenario se reflejan constantemente sobre los vehículos, consiguiendo un efecto realista pero algo exagerado. Tokyo Xtreme Racer Hablando de los coches existentes en el juego, cabe decir que no cuentan con nombres reales pero ello no obsta para que si nos fijamos un poco veamos los parecidos que mantienen con los modelos oficiales de Nissan, Acura, Honda, Toyota, Mazda, etc, lástima que la inexistencia de marcas reales no haya animado a Genki a incluir en el juego la posibilidad de que los coches se deformen y sufran daños a consecuencia de los impactos. Los escenarios son totalmente urbanos y pueden llegar a cansar un poco hasta que varíen un poco al ir desbloqueándose nuevas zonas, no obstante, la ambientación del juego es buena y parece que estuviésemos compitiendo en las autopistas de Tokyo. Lo mismo puede decirse del ambiente nocturno en que transcurre el juego, se echa de menos la existencia de efectos atmosféricos o la posibilidad de que conforme transcurra la partida, si esta se extiende lo suficiente en el tiempo, veamos amanecer. A pesar de este apartado gráfico simplemente correcto existen una serie de detalles que llaman la atención y que demuestran que Genki ha puesto mucho cuidado en ellos, como el efecto de difuminado de los pilotos de los coches al tomar una curva a gran velocidad, los luces rojas que se iluminan en la carretera cuando algún coche queda averiado en la autopista, el rastro de goma quemada que queda en el asfalto al acelerar bruscamente y el humo que se desprende en esta situación, el detalle del cuadro de mandos del coche visible desde una de las vistas posteriores, la inclusión de conductores en los coches, observar como las modificaciones efetuadas en el garaje al tubo de escape, al spolier, a los bajos del coche, a los faros, etc. tienen su reflejo en el diseño del coches y dichas modificaciones aparecen realmente en nuestro coche a la hora de jugar.   m  ú  s  i  c  a Tokyo Xtreme Racer Pretendiendo seguir la estela de Ridge Racer, el título de Genki incorpora más de una veintena de ritmos, unos más pop y otros algo más rockeros, que desgraciadamente no tienen una excesiva calidad y que, por supuesto, no pasarán a la historia de los videojuegos. Si acaso cabe mencionar la posibilidad de crear una pequeña lista de canciones con aquellos títulos que deseamos que suenen en los menús, durante los duelo, mientras rodamos por las autopistas de Tokyo, etc.   s  o  n  i  d  o   f  x Tokyo Xtreme Racer Al igual que el apartado anterior no hay mucho que destacar en este aspecto. Encontramos los típicos ruidos de frenazos, acelerones, claxon, etc, que están bastante bien recreados, destacando las variaciones que se perciben en el ruido del motor según juguemos con una u otra vista, pasemos por algún túnel o hayamos modificado algún parámetro del motor o de la caja de cambios en el garaje. No obstante, otros efectos sonoros como el de los choques contra otros vehículos o contra los muros no están a la misma altura, lo que no haya a elevar un apartado ya de por si discreto.   j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d Es posible que una vez llegados a este punto muchos lectores hayan dejado de leer este análisis porque piensen que este juego poco tiene que ofrecerles (bah, otro más de coches como tantos otros pensaran), pero no es así. Tokyio Xtreme Racer es sencillamente adictivo, mejor dicho muy adictivo, aunque claro, es una apreciación muy personal. Tokyo Xtreme Racer Aunque en un principio puede parecer que la breve duración de las carreras haría que el interés por las mismas desapareciese rápidamente, ocurre todo lo contrario puesto que no sólo es muy sencillo encontrar rivales con los que competir, si no que la intensidad de las mismas es extraordinaria puesto que lo igualado de las carreras, la posibilidad de cambios constantes en el liderato, la vibración del Dualshock 2 cada vez que pisamos alguno de los tramos que sirven de unión a los tramos de la carretera, el ver aparecer las luces de los faros de nuestro oponente detrás nuestro, el zigzageo por entre el tráfico de las autopistas para conseguir que nuestro rival choque y los piques que se producen con aquellos rivales que osen derrotarnos, harán que volvamos una y otra vez al garaje para mejorar la puesta a punto del coche y salir de nuevo al asfalto a intentar batir a ese oponente que se nos resiste. Lugar destacado merece la inteligencia artificial de los rivales, puesto que la variedad de comportamientos es notable, no cejando en ningún momento en su empeño de derrotar bien apurando la frenada en las curvas, manteniéndose a rebufo detrás de nosotros para pasarnos en una larga recta aprovechando su punta de velocidad, cerrándonos el paso constantemente para evitar que les adelantemos, etc. Además tanto los rivales como el resto del tráfico no siguen rutas predefinidas por lo que es posible echar una carrera y ser batidos por un coche enemigo gracias a su brutal velocidad pero competir a continuación en el mismo tramo y ver que sobrepasamos a nuestro rival gracias a que una camioneta le ha cerrado el camino en un sitio en el que en la anterior carrera no lo hizo, consiguiendo que el otro coche se estrelle perdiendo un tiempo precioso. Lo anteriormente comentado en este apartado, junto a la posibilidad de hacer mil y una modificaciones a nuestro vehículo (alerones, altura, marchas, motor, pintura, retrovisores, neumáticos, suspensiones, etc.), los cerca de 400 rivales, los más de 150 coches a elegir para competir, un control mezcla de arcade y simulación que podemos personalizar a gusto y la duración del modo Quest, convierten a este juego es esa clase de títulos que si bien técnicamente no destacan por encima del resto, nos pueden mantener pegados frente a nuestras televisiones un gran número de horas sin darnos cuenta.   c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n Tokyo Xtreme Racer Tokyo Xtreme Racer no es desde luego el típico juego que enseñaríamos a nuestros amiguetes para alardear de la potencia gráfica de nuestra recién comprada PS2, ni posee una banda sonora que merezca la pena que sea editada aparte, pero si ofrece algunos valores de los que carecen muchos otros títulos que a la hora de la verdad ofrecen únicamente un buen aspecto gráfico y que serán muy apreciados por aquellos usuarios a los que no les interese únicamente el aspecto gráfico de los juegos: jugabilidad, duración y adicción aseguradas.

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