Ponte en la piel del tigre y verás como lo ganas todo.

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Los juegos de Tiger Woods llevan ya algún tiempo desfilando por el mundo de los PC y las consolas de sobremesa; así que ahora es el momento de dar el salto a las portátiles. Game Boy Advance se hace con el mejor golfista del mundo; es tan bueno, que con él no habrá problemas.

Los juegos de golf tienen la facultad de divertir mucho usando pocos recursos. Ese es el motivo de que sea un juego ideal para traspasar a las consolas, pero a la vez tiene el inconveniente de que si el juego no se hace divertido, ya se puede tirar con él porque el apartado técnico no va a hacer que nadie se enganche a la consola.

En este juego se combinan a la vez un buen apartado técnico y un sistema de juego que resulta divertido, pero que por desgracia sufre algunas carencias. La principal de ellas es que se ha puesto tanto empeño en que el juego sea sencillo, que al final ha quedado un título tan fácil de terminar que un día será suficiente para cualquiera, incluso si nunca se ha jugado al golf.

Otro gran inconveniente que tiene este juego es el reducido número de circuitos de que dispone. De hecho es tan reducido que sólo tiene uno. Un único circuito compuesto de 18 hoyos que habrá que jugar una y otra vez en todos los modos de juego, incluido el principal en el que se juega el PGA Tour. Una pena, ya que a estas alturas disponer de solo 18 hoyos se hace totalmente incomprensible para un título que quiera aspirar a algo.

Sin embargo, aquí terminan las cosas malas, o al menos las peores. Este juego es fácil, pero puede que para los novatos quizás sea un aliciente. El motivo de esta sencillez radica en que la física del juego ha sido modificada para que la bola se comporte de una manera un tanto irreal, pero dando así menos problemas. De este modo, cuando se da un golpe largo, es muy difícil que la bola se desvíe, por lo que alcanzar el green es una tarea fácil.

Una vez que la bola está en el green, éste carece de elevaciones o elementos que compliquen la introducción de la bola en el agujero, por lo que será muy difícil hacer hoyos con un número de golpes positivo y perder la partida. Además, en el circuito no hay elementos que compliquen la partida, ya que no hay ni árboles ni otros elementos que puedan estorbar a la hora de golpear.

Por lo menos, la bola respeta un poco la inercia según en la superficie que caiga. En general rueda poco cuando toca el suelo, pero no lo hará igual si cae en la calle, o si cae en la arena. De todos modos, esto no complica la partida en absoluto.

En general este título es muy sencillo, y es muy probable que no dure nada a los expertos. Puede que los más novatos le den alguna oportunidad, pero el golf es un deporte que si se pasa bien al videojuego, puede dar mucho más jugo que este Tiger Woods en miniatura.

 g r a f i c o s

El apartado gráfico es bastante bueno en general. Las animaciones de los golfistas están logradas y consiguen parecerse a las reales, o incluso a las vistas en juegos para soportes de mayor potencia. Es evidente que son siempre las mismas, pero no llegan a cansar con el tiempo.

Los fondos también están trabajados, pero el problema aquí viene por la escasez de los mismos. Al haber solo 18 hoyos, y además en el mismo circuito, se nota que los campos y el ambiente que los rodea es todo el rato igual, sin ofrecer excesivas variaciones. Esto a la larga consigue cansar un poco, y se agradecería un poco más de variedad.

Por lo demás, solo queda mencionar las barras y todos los detalles que aparecen sobre la pantalla. Básicamente son funcionales y prácticas, incluso algo bonitas, pero tampoco destacan sobre el resto del apartado gráfico. Los menús son bastante agradables e invitan a navegar por ellos una y otra vez cuando el juego ya esté terminado.

 s o n i d o

Las músicas de este juego puede decirse que brillan por su ausencia. Tan solo habrá un par en los menús para acompañar mientras se escoge el modo de juego o las opciones pertinentes. Durante las partidas no habrá ningún tipo de melodía que acompañe la acción, y la verdad es que se echa un poco de menos.

Por el contrario los efectos de sonido sí están creados con esmero. Todos los sonidos típicos de un partido de golf estarán representados en este cartucho, y la mayoría con acierto. Desde el piar de los pájaros, hasta el golpe de la bola, pasando como no, por los botes que ésta realice sobre las diferentes superficies, las cuales causarán sonidos diferentes según cual sean.

 j u g a b i l i d a d

La jugabilidad de este título está relativamente mal ajustada, ya que tal y como se dijo, es demasiado sencilla. Hasta el punto de que acabarse el juego en un solo día es una tarea no demasiado complicada. A esto también contribuye que el juego solo tenga un circuito con los 18 hoyos de rigor, pero en cualquier caso no es justificable que un juego resulte tan corto.

Controlar el juego en sí es muy sencillo. Tan solo hay que usar la cruceta para seleccionar las direcciones en las que se quiere golpear la bola y luego el botón para golpearla. Como en todos los juegos de golf hay que cargar la fuerza y seleccionar la dirección que llevará la bola, aunque la verdad es que resulta muy sencillo dar golpes certeros que mantengan la bola dentro de la calle hasta colarla en el green.

En modos de juego tampoco se luce este cartucho. El más largo para un jugador es el PGA Tour, que de paso da nombre al juego, y que tan solo propone recorrer los 18 hoyos que tiene el juego un par de veces, y a ver quien lo hace en el menor número de golpes. Algún modo de juego más para un jugador, y luego el más importante: el modo versus para jugar con un amigo. Éste en particular será el único que alargará la vida del cartucho, siempre que se disponga de algún amigo que comparta la misma afición por el golf.

Y es que jugar contra la consola resulta tan fácil como aburrido. En ningún momento la IA del juego lo hace tan bien como para poner en apuros al menor de los iniciados en el juego de los palos.

 c o n c l u s i ó n

No se puede decir que éste sea un título de golf malo, pero desde luego no tiene lo suficiente como para convencer a los más expertos. Para iniciarse en el deporte del golf puede estar bien, pero incluso quienes quieran disfrutar con este deporte en las consolas tienen otras opciones mucho más ventajosas, y a las que les podrán sacar más partido una vez que dominen el estilo de juego.

Quizás la mejor alternativa sea Mario Golf, que a pesar de ser un título para GBC, todavía mantiene una jugabilidad y adicción realmente endiabladas. Enseña a jugar a los novatos y satisface las exigencias de los más veteranos. Y es que el golf es un deporte muy divertido y recomendable para convertir en videojuego, al menos si se hace correctamente.

 l o   m e j o r

 l o   p e o r