The Guest
- PlataformaOSXPC7.2
- GéneroAventura
- DesarrolladorTeam Gotham
- Lanzamiento10/03/2016
Análisis de The Guest
Los madrileños Team Gotham llevan a PC junto a 505 Games una aventura en primera persona que aúna misterio, puzles y enigmas por doquier. Todos los detalles sobre The Guest en nuestro análisis.
Lo indie viene pisando fuerte; así lo atestiguan numerosos títulos que salen de las mentes creativas de no pocos emprendedores que tratan de abrirse paso entre juegos AAA y proyectos multimillonarios, apostando por mecánicas y géneros que se alejan de lo establecido para así contentar a aquellos usuarios que busquen ese “algo más”. Y The Guest no es la excepción. Obra del joven estudio madrileño Team Gotham junto a 505 Games, esta nueva aventura en primera persona nos lleva a una oscura y maltrecha habitación de hotel a mediados de los años 80, en la piel de un desorientado doctor que deberá resolver un buen puñado de acertijos mientras descubrimos una trama tan interesante como inteligente. Descubramos más sobre un título que nos animará a exprimirnos el cerebro, todo un guiño a la época dorada del género adaptado a los tiempos actuales tanto en su presentación como en su desarrollo.
La exploración será vital, así como tratar de combinar objetos para resolver el rompecabezas de turno. A decir verdad, la dificultad no es muy elevada a excepción de algún que otro puzle más rebuscado, aunque podremos avanzar sin mayores complicaciones siempre y cuando prestemos atención a todas sus posibilidades, que no son pocas; a ello contribuye también una narrativa cuidada y perspicaz que irá despertando el interés del jugador por saber más y descubrir los motivos por los que nos encontramos en tan extraña −e incluso siniestra− situación. Pero no os dejéis engañar; a pesar de sus similitudes visuales con obras como P.T. o el más reciente Layers of Fear, The Guest no apuesta por el miedo o los sustos, sino más bien por la exploración y los rompecabezas en su formato más simple −y a su vez inteligente− para regalarnos una fábula que nos enganchará desde un primer momento.
Con todo, ofrece pequeños destellos de complejidad en ciertas secciones, aunque con la suficiente paciencia y lógica podremos superar tan interesantes y estimulantes desafíos. A ello contribuye una puesta en escena encomiable, quizás algo sobria a simple vista pero que nos atrapará sin remedio a medida que avancemos en su efímera historia. Y es que es aquí cuando llegamos a uno de sus puntos más discutibles, su duración, alcance y rejugabilidad. En una primera pasada podremos completar la aventura en un par o tres de horas, puede que cuatro si nos detenemos a explorar concienzudamente cada rincón de sus claustrofóbicos −y escasos− escenarios; evidentemente, y con la resolución de los diferentes rompecabezas en nuestra cabeza, una segunda pasada se convertirá en un mero paseo. La fuerza de títulos como The Guest reside en las sensaciones que desprende durante el primer contacto y en un desenlace que puede dejarnos totalmente descolocados; y lo consigue, sin duda alguna.
No podemos obviar un aspecto sonoro que pasará algo más desapercibido pero que recurre a melodías y pequeños detalles en los momentos idóneos, lo que contribuye a crear una atmósfera más que convincente. Como decimos, se trata de una aventura de exploración en primera persona, lo que da pie a un control típico en esta clase de experiencias, con las teclas de dirección e inventario como recursos principales, además de contar con el ratón para mirar alrededor y movernos por los menús mediante cursor. Sólo en algunos momentos puede resultar algo torpe a la hora de combinar objetos, mirar, etc. en un diseño de interfaz mejorable. Aunque en conjunto nada grave, más si tenemos en cuenta su origen indie, el resultado de un ambicioso proyecto realizado en nuestro país por un grupo de creativos con un futuro realmente prometedor.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.