The Secrets of Atlantis
Los secretos de la Atlántida
La Atlántida, un misterio sin resolver y un argumento sólido para muchos videojuegos. ¿Realidad? ¿Ficción? Descubre en esta videoaventura por qué la tierra sumergida sigue siendo una buena fuente de inspiración en una historia intrigante y atemporal.
Por la puerta de atrás y sin previo aviso llega a las tiendas una nueva entrega de una aventura no muy conocido por estos lares. Y sin embargo es una de las sorpresas de este tramo final de año en el que las diferentes compañías van a echar el resto sin lugar a dudas. Desde luego este ha sido un año interesante para un género del que siempre se dice que está en crisis y que sin embargo suele tener al menos un par de títulos extraordinarios y al menos media docena de obras igualmente sobresalientes.
Y es el caso de este "The secrets of Atlantis" -nada que ver con las aventuras de Indiana Jones-, que bajo la influencia inevitable de Myst se ha destapado como un juego a tener en cuenta para los más sesudos, a un buen precio y encima doblado y traducido al castellano. Sí, una de las carencias más importantes de las grandes aventuras publicadas este 2006 que nos deja ha sido el idioma, y ya sólo por ello "Atlantis" se convierte en una gran alternativa. Si además se le suma una calidad nada despreciable, su compra es muy aconsejada.
Gráficos
La aventura se juega en primera persona; el motor es enteramente en 3D y el manejo recuerda claramente a Myst y todos sus "clones", sólo que en esta ocasión la cámara es más potente y permite rotar en 360 grados en cualquier momento excepto cuando se avanza, que sigue conservando el sistema de transiciones de Myst según el cual entre punto y punto no hay desplazamiento sino un cambio brusco de la imagen: "ahora estoy aquí, ahora estoy allí" resumiría perfectamente este tipo de juegos.
Habrá a quien le gusta y habrá a quien no, la tónica de otras aventuras viene siendo el paso completo a las tres dimensiones y la vista en tercera persona de un personaje bien animado y variedad de acciones (léase Dreamfall o Broken Sword por señalar a dos referentes actuales), pero lo curioso en esta ocasión es que el jugador tarda exactamente tres minutos en hacerse con el control y a la larga resulta incluso efectivo.
La variedad de escenarios es interesante; teniendo en cuenta los requerimientos del sistema el apartado gráfico es sumamente atractivo. Mezcla de tres dimensiones y objetos prerrenderizados, el manejo facilita que el juego se desenvuelva bien en equipos modestos dado que el punto subjetivo puede rotar pero no trasladarse a lo largo del eje Z (no al menos de forma arbitraria), lo cual reduce la complejidad de cálculo de un decorado.
Rodeada de una ambientación próxima a la Primera Guerra Mundial, la estética de la aventura recuerda mucho a otros juegos como Max Payne, por ejemplo. Evidentemente, se trata de otro género, pero hay cierto parecido en ese aire a comic de mediados del siglo veinte, con personajes ataviados con gabardinas largas, sombreros de ala media, camisa y corbata y perfectamente afeitados.
Jugabilidad
El único gran pero que puede tener esta aventura de Nobilis es que una vez cogida la mecánica de los puzzles puede hacerse corta. A diferencia de otras superproducciones, en general todos los retos planteados tienen una lógica muy acertada, no hay situaciones, digámoslo así, surrealistas, sino más bien lo contrario, acertijos plenamente inteligentes y a la vez casi evidentes en los que será más complicado encontrar los elementos necesarios que saber qué hacer.
Esto mismo no sucede en otros juegos; muchas veces uno contempla una escena y a continuación se van encontrando objetos que enlazados pueden llegar desencadenar un final feliz y entonces se descubre la lógica del proceso. En cambio en Atlantis uno tiene claro qué se necesita para avanzar y el problema revierte en dar con cada uno de los elementos que conforman el puzzle.
La vista es en primera persona y la movilidad es reducida. Eso es un punto negativo en el aspecto gráfico pero no en el jugable. Los rompecabezas están ahí, pero también las zonas accesibles son muy concretas en cada ocasión. Nunca hay una alternativa en la que perderse y por tanto el número de salas es finito, muy concentrado, lo cual tiene a bien reducir las posibilidades de encallarse pero también, en cierto modo, limita la jugabilidad.
Es decir, si alguien se pierde y no sabe seguir puede repasar minuciosamente las salas que puede visitar aunque no sepa exactamente qué busca y tarde o temprano dará con la solución. Además, los diálogos con los demás personajes son muy guiados, un sencillo sistema de iconos permite preguntar sobre aspectos muy concretos, nada que ver con otras aventuras donde las conversaciones se hacen tediosas o divagan sobre temas que poco o nada pueden aportar a la aventura.
El sistema de "point and click" se nutre de puntos o zonas calientes dispersos por cualquier localización combinando simplemente dos acciones: coger y usar. El cursor cambia su aspecto si se puede interactuar con un objeto o si se puede avanzar. Un interfaz muy sencillo acorde con la simplicidad de todo el juego. La historia es bastante amena y se avanza a buen ritmo. Quizá los que esperen una historia compleja puedan llevarse un chasco, pero en esta ocasión el argumento es una excusa, vale mucho más la pena abundar en los puzzles que, por otro lado, son bastante más acertados de lo que en la actualidad se prodiga en el sector.
Sonido
Integramente en castellano, se agradece mucho el esfuerzo de localización para un producto que inicialmente llegaba por la puerta de atrás. Un buen doblaje que acompaña a unas músicas perfectamente ambientadas en la primera mitad del siglo pasado, donde Wagner era el máximo esponente de la música orquestada. Dada la naturaleza del juego la música pasa a segundo plano mientras el cerebro se concentra en dar con la solución más apropiada.
The Secrets of Atlantis (PC) |
Historia
La nueva entrega de esta saga es una aventura gráfica ambientada en los años 30 y protagonizada por Howard Brooks, un joven ingeniero aeronáutico que en 1937 se verá embarcado en el mayor Zeppeling que jamás haya existido, el Hindenburg. Dejará Nueva York y a bordo de él vivirá mil aventuras y conocerá las más remotas regiones de la tierra (Macao, India ). El protagonista se verá envuelto en este viaje a través de un engaño: Randolph Foster, el famoso hombre de negocios, no le ha contado toda la verdad sobre el motivo del viaje en el que ha embarcado desde el piso 14 del Empire State Building.
The Secrets of Atlantis (PC) |
Este millonario, primo de Rockfeller, amante del arte y vivamente interesado por los misterios de las civilizaciones ya extintas, quiere dejar su huella en la historia a toda costa, y por ello fleta esta expedición con el oculto motivo de descubrir la situación exacta de la desaparecida Atlántida y los secretos que con ella se hundieron Pero Brooks no estará solo en su periplo por esas tierras por descubrir; una arqueóloga, la señorita Sullivan, y el capitán Nathaniel Blackwood le seguirán en esta aventura hacia lo desconocido.
The Secrets of Atlantis (PC) |
Trucos
Lo más importante de un juego como este es ser observador. Dado que los decorados son muy meticulosos hay poco donde buscar pero muy bien disimulado. Prácticamente siempre se sabe qué hay que hacer: ¿falta presión? Equilibrar tuberías. ¿Alarma antincendios? Fogata. Así que, sabiendo la respuesta de antemano hay que detenerse a pensar qué hace falta, porque seguramente eso mismo será lo que está distribuido de forma más o menos visible. Y hay que recordar que a veces es obligatorio volver a hablar con ciertos personajes para que se abran nuevas posibilidades.
The Secrets of Atlantis (PC) |
Comparado con
En el plano de la aventura gráfica hay dos grandes vertientes marcadas por un lado por LucasArts y su entrañable SCUMM y por el otro por Myst. Atlantis se enmarca en este segundo bando, aunque no obstante su desarrollo es mucho más sencillo y los acertijos menos rebuscados. Atlantis tiene a su favor que resulta muy asequible y no necesita prácticamente ninguna habilidad especial con el ratón, algo que sí sucedía por ejemplo con los Broken Sword.
The Secrets of Atlantis (PC) |
Sin embargo, la historia es mucho menos compleja y hasta incluso puede ser más corto que cualquiera de los pesos pesados como Syberia, Dreamfall o los ya mencionados Broken Sword. "Atlantis" no puede ser considerado una alternativa al cien por cien, sino más bien un complemento a lo que ofrecen aquellos, pero desde luego es mucho más accesible que Myst o Aura.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.