Vuelve a abrazar la oscuridad

Corría el año 2007 cuando las tiendas de todo el mundo recibían en sus estanterías The Darkness, un juego basado en la popular franquicia de cómic creado por Marc Silvestri y editado por la editorial Top Cow (Norma Editorial en nuestro país). Starbreeze Studios, un estudio que ya nos había sorprendido con The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay, demostró una vez más su gran habilidad con un juego excelente, que conseguía trasladar con gran acierto el personaje a un medio completamente nuevo. Con su estilo realista, su excelente puesta en escena y lo cuidado del desarrollo argumental, The Darkness se convertía en una de esas obras inolvidables para el usuario que marcaban el camino a seguir por la, por aquel entonces, nueva generación.

Ha pasado casi un lustro, pero por fin tenemos entre nosotros la tan ansiada y esperada continuación de las aventuras de Jackie Estacado. Ha pasado mucho tiempo, y eso se nota en los no pocos cambios que se pueden observar en la propia producción, empezando por el cambio de desarrolladora. Digital Extremes son famosos fundamentalmente por su trabajo en la franquicia Unreal Tournament, aunque también colaboraron, de un modo u otro, en las dos entregas de BioShock. Su obra propia más destacada en esta generación fue el notable Dark Sector, aunque con The Darkness II han demostrado ser un estudio de mucho talento capaz de grandes cosas. Y es que pese al cambio de desarrolladora y a las modificaciones técnicas y jugables, The Darkness II consigue la difícil tarea de no hacernos recordar el original en ningún momento.

En todo momento consigue que nos sumerjamos en el universo de Jackie Estacado, que comprendamos sus motivaciones y nos sintamos parte del mundo que se nos presenta en pantalla. Tanto da que se cambiase el realismo del original por un estilo cell-shading más acorde con el cómic, o que los oscuros no sean legión y tengamos solo a uno, ni siquiera el nuevo sistema de desarrollo del personaje. Lo importante es la experiencia, las sensaciones que transmite, y en ese aspecto se respeta la entrega original plenamente. No son lo mismo, son juegos claramente diferentes y con espíritus distintos, pero que en última instancia responden ante el mismo jefe: el usuario, que volverá a disfrutar de una envolvente historia que le hará perder la noción del tiempo y disfrutar jugando en la oscuridad.

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Al comienzo de esta nueva aventura, Jackie está disfrutando de una apacible velada en un caro restaurante, acompañado de dos bellas chicas; pero no tardará en desatarse el caos cuando el lugar sufre un intenso ataque cuyo objetivo final parece ser llegar a hacerse con Jackie. La oscuridad se deja oír una y otra vez en la mente de nuestro protagonista, rogando que permita su regreso, necesita salir y consumir corazones para fortalecerse… y Jackie no puede negarse a ello. Para empezar, porque la situación de vida o muerte en la que se encuentra le obliga a ello; para continuar, porque la propia oscuridad chantajea a Jackie haciéndole ver que posee lo que Estacado más desea y jugando con su mente de tal manera que la cordura de Jackie se pondrá en entredicho en más de una ocasión.

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Este aspecto narrativo es uno de los puntos fuertes de The Darkness II, y se nota sin duda la mano de Paul Jenkins, guionista del juego. Jenkins ya se encargara del argumento de la primera entrega y es un buen conocedor del personaje, ya que guionizó varios números del mismo para Top Cow, además de varios números de Witchblade, personaje de la misma editorial y universo que The Darkness (además de trabajar con otros personajes de renombre como Batman, Spiderman o Lobezno, entre muchos otros). Ese conocimiento profundo del personaje que posee el guionista se plasma claramente en cada detalle, en cada esquina y en cada frase. Nada queda al azar, todo está bien atado dentro de la mitología que se ha querido crear tanto en los videojuegos como en los cómics (de hecho, en muchos aspectos The Darkness II es más próximo al material original de lo que lo era la primera entrega, con sorpresas que agradarán a los amantes de los cómics).

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Durante todo el modo historia se nos ofrece un ritmo narrativo trepidante, que transmite a la perfección los diferentes estados de ánimo de Jackie: tristeza, tranquilidad, desesperación, ira, turbación… Además, todo está perfectamente orquestado, logrando que lo que parece el ritmo general de la aventura cambie radicalmente en el momento menos esperado. El único aspecto negativo de la historia es que es eminentemente lineal, sin tareas secundarias (más allá de encontrar objetos ocultos) ni grandes zonas de exploración libre. Pero no se echan tampoco en falta, ya que es un ritmo narrativo diferente y que consigue ser igual de envolvente, haciéndonos olvidar el paso del tiempo y querer saber más.

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Las 6 horas de duración de la aventura principal, ya escasas de por sí, se antojan aún más efímeras por culpa de ese excelente ritmo narrativo. Sin duda, uno de los principales problemas de The Darkness II es la escasa duración inicial de su modo historia, que deja con ganas de más, sobre todo ante su épica conclusión. Pero ese no es el final de nuestras horas con el juego, ya que una vez completado se abre al modo 'Nueva partida +', donde podremos rejugar todos los episodios conservando todas nuestras habilidades y posibilidades de combate de la partida anterior. Y, además, tenemos el modo Vendetta, una campaña adicional y paralela al modo historia en la que controlaremos a otros personajes y podremos jugar en solitario o en cooperativo.

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Jackie, como líder de la mafia, es experto en el uso de todo tipo de armas (pistolas, metralletas, escopetas…), con las cuales puede infligir mucho daño a sus enemigos. Sin embargo, las oleadas de rivales que deberá abatir harían de la mera supervivencia una tarea casi inhumana de no ser por la ayuda de la oscuridad. Con la ayuda de dos zarcillos (cada uno controlado de forma independiente y con distintas habilidades) podremos agarrar a los enemigos, ejecutarlos, golpearlos con el zarcillo, coger objetos y lanzárselos, lanzar una nube para aturdirlos, coger al oscuro y lanzarlo contra los enemigos a modo de distracción, comer el corazón de los enemigos para recuperar vida, coger y lanzar agujeros negros para absorber a todos los rivales en una zona, potenciar las armas de fuego con poder de la oscuridad, secciones en las que controlaremos directamente al oscuro…

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Las posibilidades, como se puede observar, son muy numerosas y el grado máximo de diversión se alcanza cuando dominamos todas nuestras posibilidades y realizamos combinaciones entre ellas para lograr los mejores resultados posibles según cada situación. Importante destacar en este aspecto que no contaremos desde el principio con todas las posibilidades a nuestra disposición, sino que tendremos cuatro árboles de habilidades diferentes para Jackie. Con cada muerte obtendremos esencia (más cuanto más cruenta y sangrienta sea esta), además de bonificaciones al encontrar las reliquias ocultas (hay 29 en todo el juego); dicha esencia la podremos invertir para mejorar nuestras habilidades, ya sean de la oscuridad o las posibilidades de las armas de fuego. En una partida no da tiempo a completar todas las ramas, por lo que la Nueva Partida + se antoja un interesante añadido.

No son muy numerosas, pero no faltarán los enfrentamientos contra jefes finales; aunque estos no serán demasiado espectaculares por lo general, consiguen dejar un buen sabor de boca. Pero pese a su gran poder, la oscuridad tiene, como es lógico, una gran debilidad como es la luz; esto ya ocurría en el primer juego, solo que aquí se ve potenciado al extremo, ya que cualquier fuente de luz potente provocará que no podamos usar la oscuridad y hará que nos quedemos cegados, dificultando mucho nuestra labor. Las farolas y lámparas se podrán destruir disparando a la bombilla, aunque habrá focos y fuentes de luz más intensas que deberemos destruir el generador para poder eliminarlas. Del mismo modo, habrá enemigos que porten un foco para cegarnos con él mientras nos atacan, o que nos lancen granadas de luz.

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Así pues, las amenazas serán constantes, ya que deberemos luchar contra la luz que los enemigos usan como arma al mismo tiempo que acabamos con ellos. Los combates serán frenéticos en su mayoría, con abundante necesidad de usar estrategias (no hay regeneración automática, es preciso consumir corazones de enemigos para recuperar vida, así que no vale lanzarse sin más hacia el enemigo) y constantemente bañados de toques gore en los desmembramientos, cabezas arrancadas y demás habilidades sangrientas de la oscuridad. Aunque The Darkness II es un shooter bastante tradicional en esencia, todas estas posibilidades que nos ofrece la oscuridad lo convierten en algo único y particular, que además potencia todo el aspecto narrativo del juego.

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En esencia, el sistema de juego es el mismo (armas de fuego, poderes oscuros, debilidad ante la luz…) y habrá escenarios ya conocidos y otros nuevos. Pero lo peculiar es que cada uno de los personajes tendrá un arma única (pistola, espada, bastón y hacha) con un poder exclusivo de la oscuridad cada una (canalización de arma, enjambre, agujeros negros y uso de oscuros). En esencia, es como repartir el poder de Jackie entre cuatro personajes, todos ellos mucho más humanos y, por tanto, más vulnerables, lo cual requerirá afrontar las misiones con otra mentalidad. Entran aquí en juego todas las características de los juegos cooperativos, como colaborar en todo momento, revivir a nuestros compañeros, etcétera. Un modo muy interesante que complementa a la perfección el modo historia principal.

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Del mismo modo, algunas animaciones no parecen estar del todo bien cuidadas, antojándose un tanto artificiales, y hay veces en las que los enemigos que se mueven rápidamente parecen volar por el aire directamente, o al morir por algún tipo de lanzamiento o explosión pueden atravesar elementos del escenario o parecen poco más que maniquíes de flexibilidad exagerada. Pero pese a todo, estos pequeños matices no desvirtúan el acabado general del juego, que sigue siendo una auténtica maravilla visual de principio a fin, con mención especial a los juegos que se hacen con los focos de luz y a los efectos que estos tienen en pantalla sobre nuestra visión. Los amantes del personaje sabrán abrazar y aceptar estos cambios a nivel técnico y disfrutar plenamente de la historia que se les narra.

El apartado sonoro suele pasar un poco más desapercibido, ya que pese a que en general mantiene un buen nivel, tampoco destaca demasiado y se limita a ser un buen acompañante de la acción. Y es que, en la mayoría de los casos, los efectos de sonido y los silencios cobran, si cabe, un protagonismo aún mayor que la propia música, con una excelente orquestación de todos los elementos para lograr la máxima belleza narrativa. Mención especial merece el trabajo de doblaje del juego en nuestro idioma, fantástico y con voces fácilmente reconocibles por el público español. Todo esto, junto con una jugabilidad excelente en la que Jackie responde a la perfección a todas nuestras indicaciones con el mano y no sufrimos problemas graves de control que resulten en la frustración; más bien al contrario, The Darkness II consigue hacernos sentir como portadores de la oscuridad, con un universo de posibilidades a nuestro alcance.

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