The Bouncer
- PlataformaPS26
- GéneroAcción
- DesarrolladorSquare
- Lanzamiento20/06/2001
- TextoEspañol
- VocesInglés
Un beat'em up que podía llegar a más
Tras Driving Emotion Type-S, Square presenta uno de los juegos más esperados para PS2, The Bouncer, que combina elementos del beat'em up al más puro estilo Final Fight junto a pinceladas de RPG. El resultado podría haber sido mucho mejor.
The Bouncer |
Square ha tenido un comienzo muy titubeante en PlayStation 2. El ambicioso Driving Emotion Type-S, llamado a ser el competidor directo de Gran Turismo 3, quedó en agua de borrajas, con el consiguiente varapalo psicológico para el gigante nipón. Tras ello, y hasta el lanzamiento de Final Fantasy X, la compañía japonesa replanteó su estrategia e intentó centrarse en la producción de títulos mucho más en su línea tradicional que el defenestrado Type-S.
Y así fue como Square decidió retomar la fórmula tan exitosa de juegos como Tobal Nº1 y Tobal 2, que mezclando elementos de juegos de lucha y los RPG lograron triunfar en PS One y decidió aprovechar esta idea en un juego para PS2. Finalmente The Bouncer apareció en el mercado nipón el pasado 23 de Diciembre, tres meses antes que en USA, donde no cosechó muy buenas críticas.
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Para que os hagáis una idea, The Bouncer es una mezcla de beat'em up (al 50%), aventura cinemática (40%) y juego de rol (10%). La combinación es bastante atípica y a priori interesante, aunque más adelante veremos que a pesar de hacer gala de unos apartados audiovisuales de auténtico lujo, el planteamiento del juego y su jugabilidad, echan por tierra todo este trabajo.
En un futuro lejano, la Corporación Mikado es uno de las industrias tecnológicas más avanzadas de Japón. Actualmente se encuentran trabajando en un sistema de aprovechamiento de energía solar, para lo cual ha desarrollado un complejo panel que envía la radiación desde el espacio a la tierra.
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El edificio de la Corporación Mikado se encuentra en la Dog Street, una calle plagada de bares, clubs y pubs donde todas las tribus urbanas tienen su zona de ocio. Uno de los clubs más conocidos de la calle es el "Fate", donde los Bouncers, una banda cuyos miembros son expertos luchadores, tienen su sede.
Un dia, una aneglical joven llamada Dominique aparece tendida en medio de la calle. Sion Barzahd un Bouncer, decide recogerla y llevarla al Fate, donde es aceptada y se convierte en la alegría del local. Días más tarde, unos extraños soldados de la Mikado Corporation, irrumpen en el club y secuestran a Dominique. Sion, junto a Koh Leifoh y Volt Krueger, dos de los Bouncers más veteranos, deciden ir en su búsqueda.
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Los personajes, que lucen una estética manga, están tremendamente detallados (tradicional en los juegos de Square), como puede apreciarse en cualquier momento en los tatuajes de Koh o en los cuernos de Volt. Y es que no se han escatimado recursos para esto, ya que cada personaje está compuesto de aproximadamente 3500 polígonos.
Los escenarios le van a la par, con numerosos entornos distintos cargados de minucias, incluso graffitis en las paredes. Los diseños están muy en la línea de Final Fantasy VII y los más veteranos encontrarán muchas similitudes entre la apariencia de ambos juegos.
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Quizá pueda achacarse a este apartado el abuso del Motion Blur que hace Square en lugar de utilizar un anti aliasing tradicional. El resultado es una pantalla excesivamente recargada y ligeramente borrosa en algunos momentos. La otra gran laguna gráfica del juego radica en el juego de cámaras, automático, que en muchas ocasiones ofrece una perspectiva demasiado cercana a la acción y no podemos tener una visión completa de la zona de lucha.
Para los férreos defensores de las conversiones a 60 herzios, decir que el juego no incluye esta opción y pierde velocidad con la conversión a PAL, circunstancia que hemos podido comprobar al disponer de las versiones japonesa y europea de The Bouncer. En cambio, si se ha incluido el overscan, esa técnica que pudo verse en Extermination y que elimina las molestas bandas horizontales de la pantalla.
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Como hemos comentado anteriormente, el 40% del juego lo constituyen secuencias cinemáticas (y cuando decimos el 40% no nos quedamos para nada cortos). Estas escenas son de dos tipos, las habrá que sólo serán Full Motion Video, pero también aparecerán otras generadas directamente por la consola y el motor del juego. La belleza que alcanzan es algo quasi indescriptible.
Sin duda y junto a ZOE, el mejor apartado gráfico de todos los juegos que han pasado por PS2 en nuestro país, a la espera de Onimusha o FFX.
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Los más elitistas están de enhorabuena porque The Bouncer emplea la última versión del sonido Dolby. La utilización del Dolby Digital 5.1 lleva el apartado sonoro un paso más allá, aunque la banda sonora sea completamente prescindible.
Varios temas son buenos, te corte techno, pero en cambio, otros son terriblemente pesados, como el de la introducción. Una de cal (el dolby) y otra de arena.
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El juego presenta un buen catálogo de efectos de sonido, principalmente golpes, golpes y más golpes. Están correctamente sampleados y transmiten sensación de realismo.
Ahora donde el sonido brilla especialmente es en el speech de los diálogos, de gran calidad, pero desgraciadamente, no están en castellano y habrá que conformarse con los subtítulos para seguir la densa historia del juego (más complicada de lo que parece).
j u g a b i l i d a d
Y hasta aqui llegó lo bueno.
Es triste ver como un juego que cumple unas características de calidad gráfica y sonora como The Bouncer echa por tierra todo el conjunto por descuidar la jugabilidad. Vayamos por partes.
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La duración del juego es tremendamente limitada. El modo historia puede ser completado en menos de tres horas a la primera partida, dos horas destinadas al juego en si y una hora extra para visionar todas las secuencias cinemáticas, que no tienen desperdicio. Los alicientes que ofrece el juego para repetir son los personajes secretos (utilizables sólo en el modo versus y survival) y los vestuarios alternativos, que sinceramente, son un escaso bagaje para repetir el proceso.
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El sistema de juego es demasiado simple (ataque alto, medio y bajo más un botón para cubrirse), y el repertorio de ataques y combos es bastante limitado por lo menos hasta que obtenemos los suficientes puntos de experiencia para comprar un buen catálogo de ataques especiales. Algunos de los movimientos de los personajes recuerdan a los que se pudieron ver en Ergheiz. Los tiempos de carga son muy lentos, especialmente si somos eliminados y tenemos que comenzar de nuevo el nivel (aqui son 45 segundos de espera contando carga de memory card y carga del DVD).
El componente RPG de The Bouncer radica en la posibilidad de obtener puntos de experiencia (Bouncer Points) tras eliminar a los enemigos (ojo que el luchador que asesta el último golpe se lleva los puntos) que posteriormente pueden ser utilizados para incorporar nuevos ataques a nuestro luchador.
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Durante el desarrollo del modo historia, controlaremos a uno de los tres Bouncers a nuestra elección, siendo controlados los dos restantes por la computadora. Incomprensible la imposibilidad de jugar al modo historia con dos jugadores simultáneos, como si puede hacerse en el modo versus y en el survival, llegando incluso a 4 soportar 4 jugadores con Multi Tap.
El catálogo de personajes irá aumentando poco a poco, a medida que completemos el modo historia en todos sus finales alternativos. Esto desbloqueará una plantilla total de 16 luchadores con posibilidad de elegir distintos trajes (atención al modelito de Kaldea Orchid en lencería negra).
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Es una lástima el nivel lamentable que alcanza la inteligencia artificial de los enemigos, y de nuestros propios compañeros, que muchas veces (y especialmente durante las luchas con los jefes finales) parecen más preocupados de salvar el pellejo que de luchar contra los rivales.
Uno de los juegos más esperados para este verano, y una de las primeras decepciones.
The Bouncer |
Su espectacularidad gráfica, el mimo con el que han sido tratados los personajes, los escenarios, la historia y las secuencias cinemáticas no merecen ser huérfanos de jugabilidad.
Su escasa duración, lo repetitivo que se vuelve a partir de la segunda partida y el sistema de control (demasiado básico) certifican el suspenso obtenido en la jugabilidad.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.