The Escapists
- PlataformaPC7.5XBO7.5PS4
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorMouldy Toof Studios
- Lanzamiento13/02/2015
- TextoInglés
The Escapists
Creado por Muldy Toof Studios y publicado por Team 17 (Worms), The Escapists deja su condición de Early Access y se presenta como juego revelación. Acción, estrategia y paciencia para escapar de las peores prisiones del mundo.
The Escapists es una de las nuevas propuestas indie que quiere hacerse un hueco en una industria donde no paran de salir proyectos novedosos y arriesgados. Después de una temporada en early access para Steam, el juego desarrollado por Mouldy Toof Studios (con el apoyo de una compañía de relieve como Team17, creadores de Worms, eso sí) se estrena oficialmente tanto en la plataforma de PC como en Xbox One con un aspecto totalmente retro y una fórmula que pretende entretener durante horas y horas. El objetivo principal: escapar de una prisión. Y para hacerlos nos tocará lidiar con todo lo que tiene que lidiar un preso. Incluso con elementos inverosímiles.
Desde una vista aérea y un aspecto de la época 8 bits, controlamos a un preso que tiene como principal misión conseguir la libertad. Para hacerlo, no basta con coger las llaves de un guardia y escapar por la puerta principal, sino que tendremos que trazar un plan como si fuera Prison Break. Los cinco primeros minutos sirven para comprender cómo tenemos que hacerlo. Vemos como usamos objetos para llegar a una rejilla, la abrimos con otra herramienta, visitamos a un preso amigo que nos vende artilugios que posteriormente podemos usar para escapar. Algo muy sencillo. Tremendamente sencillo y que en realidad no tiene nada que ver con lo que nos vamos a encontrar cuando vemos que ese tutorial era, en el fondo, un sueño.
Aquí es donde empieza una aventura más profunda, pausada y compleja de lo que puede parecer en un primer momento. Como presos tenemos que ir realizando las tareas que nos marca nuestro horario. Revisiones matinales, ir a desayunar, horas libres para pasear, prepararnos para trabajar en alguna de las tareas (limpiar la ropa en la lavendería, pasar la fregona por los pasillos, etc.), ir al gimnasio, ducharnos, pasar revisiones y volver a comer. Somos prisioneros y no estamos precisamente de vacaciones, así que toca seguir a pies juntillas las órdenes de los guardias si no queremos tener problemas. Y es aquí cuando entra nuestra astucia y cuando el jugador tiene que encontrar grietas para preparar su auténtico plan.
Mientras vamos cumpliendo con nuestros cometidos -si nos saltamos algo nos pueden castigar, apalizar, etc.- vamos aprendiendo también los patrones de comportamiento de nuestros compañeros y de nuestros enemigos. Estudiamos de paso la estructura de la prisión (hay seis en total a cada cual más complicada y con más elementos a tener en cuenta) y cómo debemos movernos por ella. Aquí aprenderemos varios conceptos a tener en cuenta: el primero, la relación con otros personajes. Podremos hacer favores para ganarnos el apoyo de ciertos presos y de paso ganar dinero que posteriormente podemos usar para gastar comprando en el mercado negro diversos objetos. Nuestras decisiones tienen consecuencias, y si apalizamos a un preso a petición de otro, no podemos esperar que el primero sea amigo nuestro.
Calibrar bien el dinero que necesitamos y qué tenemos que hacer en cada momento es importante, sobre todo porque el juego tiene algunas incoherencias en este sentido. Tendremos rivales que nos intentarán pegar por nuestros actos pero a cambio también podremos hacer favores y cobrarlos (y posteriormente, nos volverán a pegar). Algo que parece un sin sentido y que deja alguna incoherencia en la fórmula. También es importante ver cuando los guardias pegan a algún compañero y nosotros podemos saquearlo mientras está noqueado para conseguir nuevos objetos. Por el camino también podremos mejorar nuestros atributos entrenando en el gimnasio, algo que nos permitirá ser más contundentes en los enfrentamientos que tendremos.
La verdad es que la fórmula es mucho más exigente de lo que puede parecer en un primer momento y seguramente la primera media hora de juego se hace algo dura y exigente, porque vemos como avanzan los días y nosotros no tenemos muy claro por dónde ir. Poco a poco el juego y su fórmula van fluyendo y el jugador se adapta, empieza a encontrar las citadas grietas del sistema y empieza a trabajar en su escapada. Construir nuevos objetos a partir de diversos componentes que hemos ido consiguiendo, combinar elementos (un arma para machacar a un enemigo, un traje de guardia para pasar desapercibido) para dar con la ansiada salida y resolver el rompecabezas en el que estamos es tremendamente satisfactorio. Sobre todo porque el nivel de exigencia va subiendo en cada prisión, donde hay muchos más obstáculos y elementos de vigilancia que nos hacen tener que ir con pies de plomo.
El ensayo-error, ir recopilando objetos y guardarlos en nuestro baúl, explorar el escenario, rebuscar en las celdas de los compañeros, aprovechar momentos de confusión creados por nosotros o no, y en definitiva adaptarnos al día a día de la prisión entretendrá durante largas sesiones a los jugadores, aunque es cierto que la fórmula dista mucho de ser perfecta. Muchas de las tareas que tendremo que ir realizando acaban haciendo que el juego sea excesivamente tedioso en varias de sus fases. Los favores con los otros presos acaban siendo reiterativos, y elementos como el combate o ciertas tareas son monótonas y sin gracia. A nivel jugable, seguramente todo esto le acaba pesando en contra aunque la exploración y el crafting de objetos está en el otro lado de la balanza, junto a la elección de las cinco-seis maneras que tendremos de escapar de la prisión de turno.
A nivel audiovisual, ninguna sorpresa más allá del guiño 8-bits que muestra a nivel gráfico y que nos recordará por píxeles, sprites y animaciones a la época de NES. No brilla especialmente en efectos ni nada por el estilo, aunque es resultón en este toque retro que se le quiere dar. La banda sonora consta de algunas melodías que acompañan perfectamente sin alardes y el juego viene traducido al castellano, algo que se agradece porque hay varias líneas de texto sobre todo en menús y en explicaciones de favores y misiones a realizar.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.