The Legend of Zelda: Phantom Hourglass
- PlataformaDS9
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento19/10/2007
- TextoEspañol
- EditorNintendo
Convergencia marítima
Dos pantallas, un inmenso océano por recorrer y un lápiz con forma de espada son tres puntos clave en The Legend of Zelda: Phantom Hourglass, la primera gran cruzada de Link en la nueva generación portátil de Nintendo. ¡Al abordaje, grumete!
Dos pantallas, un inmenso océano por recorrer y un lápiz con forma de espada son tres puntos clave en The Legend of Zelda: Phantom Hourglass, la primera gran cruzada de Link en la nueva generación portátil de Nintendo. ¡Al abordaje, grumete!
The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS) |
En Mayo de 2003, los seguidores de la franquicia The Legend of Zelda descubrían con escepticismo cómo Link dejaba al margen su estética tradicional para poner tierra de por medio y embarcarse en una aventura marítima en toda regla. El reino de Hyrule, eterno como siempre y majestuoso en Ocarina of Time, escondió sus ruinas en un vasto océano plagado de secretos por descubrir. El diseño desenfadado de Wind Waker sorprendió a muchos, llegando a decepcionar a algunos, pero demostrando por clamor popular que con buen hacer y trabajo se puede dar forma a una obra maestra.
The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS) |
Y así fue cómo el alternativo The Legend of Zelda Wind Waker se ganó la atención de los seguidores y recibió sobresalientes críticas en la prensa especializada -9.5 en MeriStation- por sus gráficos coloridos y animados, su argumento rebuscado, característico y envolvente, y su musicalidad majestuosa. El inesperado cambio de look y ambientación concluyó con una de las obras maestras del catálogo de la plataforma ya fuera del mercado Game Cube.
Con todo, los más tradicionales de la franquicia de Shigeru Miyamoto, tuvimos el placer de volver a nuestras raíces jugando al sobresaliente The Legend of Zelda Twilight Princess, que cautivó la esencia de la saga marcando un nuevo hito de oscuridad e interactividad en Wii y Game Cube. El juego sirvió como lanzadera para la nueva plataforma de Nintendo y dejó patente los primeros atisbos de la nueva línea comercial de los de Kyoto.
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Diez meses después del triángulo formado por Link, Midna y Zelda, y tras haber vendido 350.000 copias en tan solo dos días en Japón, el primer The Legend of Zelda para Nintendo DS llega a España. Phantom Hourglass es una apuesta atrevida, colorista y divertida, una nueva forma de expandir la serie aprovechando esos pilares que hicieron de aquel Wind Waker un ineludible del sector.
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Hemos dedicado un buen número de horas a Phantom Hourglass para destapar todos sus secretos, completar su línea argumental y descubrir islas perdidas en un mundo propio de la saga. Rabia, pavor, diversión, risas y consternación son sólo algunos de las sensaciones que transmite esta obra maestra para la portátil de doble pantalla. Un cartucho completo hasta más no poder, con un despliegue gráfico sin precedentes en la portátil y una jugabilidad que hace sombra a no pocos juegos de la portátil. Un punto y aparte en la vida de la saga que sirve como nexo de unión entre los juegos para sobremesa y las entregas portátiles. Sumérgete con nosotros en esta segunda aventura marítima.
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Si por algo destacó Wind Waker fue por el desmesurado tamaño de su océano, extensión que suplantó a la tradicional tierra sólida en dicha aventura. El líquido elemento sirvió como plataforma para que Link y el navío Mascarón Rojo recorrieran un archipiélago tras otro resolviendo múltiples misterios. El hilo argumental de Phantom Hourglass parte directamente de los hechos de Wind Waker, juego obligatorio no sólo para cualquier amante de Zelda, sino para no quedarse descolgado en los primeros minutos de historia en el título de Nintendo DS. No obstante, el juego dará comienzo con una serie de artísticas pantallas introductorias que rememorarán los hechos acontecidos en el título de Game Cube.
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Con Ganon derrotado por enésima vez, Link y la princesa Zelda, encarnada en esta ocasión por la pirata Tetra, se lanzan a la aventura en busca de nuevas tierras. Las habladurías populares dicen que un barco fantasma plagado de tesoros navega por esas aguas. Conociendo el espíritu aventurero de Tetra, que discrepa del estereotipo clásico de princesa Zelda, nuestra tripulación se dirige sin demora a la pesquisa.
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Pero algo sale mal. Una extraña fuerza maligna captura a Tetra mientras explora el barco fantasma. Link, aguerrido como siempre, cae al mar en un intento fallido de salvación, flotando a la deriva, perdido y sin rumbo hacia una nueva aventura. Despertamos en Mercay, isla situada al noreste, y conocemos a Ciela, una pequeña hada que sufre de pérdida de memoria. Preocupada, invita a Link a visitar al abuelo, que nos brinda los primeros consejos y detalles sobre la aventura.
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Empuñada la espada y siguiendo los consejos de este misterioso anciano nos adentramos en el bosque, pues debemos cruzar Mercay para dirigirnos al puerto e iniciar nuestro periplo marítimo. Nuestro cometido es encontrar un barco, algo sólo posible con la ayuda del pirata Linebeck, un hombre cerrado y cobardica, pero a la par noble y de buen corazón. La búsqueda llega a su fin cuando alcanzamos al norte el Templo del Rey del Mar, lugar donde la avaricia de Linebeck le ha llevado a quedar atrapado.
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Tras el rescate in extremis y su posterior huida, el pirata comprende nuestra pérdida y decide echar una mano. Debe ayudar a Tetra, pero por ella misma, sino por la cantidad de tesoros que le aguardan en el barco fantasma. Y aquí, con la primera carta náutica en nuestro poder, es donde da comienzo esta nueva aventura protagonizada en su mayoría por Ciela, Link y el avaro Linebeck.
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Bien es cierto que Phantom Hourglass no cuenta con una línea argumental tan oscura y madura como Twilight Princess, pero no por ello es menos merecedor de nuestros elogios. El jugador encontrará personajes carismáticos, que desarrollarán su personalidad a medida que avanza la historia, poco a poco, de forma progresiva y sin demasiados sobresaltos, al menos hasta el último tercio de juego. Cada momento trágico tendrá su contrapeso en el humor que emanarán otras escenas, siempre dispuestas a arrancar carcajadas al jugador.
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Océano en mano
La labor artística del equipo de desarrollo es sobresaliente. Por desgracia, continúa siendo habitual que siempre sea la propia Nintendo la única capaz de descargar todo el potencial técnico del hardware de su consola portátil. Al igual que en Wind Waker, se ha optado por seguir la línea del cartoon que promete la técnica gráfica del Cel Shading y los resultados han sido excelentes. Al ambiente colorista y atrevido del juego se le unen escenarios amplios, cargados de detalles y personajes únicos, para nada repetitivos y propios no sólo de la saga, sino de la estética marcada por el juego de Game Cube.
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Los escenarios son muy variados y atrevidos, manteniendo siempre su solidez característica. Cada isla asumirá una estética propia, con casas únicas -detalles interiores y exteriores-, vegetación propia con árboles, palmeras, hierba, etc., y una extensión reseñable. Pero no todo se queda en la villa principal de cada isla, que contará con sus habitantes y moradas, sino que nuestro camino estará profundamente marcado por las incombustibles mazmorras, sobre las que hablaremos más adelante, y distintas rutas ocultas que desvelarán su existencia al romper bloques con bombas o cavar con la pala.
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The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS) |
Sin duda, el protagonista indiscutible de Phantom Hourglass es el océano, plagado de secretos por descubrir, y con una extensión considerable, aunque si llegar a los límites de Wind Waker. Son cuatro zonas -norte, sur, este y oeste- que iremos desvelando al encontrar nuevas cartografías. Al navegar nos toparemos con enemigos y obstáculos, que derribaremos con el cañón del barco o saltando, con piratas como la incansable Jolene, y también con otros lobos de mar, como el tendero Beedle o el Navío de Recreo, además de alguna que otra sorpresa.
El nivel de detalle reflejado en este entorno marítimo es excelente y conserva una fluidez de movimiento siempre estable, sin ralentizaciones ni giros de cámara bruscos. La distancia de dibujado, siempre amplia, permitirá visualizar islas lejanas, que se evaporarán en el horizonte de forma natural a medida que nos alejamos. A todo esto hay que sumar la lograda ambientación marítima, que se apoya en aspectos como el agraciado tema musical de navegación y la presencia de gaviotas, piratas, criaturas marinas, etc. Todo fluye con naturalidad.
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The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS) |
Los personajes realizan movimientos fluidos y variados, manteniendo siempre diseños particulares y propios, que suministran diversidad al título. Técnicamente topamos con diseños ejecutados con maestría, que se adaptan perfectamente a la portátil de doble pantalla. Incluso cuando la cámara se sitúa próxima a la escena, algo común en escenas cinemáticas, los personajes, con pixelizaciones palpables pero simpáticas, actúan con solidez y continúan demostrando el buen hacer de la desarrolladora. Bien es cierto que algunos enemigos están reciclados directamente de Wind Waker, aunque la variedad de criaturas hará que pasen desapercibidos.
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Con respecto al apartado sonoro, The Legend of Zelda: Phantom Hourglass, aunque roza el nivel de otros capítulos de la saga, se queda a medio camino de ensombrecerlos. El cartucho contiene temas muy buenos, como la melodía de navegación, pero carece del peso propio que logran otras entregas posiblemente por reciclar no pocas melodías oídas en Wind Waker. Y es que Koji Kondo lleva años poniendo el listón muy alto. Con todo, llevar estos efectos y melodías a Nintendo DS da como resultado una labor intachable logrando un sonido envolvente digno de la saga.
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The Legend of Zelda: Phantom Hourglass desató polémica nada más ser anunciado. Nintendo prometió en exclusiva un control táctil adaptado a la portátil de doble pantalla, promesa que no gustó en demasía a los más puristas del sector. De Phantom Hourglass se esperaba algo más que de Twilight Princess, pues la trayectoria de la plataforma portátil y su catálogo habían mostrado ya no pocas formas de interactuar con la máquina. Finalmente, y para consuelo de los escépticos, podemos afirmar con toda seguridad estar ante un Zelda táctil en toda regla, cuyo sistema de control, miedos aparte, ha logrado satisfacer nuestras expectativas.
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Y es que sin pudor alguno podemos afirmar que Phantom Hourglass supera en el terreno de la interactividad con la consola al control mostrado por Nintendo en la versión de Twilight Princess para Wii, cuyas posibilidades se vieron limitadas a pocas pero acertadas acciones (pescar, atacar, etc.), sin explotar lo más mínimo el sensor de movimiento del controlador.
El control es táctil en exclusiva sin la posibilidad de cambiar a modos habituales. Esto puede enervar a los tradicionales, pero nada más lejos de la realidad, pues cuando juegas poco más de una hora te olvidas por completo del significado de las palabras 'cruceta' y 'botón'. Ciela servirá como puntero para dirigir las acciones de Link, que caminará mientras indicamos una dirección en la pantalla. Realizar golpes contra un enemigo, ya sean puntadas sobre la pantalla o diagonales, dará como resultado ágiles movimientos de nuestra espada. Por último, podremos dar volteretas trazando bruscas líneas en la dirección pertinente.
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Controlar objetos y menús es sencillo. En la zona inferior derecha de la pantalla táctil encontramos un menú desplegable donde disponemos de todos los ítems seleccionables. Al escoger alguno de ellos aparecerá su icono en la zona superior de la pantalla, donde deberemos activar el objeto en cuestión golpeando el icono o pulsando 'R' ó 'L' para ser usado. Un par de ejemplos; el uso del boomerang o las bombas bombchus nos llevará a dibujar en la pantalla la ruta a seguir por el artilugio. Esta función es ciertamente útil no sólo para acceder a interruptores, sino también para acabar con los enemigos.
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El resto de objetos se controlan de forma similar. El martillo y las bombas estándar se emplean dando golpes en la pantalla hacia la dirección que queremos atacar. En el menú desplegable de objetos también encontramos las pociones de recuperación de corazones, que usaremos siempre golpeando su icono en la pantalla táctil. Finalmente, en la zona opuesta, es decir, en la esquina inferior izquierda, encontramos un menú desplegable que muestra, además del inventario -tesoros, piezas del barco, etc.- las cartas náuticas y mapas.
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Pero sin duda alguna, una de las grandes estrellas de The Legend of Zelda Phantom Hourglass son sus puzzles, que revientan -literalmente- todo lo visto en la consola de doble pantalla de Nintendo. Y no sólo hablamos de empleo de la pantalla táctil, que lo hay -dibujar en puertas, por ejemplo- sino de mucho más, pues en ocasiones se usa el micrófono para apagar velas o conseguir algún descuentillo en compras navales. Muy ingeniosos en su mayoría, buscando siempre dar la vuelta a la tortilla -si has completado el juego, entenderás el porqué- o agudizar la perspicacia del jugador.
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The Legend of Zelda: Phantom Hourglass (Nintendo DS) |
Y no podían faltar en Phantom Hourglass las mazmorras, elemento inevitable de la serie Zelda. Manteniendo siempre su ambientación y tono característico, con escenarios elementales de fuego, viento o hielo, las mazmorras de este Zelda sirven como punto de unión entre todos los juegos de la franquicia. Esto quiere decir que investigando en los templos encontraremos elementos propios de entregas portátiles de la serie, pero también toques distintivos y exclusivos hasta la fecha de los juegos lanzados en sobremesa. Se entremezclan sutilmente los puzzles y la vista cenital clásica de Game Boy con entornos en tres dimensiones casi perfectos.
Las mazmorras ofrecen ciertas innovaciones y cambios con respecto a las entregas anteriores. Destaca la supresión del cofre con el mapa, que ahora se muestra en la pantalla superior desde que entramos en el templo. La brújula, elemento indisoluble de los primeros Zelda, también ha sido suprimida dejando paso a piedras parlanchinas que muestran a cambio de rupias la localización de los cofres. Y tened por seguro que el juego presenta más novedades que preferimos omitir en el análisis para no destrozaros la exploración.
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Por su parte, los jefes de mazmorra mantienen el nivel de carisma de la saga, siendo siempre criaturas gigantescas y aprovechando la jugabilidad de la portátil para desarrollar combates variados, completos, entretenidos y muy, muy innovadores. El motor gráfico alcanza su punto álgido con los jefes representados con diseños adecuados y hasta soberbios a doble pantalla, llegando incluso a mostrar ralentizaciones muy puntuales y llevaderas en algunos combates.
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Bien es cierto que en determinados momentos la dificultad del juego no presenta demasiados problemas convirtiendo algunas mazmorras en un paseo lógico, pero ya habrá momentos para tirarse de los pelos cuando rocemos el ecuador de la partida y tengamos que obtener nuevas cartas de navegación en una de más mazmorras más insistente, desesperante e irritantes de la saga, toda una alegoría a la infiltración de series como Metal Gear.
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La duración del título no es uno de sus puntos fuertes. Por desgracia, la línea argumental principal no ocupará un número de horas considerable. Si lo comparamos con otras aventuras de la serie, su duración quedará limitada aproximadamente a una tercia parte de horas de las jugables, por ejemplo, en Twilight Princess. No obstante, siempre quedarán las aventuras alternativas o extras, no demasiado numerosas, como conseguir todos los corazones, lograr los poderes de las hadas, y el modo multijugador.
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Trifuerza en multijugador
Con el sistema Nintendo Wifi Connection a pleno rendimiento en títulos como Mario Kart DS, Zelda no podía llegar a la portátil sin ofrecer opciones de juego multijugador. Y así ha sido. Phantom Hourglass disfruta en un sistema multijugador simple a más no poder, pero no por ello menos entretenido.
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En dos bandos, Link y los guardias, dos jugadores pueden combatir por almacenar el mayor número de piezas de trifuerza en su zona. Es una especie de "Comecocos" con novedades, un "Corre que te pillo" en el que un bando, controlando a tres guardias, ha de impedir que el rival, Link, sume puntos llevamos metales a su posición. Podemos usar objetos para potenciar la velocidad del personaje, por ejemplo, o activar corrientes de aire.
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Este modo de juego está disponible tanto en red local como en multijugador, a través de amigos o contra rivales aleatorios.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.