The Legend of Zelda: Majora's Mask
- PlataformaN649.5
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento17/11/2000
- TextoEspañol
Cuando la ficción supera a la realidad
Para muchos, Diciembre de 1998 sigue siendo la época dorada de los 64 Bits. Ocarina Of Time capitaneaba un alúd de títulos que empezaron a marcar la diferencia entre Nintendo y el resto de mortales, un listón, que 2 años después, nadie ha rebasado.
Para muchos, Diciembre de 1998 sigue siendo la época dorada de los 64 Bits. Ocarina Of Time capitaneaba un alúd de títulos que empezaron a marcar la diferencia entre Nintendo y el resto de mortales, un listón, que 2 años después, nadie ha rebasado.
Después de ver como Miyamoto destapaba su elocuencia con un mundo enorme, trágico y habitado por seres en diferentes estratos, un universo perfectamente estructurado con un ritmo de desarrollo rapidísimo que no daba tiempo al aburrimiento. OOT, es seguramente, el mejor juego de la historia.
Nintendo 64 no es que esté pasando por su mejor momento desde su creación en 1996, pero está aguantando el tipo entre tanta oferta de nueva generación y con un catálogo de cartuchos que poco tiene que hacer ante el diluvio de títulos que caen en Dreamcast o PS One. Suerte que la gran N sabe como exprimir al máximo un fenómeno sin cansarnos ni excusando su salida al mercado con cambios insustanciales. Majora's Mask es mucho más que eso, casi todo es nuevo, aunque no haya creado ni por asomo la misma expectación que la primera entrega. En realidad el paso no es tan gigantesco como el que hubo entre "A link to the Past" (SNES) y "Ocarina of Time" (N64) pero las diferencias son suficientes como para tener una aventura totalmente nueva y fresca.
Sin embargo Ocarina of time tardó unos 3 años y medio en desarrollarse mientras que a Majora le ha bastado con un año y varios meses (la versión japonesa salió a principios de este año). Es evidente que el menor tiempo utilizado ha venido dado por la disponibilidad del engine de Ocarina con lo que el aspecto gráfico y técnico en general no difiere demasiado. Sin embargo esta reducción de tiempo también se hace notar en el mapeado a explorar. Para empezar, Hyrule no tiene parangón a lo que habíamos visto anteriormente. Su colorido paisaje, fortificaciones y ... cubistas, enemigos exclusivos y una amplitud levemente reducida, por lo menos en la campiña central. La mayor parte de las extensiones están reducidas a latifundios que poseen Malon y Talon, que, a vista exterior, engañan. También se diferencian las zonas habitadas por cada una de las razas características de su precuela. Por ejemplo, la adiposa tribu de los Goron, ya no reside en una cueva de profundidades vertiginosas, esta vez se situan en medio de un extenso paraje helado, entre ventiscas y precipicios que auyentan a todo aquel que se atreva a pisar la zona. En Majora Hyrule desaparece en pro de una nueva tierra: Termina, que no es tan extensa como Hyrule (son cuatro zonas principales más el pueblo central), pero ni mucho menos insuficientes. Las zonas darán para mucho juego y en los alrededores de cada uno de los 4 templos habrá otros caminos a explorar, otras acciones a realizar y otros objetos a encontrar. Es menos extenso en general que Ocarina of Time y da menor sensación de amplitud pero no es desde luego un juego corto.
Sin el gurú Miyamoto en las filas, Nintendo se ha inventado un sistema de juego que aviva aun más los personajes secundarios. Si recordamos, anteriormente todos tenían un bucle preestablecido, no cambiaban de facetas, estuvieras donde estuvieras, y hubiera pasado el tiempo que sea. En MM, junto con el mayor protagonismo que reciben las máscaras, este es el cambio más significativo. Los aldeanos de la torre del reloj se desenvuelven una tasca distinta dependiendo de a que hora lo encontremos, y solamente podrás hacerte con alguno de sus regalos estando en el instante preciso y en el lugar idóneo. Cuando uno de ellos tenga apuros, estará todo destinado a la misma hora, por lo que el atractivo de aprenderte sus movimientos y seguirles de vez en cuando para averiguar cual será su movimiento dilata la vida del cartucho. Para ayudarnos en tan ardua tarea y que muchas veces es imprescindible para conseguir determinados objetivos, unos niños del pueblo nos obsequiarán con un diario, donde apuntaremos lo que algunos personajes nos dicen o nos dan para que no se nos olvide y lo tengamos mejor ordenado.
Por suerte, aquellos que veáis el auténtico sabor de la saga en sus mazmorras, laberintos y puzzles no os llevará ningún desengaño. Hay menos que antes, pero su encanto, trabas y hasta localizaciones superan a momentos lo que ya vimos en las fabulosas construcciones de Ocarina. La acción a efectuar dentro de ellas seguirá basándose en eliminar a los enemigos de un área, tocar la Ocarina y buscar plataformas donde aparentemente no las hay... o hasta inventarlas. La elegancia de todas las posibilidades que envuelven el cartucho es capaz de engancharnos al televisor buscando una salida lógica a ese problema, sin tener que recurrir a elementos que no pintan nada. El uso de la materia gris, se basará fundamentalmente en admirar el entorno, y encontrar la manera exacta a definir el inconveniente.
Las máscaras, un mini-juego de su antecesor, son ahora el "modus operandi" del cartucho. Principalmente por el objetivo final; el antifaz del Skull Kid Majora, pero sobretodo porque a parte de ir descubriendo nuevas melodías para tu preciada ocarina, conseguir todas las caretas forman el objetivo esencial para terminar de encajar piezas.
Skull: está es la primera que consigues, o más bien con la que eres maldecido. SkullKid no tiene otra idea que convertirte en un sucedáneo de árbol deku con gorro de bufón ecológico. La verdad es que convertido en un arbusto andante da bastante pena pero por lo menos Link consigue nuevas habilidades, como son la de saltar sobre el agua o volar aprovechando flores a modo de helicópteros improvisados.
Goron: te convertirá en un montón de piedra marrón, capaz de rodar a velocidades pasmosas sobre cualquier tipo de superficie y aumentarás tu poder físico. Con esta forma de roca, podrás levantar grandes pesos y destrozar todo tipo de obstáculos que se interpongan en tu camino. Un aviso, la carrera Goron sería la envidia de cualquier juego de conducción.
Zora: para nosotros, la mejor. Estiliza y agranda el pueril cuerpo de Link, le añade escamas y membranas interdactilares, le colorea de un tono azulado, y tienes un auténtico artista bajo el agua. Las botas de Metal y el traje azul dejan paso a un guerrero nato, con dos "boomerangs" en el antebrazo que funcionan a las mil maravillas en los momentos más peliagudos. Su manera de desenvolverse en el agua a gran festinación, le confirman como uno de las mutaciones más logradas.
Concluyendo, en la segunda entrega de Zelda para Nintendo 64 reconoceremos un amplísimo elenco de items y armas que ya vimos anteriormente; la lente de la verdad, un escudo burlón reflexivo, las flechas de los 3 elementos y, como no, nuestro gancho encadenado. Preparaos, para vivir un montón de subjuegos y desvíos en el hilo argumental, para presenciar escenas conmovedoras y batallas encarnizadas. Link salvará el mundo del inevitable choque con la Luna, esperemos...
g r á f i c o s
El engine gráfico es el mismo que se usó en Ocarina of Time. Sin embargo a las excelencias del mismo se le han añadido algunas características que hacen de este el cartucho más vistoso (sino el que más) de los aparecidos para Nintendo 64.Además, para esta nueva entrega de las aventuras de Link se hace totalmente indispensable tener el Expansion PAck de 4 MB con el que podremos disfrutar de unas texturas impresionantes. SIn embargo, estos 4 megas extras de memoria parece que han servido más bien para la finalidad de mostrar un mayor número de personajes poligonales en pantalla. Podremos luchar de esta manera con 3 o 4 personajes de gran detalle a la vez sin que la velocidad del juego se resienta ni un ápice. El resto sigue igual con leves mejoras. Efectos de luces, sombras increíbles, paisajes inabarcables, ni pizca de niebla por ninguna parte y una variedad exquisita de escenarios. Las animaciones cinemáticas no se quedan atrás y Nintendo vuelve a mostrar de lo que son capaces. La intro nos pone en situación de una forma magistral como solo los buenos directores saben hacer, un bosque neblinoso y tétrico hace presagiar lo que le espera a Link. Sin embargo también hay algunos aspectos negativos, que no llegan ha hacer palidecer la calidad que atesora el cartucho. Es la bajada de frames por segundo en determinadas ocasiones, son muy pocas y en ningún momento afectan la jugabilidad. Además algunas texturas tienen menor calidad o son un poco más borrosas que el resto.
m ú s i c a
s o n i d o f x
Sonidos más que correctos para Majora's. Nintendo nos tiene acostumbrados a cuidar en todos sus aspectos sus creaciones. En la nueva aventura de Zelda no habrá ni un solo momento en que no salga algún tipo de ruido por los altavoces del televisor. Si andamos por el campo escucharemos los típicos ruidos de animales como el cantar de los pájaros y se respirará tranquilidad (hasta que nos topemos con un enemigo claro). Entrechocar de armas, flechas, armas, pasos por diferentes superficies, el chapoteo en el agua, los gruñidos de los personajes con los que hablas, el ulular del viento helado en las montañas nevadas, el tenebroso sonido de los murciélagos al atacarte... todo, está todo perfectamente plasmado en el cartucho ayudando sobremanera a la integración en el juego y en la ambientación del mundo de Termina.
j u g a b i l i d a d
c o n c l u s i ó n
Inefable, grande y largo. Una epopeya digna de un genio, escrita a pluma y tinta con todo lo que un juego necesita para consagrarse. Si muchos caen en el error de afirmar que no encontramos ante un simple "refrito", deberían tan solo jugarlo 10 minutos, el tiempo suficiente como para quedarte prendado eternamente, la eternidad de Hyrule, y esperemos, que la eternidad de la imaginación de los genios desarrolladores de Nintendo. Nuestra 64 Bits aun respira.
Desde luego Majora Mask es uno de los juegos definitivos para Nintendo 64 y el número uno si buscas aventuras con ligeros toques de RPG. Todo lo que buscas en un videojuego está aquí, condensado en un cartucho de apenas 32 megabytes con una fuerza y un carisma difícilmente inimitables, con una dificultad mayor que en su primera parte para N64, unos retos dosificados inteligentemente por el mapeado, un número de actividades a realizar sencillamente infinitas, una curva de dificultad deliciosa... es sencillamente algo genial tener la oportunidad de jugar a Majoras Mask y convertirse en una de las sensaciones más fuertes que tengas. Siempre.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.