The Punisher
Si te sientes culpable...
Repleto de ingredientes políticamente incorrectos llega The Punisher, el nuevo juego acción en 3ª persona de THQ que finalmente aterriza en el mercado PALtras impactar en terreno norteamericano con su arriesgada receta.
Nota del Editor: The Punisher está recomendado para ser jugado por mayores de 18 años. Tanto el contenido del juego como el texto del análisis y las imágenes que lo acompañana - al ser una muestra del mismo título - pueden herir la sensibilidad del lector.
Es habitual en este mundillo encontrar juegos cuya base se toma "prestada" de otros grandes éxitos, y a los cuales se les añaden ciertos alicientes al desarrollo de la acción, para construir así un título atractivo y con personalidad propia. Ese es el caso de la última creación de Volition, grupo filial de THQ que se ha encargado de su desarrollo, un juego que sigue las pautas establecidas por Max Payne, y al que se le ha añadido un complejo sistema ejecuciones para solventar los tiroteos en los que nos veremos inmersos.
Dicen que quien mucho abarca, poco aprieta', y quizás de ese modo pueda explicarse lo que ha acabado pasando con esa innovación que prometía The Punisher con respecto al título de Rockstar. De todos es sabido la dificultad existente a la otra de ofrecer contenidos violentos y/o eróticos en el terreno del ocio electrónico sin ser vapuleado posteriormente por parte del desinformado sector sensacionalista.
Volition, pareció hacer caso omiso de dicha situación, y siguió centrando y enfocando sus esfuerzos, y a su vez sus innovaciones con respecto a Max Payne, en la carga violenta, que a su vez se presentó como la seña de identidad de su juego. ¿Y qué ha acabado pasando? Pues sí, lo que muchos ya os imagináis: la censura ha arrasado con la propuesta de The Punisher, y lo que recibimos ahora se nos queda algo corto si lo comparamos con lo que vimos en su día. Pero vayamos por partes...
A nivel de calidad y detalle gráfico, no se notan grandes diferencias al observar a simple vista las tres versiones del juego (PC, PS2 y Xbox), aunque sí es apreciable un mejor acabado en las versiones de XBOX y PC. Más allá de las distintas resoluciones condicionadas por las posibilidades de cada sistema, la de PS2 sufre a la hora de mantener la calidad de texturas de la que hacen gala las otras dos, y en alguna ocasión incluso nos encontramos con esporádicas ralentizaciones al mostrarse muchos enemigos y explosiones en pantalla. De todas formas, y como ya os hemos comentado, todas son muy parecidas a nivel gráfico, así que olvidaros de apreciar grandes pérdidas como ya pasó con Max Payne 2 y Mafia en su paso a las consolas de 128 bits.
El juego hace uso del motor Havok para la física, de modo que encontramos muchos objetos por el escenario con los que interactuar. Sillas, mesas, objetos de decoración... gran parte del inventario se ve afectado con nuestros disparos, y los enemigos responden de diferente forma distinta dependiendo de donde impacten nuestras balas, aunque todo ello de un modo no tan espectacular y realista como hemos visto recientemente en Half Life 2, que a su vez hace también uso de Havok para la física. Así pues, un apartado gráfico sin demasiados alardes, pero que cumple perfectamente con su cometido, que no es más que el de transportar el espíritu del cómic a un videojuego.
Los interrogatorios se realizan mediante lo que podría ser considerado como un curioso minijuego, ejecutado con el stick analógico o el mouse, dependiendo de la versión del juego. Existen más de 100 tipos diferentes de interrogatorios, cada uno con su propia ejecución, que podemos llevar a cabo en caso de no acabar entablando una relación demasiado amistosa con nuestro rehén. Es aquí donde se produce el despropósito violento del que hablábamos al principio del análisis, ya que dichas ejecuciones van desde taladrar un ojo a cortar la cara por la mitad mediante una sierra eléctrica.
La idea es realmente innovadora, ya que además de desfogarnos a tiros, existe un gran abanico de posibilidades que se nos abre al coger a un rehén: usarlo de escudo humano, obligarle a abrir la puerta para evitar la primera oleada de disparos, o simplemente ejecutarlo con una muerte rápida mediante un tiro en la nuca. Pero es ahora cuando debemos explicar el motivo de que The Punisher no haya acabado siendo todo lo que esperábamos de él en este apartado.
De todos modos, debe quedar claro que más allá del sistema de interrogatorios, hay otras tareas secundarias por hacer en el juego. De entrada, se ha dotado al desarrollo con un toque rolero: con cada muerte y ejecución, recibiremos una determinada cantidad de puntos que podremos canjear posteriormente por mejoras en las habilidades de Frank o en su armamento. Además, a medida que avanzamos por la aventura vamos desbloqueando numerosa cantidad de extras en modo de temas relaciones con el personaje de Marvel, tales como arte conceptual usado para la elaboración del diseño de los escenarios, portadas de cómics, películas...
El control es senicllo e intuitivo, aunque nos ha parecido demasiado impreciso y brusco en la versión de PC, siendo el mando de Xbox el que mejor se adapta al sistema de control del protagonista. Cabe destacar en este apartado la utilización de un sistema de disparo parecido al que vimos en Shadowman para N64, ya que existen 2 botones distintos para disparar independientemente con una mano u otra.
l o m e j o r
l o p e o r
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.