EKO Software es una compañía poco conocida que basa su catálogo en títulos generalmente de licencias: Un plataformas del Pájaro Loco, otro de Garfield para PS2/PC, el Inspector Gadget para las mismas plataformas, y basándome en este mismo engine otro simplón jump'n run denominado Gift. El único título más o menos conocido con el que cuenta la compañía fue el de su estreno, Kaan, un clon de Maximo (PS2, Capcom) que nos proponía controlar a un bárbaro en una aventura donde las tortas estaban aseguradas. Ahora, para intentar escapar de una imagen preestablecida, lanza al mercado gracias a MonteCristo Games su apuesta más arriesgada, TH3 Plan, un título de acción táctica con especial parada en la infiltración.
Las primeras informaciones del producto auguraban algo cuanto menos interesante. Con una base tan sencilla como basar un desarrollo en la infiltración (algo visto previamente en la excelente saga Thief), y añadidos como control simultáneo de varios personajes (hasta tres totales), bien en modo un jugador o hasta con soporte para tres, Th3 Plan aspiraba a mucho. Definitivamente tras completarlo podemos decir sin miedo a equivocarnos que EKO Software no ha sabido manejar lo que se traía entre manos. Pero no vamos a adelantar acontecimientos, analicemos el título tranquilamente.
Historia típica, no por ello mala
El argumento de Th3 Plan está bastante bien hilado y nos ofrece un guión similar a lo que podría esperarse de una cinta de acción de Hollywood. Todo comenzará cuando un grupo de ladrones esté realizando su gran golpe: Conducidos por una bella llamada Valeria, un par de jóvenes -Robert Taylor y Alan Siegel- tendrán que adentrarse en un museo para robar un par de cuadros muy valorados. Desgraciadamente el plan no está estudiado como debería y algo falla. Las alarmas se disparan y sólo uno de ellos es capaz de huir del lugar, quedando el otro prisionero y siendo encarcelado.
Cinco años después, Alan Siegel -cariñosamente apodado Poker- se encuentra cumpliendo condena en una cárcel de alta seguridad. Robert va a visitarle y le propone trabajar con él en su próximo golpe. El impedimento es sin duda el que Alan esté ahí dentro. Pero ni corto ni perezoso. Robert le comenta la forma de escapar. Así, juntos consiguen huir de la prisión tras unas secuencias bastante movidas. Ya juntos, y con la ayuda de Valeria, tendrán ahora por misión cumplir aquel trabajo que hace cinco años no pudieron lograr. Tendrán que robar los cuadros otra vez, si bien ahora contarán con mucha más ayuda que nunca.
La galería de personajes está bastante bien trabajada, así, a los tres protagonistas principales se les unirán cuatro más que podremos controlar a medida avance la historia, serán: Nina Wilson "Tiro en la Cabeza", una bella y letal fémina, Gary Willis "Explosión", un mago de los explosivos, Martin Crane "El Muro", un chaval con una espalda enorme, y Bernard Stanton "Geek", un hacker con impresionantes habilidades. El desarrollo de la historia no está nada mal, si bien el que el juego se encuentre en completo inglés impide el que pueda comprenderse en toda su totalidad.
La idea está bien
El concepto de Th3 Plan está bien pensado: Tenemos el control de varios personajes y nuestra finalidad es usar el sigilo y pocas veces la acción para llegar a cumplir nuestros objetivos. Para ello se nos propone usar hasta siete personajes distintos, cada uno con sus propias habilidades y técnicas propias.
Los tres que primeros conoceremos serán Robert, Alan y Valeria, y posteriormente se introducirán cuatro más. Robert es diestro con las armas de fuego, y además sus habilidades para el sigilo le permiten asfixiar por la espalda a sus enemigos. Alan vendría a ser muy, muy similar, a lo que se le sumaría un salto mayor al de su colega. Valeria será el primer personaje con 'habilidad exclusiva' que controlaremos, ya que además de agacharse, es capaz de introducir tarjetas magnéticas en máquinas, así como robar a sus enemigos.
Nina Wilson es única a la hora de disparar, una francotiradora excelente que nos ayudará en misiones de tal índole, Gary Willis por otra parte es capaz de volar una pared o un muro chasqueando los dedos gracias a sus habilidades con todo tipo de explosivos o bombas. Martin Crane prefiere hacer las cosas por la fuerza e ir por ahí repartiendo candela, mientras que Bernard hará uso de sus habilidades como hacker para piratear sistemas informáticos.
Cada vez que controlemos a un personaje tendremos dos medidores. El más interesante se encuentra en la zona derecha de la pantalla, mediante el cual se nos da señas de la habilidad que queremos ejecutar. El gráfico muestra una cruceta como la del mando de PS2 o las flechas del teclado, y presionando una de las cuatro direcciones posibles realizaremos la acción. Por ejemplo 'izquierda' para pegarnos a una pared o 'abajo' para robar a los enemigos.
Especial parada o explicación merecen estas acciones 'especiales' de cada personaje. Mediante un simple sistema basado en minijuegos, podremos calcular la forma en que desprendemos a un pobre policía de sus llaves o a un viajero de su cartera. La pantalla en casos como estos, que abarcan acciones como la comentada robar, o abrir una caja fuerte, se muestra en primera persona. Vemos la mano del protagonista que va ondeándose hacia los lados como 'temblando' y debemos intentar que se mantenga en la posición inicial para superar el mal trago.
Sea como fuere, lo que más interesa de TH3 Plan es sin duda alguna la parte innovadora del mismo. Mediante un simple sistema de división de pantallas al más puro estilo la famosa serie 24, podremos intercambiar rápidamente el control de los personajes con un simple botón -o los gatillos L1/R1 en PS2-. Así, tan pronto estaremos controlando a Robert en la zona central (la pantalla se dividirá generalmente en tres cuadros, uno grande encima y dos pequeños debajo), como al dúo restante en la zona inferior. Para ello, podremos darles órdenes sencillas a los que se encuentren en las pantallas pequeñas, como que vayan a la derecha o hacia delante.
Desgraciadamente el sistema es deficiente y siempre abogaremos por una de las dos alternativas posibles. La primera, cambiar la pantalla principal en vez de controlar a los tres simultáneamente, o la segunda, llamar a un par de amigos y jugar todos a la vez. El modo multijugador de TH3 Plan es el mismo modo historia, y mediante un multitap (PS2) o una configuración del teclado bastante engorrosa podremos conseguir que la diversión sea compartida. Pese a la buena idea de la división de pantallas y el control, todo se echa a perder por un factor reiterativo bastante cansino, ya que si bien encontramos infiltración y acción a partes iguales, pocas veces serán las que el título nos atrape. Carece de 'enganche' o garra.
Así, y aunque durante las trece misiones que dura el título de EKO Software podremos realizar multitud de cosas (subirnos a un tren en marcha, escapar de una prisión llena de guardias o batirnos en un tiroteo), la cosa se acaba haciendo pesada poco antes de darnos cuenta. Una dificultad no del todo elevada -aunque hay excepciones-, y una duración normalilla (unas ocho horas), no ayudan en absoluto.
Simple en la técnica
TH3 Plan es un título que gráficamente no rinde a buen nivel, ni en su versión PlayStation 2 ni en PC, donde a pesar de tener unas texturas más definidas y unos escenarios algo más pulidos, no se queda sino rozando el límite de lo correcto. Modelados simples, carentes de demasiados polígonos y unos fondos bastante simplones, contra unos diseños de personajes simples pero suficientemente llamativos. Destaca especialmente la presentación del modo principal, donde se sustituyen los vídeos por viñetas tipo cómic, una técnica no innovadora pero que aquí da buen resultado.
La banda sonora se escucha demasiado bajo, y no llega nunca a meternos dentro del juego. Las voces, pese a ser simplemente pasables, poseen algún momento digno en el que hay una especie de subida de calidad, aunque no será común. Sobra comentar que están en inglés, y hay que añadir el que en secuencias no estén todo lo nítidas que deberían.
Conclusión Así, finalizando, TH3 Plan es una apuesta muy arriesgada que EKO Software no ha sabido manejar con destreza. La idea era muy buena, un título de infiltración y táctica con control simultáneo de varios personajes, cada uno con sus habilidades especiales. Niveles que requieren del uso de todos para su finalización y un multijugador interesante. Desgraciadamente, todo se queda en eso, la idea. El resultado no es el de un juego malo, sino el de un título muy mejorable que pese a salir al mercado a precio reducido (30€ versión PS2, 10€ menos para PC) no acaba de convertirse en una opción de compra debido a una realización técnica pobre y jugablemente muy engorrosa. Si te has cansado de Splinter Cell, Metal Gear Solid o Thief, quizá te apetezca darle un vistazo, pero sólo como última opción
estás advertido.
- La idea. - Varios personajes controlables. - La presentación del modo historia y el argumento, bastante peliculero.