Vuelve el clásico de Bullfrog

Para empezar, el principal cambio que observamos es la perfecta disposición de los diferentes menús en las dos pantallas de la consola que, a diferencia del mencionado Sim City, se sitúa la vista del juego en la superior y las diferentes gráficas y ventanas en la inferior. No obstante, en numerosas ocasiones, como en el modo Sim (en el que podemos colocar a los diferentes empleados o leer las opiniones de la gente) y el modo Constructor (que explicaremos más adelante) ambas pantallas se intercambian, ofreciendo las dos una perfecta visión del conjunto.

Además, a diferencias de sus sucesivas secuelas, en Theme Park DS comenzamos desde lo más bajo de una empresa que ha adquirido un consorcio de parques de atracciones, por lo que tras elegir una ubicación entre las quince disponibles (en las que cambian las atracciones, número de visitantes o retos a cumplir) sólo disponemos de una serie de atracciones y tiendas básicas, que se van ampliando en número y calidad a medida que ascendemos puestos, algo que depende directamente de nuestros beneficios y tiempo en cumplir algunos requisitos.

La gran peculiaridad del juego es poder administrar cualquier recurso del parque de atracciones: desde la disposición de las atracciones, calles y tiendas hasta la duración de las primeras, el número de empleados y el precio del parque, por citar algunos ejemplos. Al principio sólo contamos con 100.000 dólares para adquirir unas pocas atracciones y comercios aunque pronto, con las ganancias de la entrada y las ventas de las tiendas, va aumentado. No obstante, siempre podemos solicitar un crédito, eligiendo entre diferentes tipos de interés y tiempo de devolución.

En el aspecto sonoro hay bastantes diferencias respecto al original ya que las melodías no son tan notables como antaño y las cinco nuevas llegan a ser bastante repetitivas y simples. Ahora bien, los sonidos de las atracciones sólo se escuchan al seleccionarlas y existen ciertos momentos bastante irritables en los que suenan ruidos sin saber la causa, dado que el ayudante no ayuda demasiado. De todas maneras el título se ha traducido a la perfección y sólo existen ciertos fallos en los nombres de algunas atracciones, además de la ausencia de voces.

Por otra parte, el tiempo en el juego pasa bastante rápido por lo que en nuestros primeros compases no hay un minuto que perder si queremos obtener beneficios rápidos. Así pues, una de las primeras premisas es situar correctamente los caminos y atracciones, dado que nuestros visitantes pueden cansarse o perderse fácilmente. Todas las atracciones tienen un tiempo de vida útil y una barra de daños, de la cual hay que estar bastante atento para que no llegue a averiarse y tener que cerrarla hasta que un mecánico se encargue de arreglarla.

La gran mayoría de estas atracciones tienen una planta rectangular de gran tamaño por lo que de antemano hay que pensar sabiamente su mejor disposición. Una vez situadas hay que designar la cola de espera y después podemos modificar su velocidad y duración, que afectan directamente a la barra de diversión, seguridad o tiempo de espera. Ciertas atracciones como la montaña rusa o la pista de carreras tienen un tamaño y opciones más configurables pero también son más costosas.

De igual manera las diferentes tiendas también cobran bastante importancia para obtener beneficios, pudiendo situar las típicas de comida, bebida, disfraces, regalos y restaurantes así como designar la calidad y precio de sus productos. También hay otra serie de edificios como las casetas de juegos, los servicios y las habitaciones de los numerosos empleados (desde los mencionados mecánicos a animadores, guardas de seguridad, limpiadores e investigadores -que sirven para conseguir nuevas atracciones-), fundamentales para que no se pongan en huelga.

Por último, el título también cuenta con la posibilidad de visitar los parques de otras personas en el modo multijugador, pudiendo visitar algunas de sus atracciones. No obstante, para guardar tarda bastante tiempo (cerca de diez segundos y solo permite una partida) a pesar de que sus tiempos de carga sean notablemente más rápidos que en el original. Como en toda la saga y este tipo de juegos, su desarrollo puede resultar bastante repetitivo a la larga, si bien siempre muestra bastante humor y creatividad (algo característico en los títulos de Bullfrog) y en esta ocasión se han incluido tres niveles de dificultad y tres niveles de gestión, regulando así el número de parámetros a controlar.