Tiger Woods PGA TOUR 14
- PlataformaPS37.53607.5
- GéneroDeportes
- DesarrolladorEA Sports
- Lanzamiento28/03/2013
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Tiger Woods PGA Tour 14
EA Sports regresa esta temporada al green para hacer hoyo técnico y jugable en Xbox 360 y PS3 con Tiger Woods PGA Tour 14. Repescando leyendas clásicas como Seve Ballesteros o Jack Nicklaus, esta nueva entrega golpea con un amplio torneo totalmente actualizado y un repaso histórico como nunca habíamos visto en juegos de golf, eso sí, volviendo al manejo sencillo y preciso desde los sticks analógicos.
La mirada firme de EA Sports a la escena profesional de muchísimos deportes no cesa este año. Tiger Woods PGA Tour 14 es el primer videojuego en iniciar la temporada que viene, aunque le seguirán obviamente otros títulos de esta división de EA como Madden, FIFA, NHL... y demás productos híper licenciados y oficiales de las ligas y campeonatos más importantes del mundo. Exclusivo de Xbox 360 y PlayStation 3, la nueva iteración de la serie de golf apadrinada por el archiconocido Tiger Woods llega esta vez solo a España dentro del terreno europeo, siendo imposible su adquisición en otros mercados del continente. Esta distribución minoritaria supone algunas despreocupaciones poco habituales en títulos de Electronic Arts, como su inexistente localización a otros idiomas distintos del inglés o poca presencia de golfistas profesionales europeos, salvando algunas excepciones, como el cántabro Seve Ballesteros.
La simulación y el realismo siempre han sido la principal guía para EA Sports en sus productos, buscando no solo que el jugador tenga la sensación de estar encarnando a sus ídolos sino también que sienta sus movimientos como verosímiles, con toda la identidad de ese nombre propio. PGA Tour 14 vuelve a esta dinámica de juego, apostando por un acabado visual que pretende calcar ya no solo a los golfistas profesionales actuales sino también a todo un cúmulo de leyendas del green desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, haciendo un repaso por toda la Historia del golf, sus torneos cruciales, su evolución de cara a las normativas, sus nombres imborrables y las mejores gestas, así como palos históricos, pistas aún hoy recordadas pese a su desuso o asociaciones más sonadas. Como ya hicieran otros títulos deportivos recientes como NBA 2K12, se ha echado con entusiasmo la mirada atrás.
Añadidos y revisión
Pistas míticas como la Augusta National Par 3 Course, la versión 1934 de la Augusta National Layout, o la Royal County Down se alojan en la versión The Masters Historic Edition, también disponible mediante DLC junto a otros terrenos como Banff Springs Golf Club, Costa Navarino, o River Course at Blackwolf Run, todas ellas con un mimo enfermizo por lograr la misma escala y características ambientales, y vistas ya en anteriores capítulos. Y sobre ambientes, este Tiger Woods es el primero también en dejar jugar en cualquier momento del día a día, incluido de noche o en pleno amanecer nublado, algo que venía siendo bastante demandado por la comunidad seguidora de la serie, igual que lo permiten otros títulos deportivos. Hay bastantes pistas ya recogidas en entregas anteriores, como Augusta National, Atlanta Athletic Club o Crooked Stick Golf Course, pero también bastantes nuevas, aproximadamente el mismo número, entre las que se han insertado Mission Hills, Murfield Village y Oak Hill Country Club. Desde luego, quien venga de ediciones pasadas y quiera seguir dándole al swing virtual más profesional tiene aquí generosos contenidos.
Un aspecto crucial que EA Sports debía revisar en este episodio y que disgustó a todo el mundo del anterior era la omnipresencia y plena necesidad de monedas para desbloquear contenidos, adquirir los descargables, extras, modos... Estas monedas no eran de fácil consecución e invitaban al pago de dinero real para obtenerlas, un truco hoy muy habitual -micropagos- pero que el año pasado aún llamaba la atención y deslucía completamente en consolas de sobremesa. En PGA Tour 14 se ha ajustado, y aunque no desaparece del todo, el propio contenido del disco cumple, como decíamos. Ahora bien, la estrategia de Electronic Arts de dejar como DLC de pago pistas, golfistas, palos y hasta modos sigue vigente, y esto no es admisible en un contexto de cierre de generación como el que estamos. Además, quien venga del anterior Tiger Woods no encontrará tanto atractivo ni material inédito en éste. Podría haber ido un poco más allá.
Pero en todo videojuego deportivo que se precie no solo basta con actualizar plantillas, añadir contenidos y refinar lo técnico, también había aspectos jugables que revisar para conseguir, en general, una experiencia superior, más satisfactoria y precisa a la par que entretenida. El joystick izquierdo del mando vuelve a ser el botón clave para manejar el balanceo, velocidad y recarga del golfista a la hora de tirar. El derecho deja indicar por dónde golpeará el palo a la pelota. En PS3 también hay disponible una opción de juego con PSMove, bastante bien integrada por cierto y que además de hacer más intuitivo el manejo de cara a usuarios poco habituados a videojuegos supone en cuanto se domina una precisión casi similar a la del stick del mando tradicional, aunque no llega a alcanzar esta sincronización plena que sí da el reconocimiento de cuánto y a qué velocidad inclinemos la "seta" o palanca analógica. Los sensores de movimiento han demostrado desde Wii Sports que pueden funcionar francamente bien en mecánicas pausadas como el golf, y en Tiger Woods PGA Tour 14 el manejo desde Move no falla, aunque no convencerá tampoco a los más competitivos. No tiene integración con Kinect.
Este manejo híper simple y centrado en un solo comando se flanquea con los gatillos, que sirven para cambiar de palo antes de cada tiro, y con algunos botones para tiros especiales contextuales o controlar en parte la caída de la pelota. Lo que decimos, funciona bien pero requiere mucha paciencia hasta dominarlo, PGA Tour 14 vuelve a apostar por el realismo frente a la diversión directa desde el minuto uno y esto puede frustrar a algunos jugadores, ya que la primera vez que se prueba no se domina y requiere saber qué hace cada palo y qué efectos se logran con tantas variables que tocar. Y tampoco hay total seguridad viniendo de los anteriores, pues hay factores físicos ligeramente revisados y modificados, un tacto no exactamente igual al de PGA Tour 13, empezando por el viento. También existen bastantes cambios -aquí sí- en la presentación, interfaz, esquemas... Esta vez EA ha dado un concienciado paso adelante para hacer al juego más accesible en material visual, más comprensible y claro. Lo demuestra ya el tutorial de manejo básico que nos da la bienvenida.
El llamado Total Swing Control es otro parametro modificado, en busca de la simulación perfecta desde la elección del golfista y el palo para cada ocasión hasta el momento del balanceo y golpe. Ahora, para empezar, podremos elegir entre control o potencia en nuestro jugador, especialidad de arco en las distancias (corto, medio o largo) o precisión en tiros finales, categorías ya configurables en anteriores pero ahora con mayor peso ingame. De hecho, el nuevo modo de dificultad llamado Simulation busca sacar lo mejor del jugador no solo en su técnica, sino también en las configuraciones previas de este tipo y la customización de su personaje, con un editor bastante libre por niveles como habitualmente. En este modo híper sensible la posición y trazado final del stick llegan a afectar a la angulación del palo sobre la bola, pudiendo intentar tiros avanzadísimos como determinados efectos, giros, caídas más en altura, etc. Sus creadores hablan de "el control más pleno hasta la fecha", lo cierto es que cuesta bastante hacerse a él, no apto para cualquier jugador. El nuevo medidor de golpes ayuda a dominarlo, eso sí, tras muchas horas.
Clubs y leyendas
Pese a lo comentado en relación a añadidos, dos son los aspectos que separan realmente a Tiger Woods PGA Tour 14 de los anteriores. Por un lado está el modo Legends of the Majors, con una línea temporal que recorre los acontecimientos y campeonatos homologados más importantes en el mundo del golf profesional, con 9 golfistas históricos recogidos (Seve Ballesteros, Ben Hogan, Bobby Jones, Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Gary Player, Sam Snead y Lee Trevino) y que poder enfrentar entre ellos pese a sus distintas épocas. La ambientación envejecida de estos eventos, la atmósfera de entonces con ropa de antaño, movimientos, palos, normativas vigentes, reacción y masa de público, etc. consiguen una buena sensación de diferenciación entre unos años y otros, también en las pistas y los retos que se proponen y el comportamiento de unos y otros palos, algunos primitivos. Se utilizan trucos como el granulado en sepia para la imagen antigua o el blanco y negro. Es muy acertada la traslación conseguida y no desluce la posibilidad de ver en una misma leaderboard a deportistas que se llevan más de medio siglo de diferencia, está perfectamente presentado y es un modo absolutamente recomendable para todos los amantes del golf.
Por otro lado está la atención firme y directa a los clubs, ahora con hasta 100 miembros frente a los 25 anteriores, y el online. Se añade chat de voz y una nueva interfaz donde la partida de cada jugador transcurre simultáneamente con la de otros 23 competidores posibles, dibujando las parábolas o arcos de sus tiros completamente en tiempo real para que veamos al instante qué han conseguido nuestros rivales. Hay estadísticas más detalladas y mejor exploración de los recursos y elementos que usa el rival, para poder también aprender del prójimo. Y los rankings y eventos semanales, que EA tiene ya preparados para mantener con vidilla los clubs y las relaciones interpersonales dentro del juego. Regresan, claro está y tras el éxito en la edición del año pasado, los Loyalty Awards, una forma de premiar a los más implicados con el grupo.
La diferenciación entre golfistas vuelve a ser otra marca de la casa en este PGA Tour 14, pasando por nombres propios en diferentes épocas y por tanto con otros estilos de tiro y capacidades. Keegan Bradley y Bud Cauley se suman a la plantilla del año pasado, formando un total de más de 20 varones y 5 féminas, a las que se añaden Lexi Thompson y Stacy Lewis. Por supuesto, regresa el Career Mode para dar forma a nuestro deportista ideal y personalizado, con mayores capacidades en el aspecto que más deseemos reforzar. Los jugadores legendarios mantienen un buen equilibrio respecto a los actuales, no notándose ya tanto la preponderancia de Tiger Woods, llevado a menos tras sus últimas temporadas.
Césped cortado
En lo gráfico, hay que lamentar que PGA Tour 14 no haya corregido algunos de los errores de su antecesor y los mantenga con semejante tranquilidad, aunque en general el resultado visual es bastante satisfactorio, sobre todo a la hora de mostrar distancias en la lejanía, vídeos de repetición y planos estáticos, además de las animaciones. El público, por ejemplo, sigue pareciendo bastante inanimado respecto a otros títulos deportivos, con poca expresividad, número de personas congregadas o con abuso de modelos clónicos. Tampoco le hacen ningún favor las trayectorias tras la pelota que van dibujando elementos del escenario como arbustos o piedras a medida que la cámara se acerca, esto incluso afecta a las copas de los árboles, que se van dibujando con el acercamiento. A cambio, las animaciones de los golfistas y sus celebraciones, o lo precioso e hiperrealista de los paisajes y el tratamiento del agua le consiguen dar un empaque técnico notable.
El último acierto de lleno viene con la iluminación dinámica y las partes del día, que dibujan perfectamente una noche estrellada o un atardecer entre colinas, afectando al color del césped, brillos en los lagos, rugosidad de los montículos, búnkeres de arena... En cuanto a sonido, melodías suaves de jazz, ambient, música clásica o soul marcan de nuevo la identidad sonora y relajante de su BSO. No hay traducción alguna al castellano, ni de textos ni de voces, pues la versión que nos ha llegado esta vez vuelve a estar completamente en inglés, lo que puede echar para atrás a quienes no dominen el lenguaje del golf en su idioma original. Los efectos y ambientaciones de época logradas con el sonido son más que aceptables, con una buena recreación de los torneos históricos y el ambientillo que se vivía cerca del green.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.